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La amenaza criminal dentro del proceso de vacunación C-19

Pablo Cordón
14 de febrero, 2021

Hace unos días recibí copia del artículo titulado: The Criminal Treat to the  Covid-19 Vaccination Process, publicado por World View el 9 de enero de 2021.  Para ser franco, no pude dejar de leerlo hasta el final. ¡Quedé preocupado!

Por ello, quise escribir esta reflexión acerca del artículo, ya que por las condiciones de seguridad que se dan en nuestra  región, creo que pueden darse con facilidad uno o más de los esquemas de fraude que explica la publicación.

Alerta internacional por vacunación

En los primeros días de diciembre del 2020, la Interpol lanzó una advertencia general para los 194 países miembros. Advirtió a las fuerzas de seguridad acerca del interés generado por la vacuna dentro de las organizaciones criminales.

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Esta advertencia incluyó la posibilidad de vacunas falsificadas, robo y estafas asociadas a la comercialización.También señala el incremento de la actividad criminal con el objeto de tomar ventaja de la pandemia.

En el caso de Guatemala, se han reportado múltiples casos de corrupción asociados a compras ilícitas en el sector salud.

Incluso, en los primeros días en que se declaró la pandemia, el presidente Giammattei destituyó a un viceministro señalado de posible corrupción. De similar forma se han cuestionado otras adquisiciones realizadas por las autoridades de Salud.

Deberías leer: Cómo se debe celebrar el Día del Cariño según el Ministerio de Salud

Barreras anteriores e incentivos actuales

Las vacunas no habían sido objeto de interés por parte del crimen organizado por dos razones:

  • Usualmente son gratuitas y de alta disponibilidad, así que las ganancias pueden ser mínimas o inexistentes.
  • Son difíciles de almacenar y transportar. Por ello los grupos criminales prefieren medicamentos relacionados con los opioides, ansiolíticos o disfunción eréctil. Ya que son mucho más demandados y fáciles de vender.

Sin embargo, la situación actual alrededor de las campañas de vacunación, crean un caldo de cultivo perfecto para que las mafias se interesen por las vacunas.

En la actualidad las farmacéuticas han sentado una postura en donde los únicos compradores son los gobiernos.

Estos a su vez priorizan la administración de la vacuna a determinados grupos de interés, por lo que las vacunas estarán disponibles en general entre el 2021 y el 2022.

Lo anterior generará interés y es un incentivo para comercializar de forma ilícita las vacunas a cambio de pagos sustanciales. Es decir, el surgimiento de un mercado negro para estos productos.

En el contexto local, encontramos que el sector de la salud pública en Guatemala, ha sido uno de los botines políticos más cotizados en las últimas décadas.

Más recientemente, se han visto desde reinas de belleza implicadas en el tráfico ilegal de medicamentos robados[4]. Hasta bandas bien estructuradas descubiertas mediante investigaciones de alto nivel y con un costo económico y humano descomunal[5].

Tácticas criminales que podemos esperar

Se prevé que se utilizarán principalmente tres tácticas:

Corrupción del personal médico

Ya que la estrategia actual de los laboratorios farmacéuticos que tienen a su cargo la comercialización de las vacunas en Guatemala solamente es tratar con el Estado, es previsible que las mafias pongan sus ojos sobre el personal médico que tendrá el acceso a los productos.

La vulnerabilidad del sector salud a la corrupción se ve a todo nivel. Va desde el robo hormiga de medicamentos individuales, hasta esquemas más complejos que saquean de manera constante al sistema hospitalario nacional.

Sumado a lo anterior, la pandemia creó oportunidades adicionales para estas bandas, con el objetivo de buscar beneficios adicionales. Todo esto causado por la falta de controles e interés en solucionar el problema.

Robo y reventa de vacunas legítimas

Tal vez el esquema más convencional que utilizarán los grupos criminales organizados será el robo directo de las vacunas por medio de interceptar a los transportistas. Esto no es algo nuevo, los grupos criminales están en la cabeza del robo de cargamentos de alto valor en el mercado negro, por lo que esta no será la excepción.

Dentro de los riesgos que deberán contemplar las empresas de transporte, así como las aduanas y almacenes especializados, será la probabilidad de ser víctimas de robos planificado. También la probable colusión entre estas bandas y su personal interno. Crear planes de mitigación de estos riesgos, debe ser parte fundamental de la alta gerencia de estas organizaciones.

Oferta de vacunas falsas

Desde el inicio de la pandemia ha sido un gran problema el surgimiento de esquemas de fraude en línea, el cual se incrementó considerablemente tras comparar el año 2019 y 2020.

En este tipo de fraudes se ha visto desde la venta de kits falsos para la realización de exámenes para la detección de covid-19, hasta la facturación falsa de exámenes legítimos. Solamente en Estados Unidos esto costó casi US$74 millones durante el 2020, según la Comisión Federal de Comercio.

También las autoridades de Nueva York, detectaron un esquema de fraude mediante centros de llamada en donde ofrecían la vacuna de Pfizer por US$79.99.

Fraudes como este, no son sofisticados y bastante rutinarios, sin embargo, pueden ser muy lucrativos, en especial cuando el objetivo está sobre grupos más vulnerables, como ancianos, por ejemplo.   

Al revisar la forma en la que potencialmente pueden comportarse los grupos criminales, se puede concluir sin mayor análisis que los tres esquemas pueden ser fácilmente implementados en nuestra región. Por lo que se vuelve imperante tomar acciones preventivas ahora que todavía no sucede o bien no hay casos reportados.

El impacto de la amenaza criminal

Si bien el fraude en línea es un riesgo, el principal impacto estará en temas de corrupción y robo de vacunas.

No obstante, desde un punto de vista estratégico, la forma más rápida de sobreponernos a la pandemia es que la mayor cantidad de gente posible sea vacunada.

El problema es que de acuerdo con las encuestas en Estados Unidos y Europa (de forma más empírica, se podría decir que es la misma percepción en nuestros países), la gran mayoría sigue escéptica sobre la eficacia de la vacuna.

Si a esto se le agrega la incertidumbre que genera el origen de las vacunas, la confianza del público se ve todavía más afectada. 

Desde un punto de vista más local, los autores del artículo consideran que estas amenazas están relacionadas con la cadena de suministro. También consideran riesgos de violencia para acceder de manera ilegal a las vacunas. Esto aplica realmente a cualquier lugar en donde el crimen organizado meta las manos.

También es importante considerar que cualquier persona que se involucre en esta cadena de abastecimientos es vulnerable a estos riesgos. Por lo que asegurar canales de comunicación adecuados que permitan anticipar cualquier movimiento anómalo puede marcar la diferencia. Capacitar a este personal acerca de los riesgos a los que están expuestos y ofrecer mecanismos de reporte, son una excelente opción preventiva.

La amenaza criminal dentro del proceso de vacunación C-19

Pablo Cordón
14 de febrero, 2021

Hace unos días recibí copia del artículo titulado: The Criminal Treat to the  Covid-19 Vaccination Process, publicado por World View el 9 de enero de 2021.  Para ser franco, no pude dejar de leerlo hasta el final. ¡Quedé preocupado!

Por ello, quise escribir esta reflexión acerca del artículo, ya que por las condiciones de seguridad que se dan en nuestra  región, creo que pueden darse con facilidad uno o más de los esquemas de fraude que explica la publicación.

Alerta internacional por vacunación

En los primeros días de diciembre del 2020, la Interpol lanzó una advertencia general para los 194 países miembros. Advirtió a las fuerzas de seguridad acerca del interés generado por la vacuna dentro de las organizaciones criminales.

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Esta advertencia incluyó la posibilidad de vacunas falsificadas, robo y estafas asociadas a la comercialización.También señala el incremento de la actividad criminal con el objeto de tomar ventaja de la pandemia.

En el caso de Guatemala, se han reportado múltiples casos de corrupción asociados a compras ilícitas en el sector salud.

Incluso, en los primeros días en que se declaró la pandemia, el presidente Giammattei destituyó a un viceministro señalado de posible corrupción. De similar forma se han cuestionado otras adquisiciones realizadas por las autoridades de Salud.

Deberías leer: Cómo se debe celebrar el Día del Cariño según el Ministerio de Salud

Barreras anteriores e incentivos actuales

Las vacunas no habían sido objeto de interés por parte del crimen organizado por dos razones:

  • Usualmente son gratuitas y de alta disponibilidad, así que las ganancias pueden ser mínimas o inexistentes.
  • Son difíciles de almacenar y transportar. Por ello los grupos criminales prefieren medicamentos relacionados con los opioides, ansiolíticos o disfunción eréctil. Ya que son mucho más demandados y fáciles de vender.

Sin embargo, la situación actual alrededor de las campañas de vacunación, crean un caldo de cultivo perfecto para que las mafias se interesen por las vacunas.

En la actualidad las farmacéuticas han sentado una postura en donde los únicos compradores son los gobiernos.

Estos a su vez priorizan la administración de la vacuna a determinados grupos de interés, por lo que las vacunas estarán disponibles en general entre el 2021 y el 2022.

Lo anterior generará interés y es un incentivo para comercializar de forma ilícita las vacunas a cambio de pagos sustanciales. Es decir, el surgimiento de un mercado negro para estos productos.

En el contexto local, encontramos que el sector de la salud pública en Guatemala, ha sido uno de los botines políticos más cotizados en las últimas décadas.

Más recientemente, se han visto desde reinas de belleza implicadas en el tráfico ilegal de medicamentos robados[4]. Hasta bandas bien estructuradas descubiertas mediante investigaciones de alto nivel y con un costo económico y humano descomunal[5].

Tácticas criminales que podemos esperar

Se prevé que se utilizarán principalmente tres tácticas:

Corrupción del personal médico

Ya que la estrategia actual de los laboratorios farmacéuticos que tienen a su cargo la comercialización de las vacunas en Guatemala solamente es tratar con el Estado, es previsible que las mafias pongan sus ojos sobre el personal médico que tendrá el acceso a los productos.

La vulnerabilidad del sector salud a la corrupción se ve a todo nivel. Va desde el robo hormiga de medicamentos individuales, hasta esquemas más complejos que saquean de manera constante al sistema hospitalario nacional.

Sumado a lo anterior, la pandemia creó oportunidades adicionales para estas bandas, con el objetivo de buscar beneficios adicionales. Todo esto causado por la falta de controles e interés en solucionar el problema.

Robo y reventa de vacunas legítimas

Tal vez el esquema más convencional que utilizarán los grupos criminales organizados será el robo directo de las vacunas por medio de interceptar a los transportistas. Esto no es algo nuevo, los grupos criminales están en la cabeza del robo de cargamentos de alto valor en el mercado negro, por lo que esta no será la excepción.

Dentro de los riesgos que deberán contemplar las empresas de transporte, así como las aduanas y almacenes especializados, será la probabilidad de ser víctimas de robos planificado. También la probable colusión entre estas bandas y su personal interno. Crear planes de mitigación de estos riesgos, debe ser parte fundamental de la alta gerencia de estas organizaciones.

Oferta de vacunas falsas

Desde el inicio de la pandemia ha sido un gran problema el surgimiento de esquemas de fraude en línea, el cual se incrementó considerablemente tras comparar el año 2019 y 2020.

En este tipo de fraudes se ha visto desde la venta de kits falsos para la realización de exámenes para la detección de covid-19, hasta la facturación falsa de exámenes legítimos. Solamente en Estados Unidos esto costó casi US$74 millones durante el 2020, según la Comisión Federal de Comercio.

También las autoridades de Nueva York, detectaron un esquema de fraude mediante centros de llamada en donde ofrecían la vacuna de Pfizer por US$79.99.

Fraudes como este, no son sofisticados y bastante rutinarios, sin embargo, pueden ser muy lucrativos, en especial cuando el objetivo está sobre grupos más vulnerables, como ancianos, por ejemplo.   

Al revisar la forma en la que potencialmente pueden comportarse los grupos criminales, se puede concluir sin mayor análisis que los tres esquemas pueden ser fácilmente implementados en nuestra región. Por lo que se vuelve imperante tomar acciones preventivas ahora que todavía no sucede o bien no hay casos reportados.

El impacto de la amenaza criminal

Si bien el fraude en línea es un riesgo, el principal impacto estará en temas de corrupción y robo de vacunas.

No obstante, desde un punto de vista estratégico, la forma más rápida de sobreponernos a la pandemia es que la mayor cantidad de gente posible sea vacunada.

El problema es que de acuerdo con las encuestas en Estados Unidos y Europa (de forma más empírica, se podría decir que es la misma percepción en nuestros países), la gran mayoría sigue escéptica sobre la eficacia de la vacuna.

Si a esto se le agrega la incertidumbre que genera el origen de las vacunas, la confianza del público se ve todavía más afectada. 

Desde un punto de vista más local, los autores del artículo consideran que estas amenazas están relacionadas con la cadena de suministro. También consideran riesgos de violencia para acceder de manera ilegal a las vacunas. Esto aplica realmente a cualquier lugar en donde el crimen organizado meta las manos.

También es importante considerar que cualquier persona que se involucre en esta cadena de abastecimientos es vulnerable a estos riesgos. Por lo que asegurar canales de comunicación adecuados que permitan anticipar cualquier movimiento anómalo puede marcar la diferencia. Capacitar a este personal acerca de los riesgos a los que están expuestos y ofrecer mecanismos de reporte, son una excelente opción preventiva.