Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

12. Estimado Lector. Entusiasmo e interés.

De la apatía y el desinterés en el Proceso Electoral subyace la idea que la esperanza en el país, en la Constitución Política, en las autoridades, pero sobre todo en los propios guatemaltecos se está perdiendo y eso es lo más grave.

.
Enrique Búcaro Batres |
20 de abril, 2023

Es preocupante la ausencia de interés general en el Proceso Electoral 2023. El desinterés y la apatía que se observan es totalmente comprendido y hasta cierto punto compartido, pero igual preocupa. La democracia es uno de los pilares fundamentales de un Estado civilizado, porque se valora el voto de cada adulto por igual. Es un primer reconocimiento de la igualdad de las personas ante la ley y ante el Estado, no solo en derechos sino también en obligaciones. La democracia también hace posible que las personas puedan tener una oportunidad a acceder a puestos del más alto rango en la jerarquía del Estado, con la finalidad de que lleven sus ideas y propuestas, pero sobre todo su trabajo, al servicio de los demás habitantes del país.

De la apatía y el desinterés en el Proceso Electoral subyace la idea que la esperanza en el país, en la Constitución Política, en las autoridades, pero sobre todo en los propios guatemaltecos se está perdiendo y eso es lo más grave. Poco se lee del proceso electoral, poco se escucha o se ve, dentro de lo cual la inmensa mayoría es ruido de las batallas legales que se están produciendo, de los ataques entre candidatos o entre sus seguidores, de las carencias de las autoridades electorales y de las dudas sobre la legitimidad de todo el proceso. Casi nada se sabe de las trayectorias de las nuevas caras, de las propuestas concretas y elaboradas de los candidatos y los partidos políticos, de los planes de gobierno, de los valores y principios, del conocimiento sobre la realidad nacional e internacional, etc.

Poco o nada existe en cuanto a debates y análisis públicos de las personas y sus ideas, poco o nada de ánimo se evidencia en las pláticas sociales con la familia o los amigos, no se ve el entusiasmo en la población sobre lo que está pasando o su descontento público y contundente. Sencillamente parece que reina la apatía y el desinterés, y como decía, de ello parece subyacer la falta de esperanza.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Lo animo estimado lector a buscar propuestas, a ver perfiles de partidos y candidatos por igual, a reflexionar sobre lo que se quiere y luego ver que proponen, pero sobre todo a hablar lo que está pasando, lo que se propone o la falta de propuestas, a hablar de lo que usted quiere y de lo encontró o falta al respecto. Debemos recuperar el entusiasmo por nuestra democracia y la esperanza en nosotros mismos, sea con los políticos de turno o al margen de ellos, al final la gran mayoría es la que construye el país y es quien con su trabajo (incluyendo su participación ciudadana) marcará la diferencia y moldeará el futuro.

Ese futuro aún no está decidido, aún hay tiempo, aún existe la oportunidad de demostrar a quien quiere el voto que para obtenerlo tienen que tomar seriedad, honestidad y sobre todo demostrar que llegará con la actitud de servir a todo el país, no solo para quienes se sienta más cómodo hacerlo, sino para todos, ricos y pobres, altos y bajos, flacos y gordos, blancos y negros, así como todos los de en medio. Si al final votar es un deber en el cual si por razones claras se decide votar nulo está bien, pero no lo está si al final se vota nulo porque era más fácil que involucrarse y hacer algo, cualquier cosa mientras sea honesta es válida. Debemos mantener la confianza y la esperanza, al menos en nosotros, al menos en que podemos saber que queremos y trabajar en ello para obtenerlo. 

12. Estimado Lector. Entusiasmo e interés.

De la apatía y el desinterés en el Proceso Electoral subyace la idea que la esperanza en el país, en la Constitución Política, en las autoridades, pero sobre todo en los propios guatemaltecos se está perdiendo y eso es lo más grave.

Enrique Búcaro Batres |
20 de abril, 2023
.

Es preocupante la ausencia de interés general en el Proceso Electoral 2023. El desinterés y la apatía que se observan es totalmente comprendido y hasta cierto punto compartido, pero igual preocupa. La democracia es uno de los pilares fundamentales de un Estado civilizado, porque se valora el voto de cada adulto por igual. Es un primer reconocimiento de la igualdad de las personas ante la ley y ante el Estado, no solo en derechos sino también en obligaciones. La democracia también hace posible que las personas puedan tener una oportunidad a acceder a puestos del más alto rango en la jerarquía del Estado, con la finalidad de que lleven sus ideas y propuestas, pero sobre todo su trabajo, al servicio de los demás habitantes del país.

De la apatía y el desinterés en el Proceso Electoral subyace la idea que la esperanza en el país, en la Constitución Política, en las autoridades, pero sobre todo en los propios guatemaltecos se está perdiendo y eso es lo más grave. Poco se lee del proceso electoral, poco se escucha o se ve, dentro de lo cual la inmensa mayoría es ruido de las batallas legales que se están produciendo, de los ataques entre candidatos o entre sus seguidores, de las carencias de las autoridades electorales y de las dudas sobre la legitimidad de todo el proceso. Casi nada se sabe de las trayectorias de las nuevas caras, de las propuestas concretas y elaboradas de los candidatos y los partidos políticos, de los planes de gobierno, de los valores y principios, del conocimiento sobre la realidad nacional e internacional, etc.

Poco o nada existe en cuanto a debates y análisis públicos de las personas y sus ideas, poco o nada de ánimo se evidencia en las pláticas sociales con la familia o los amigos, no se ve el entusiasmo en la población sobre lo que está pasando o su descontento público y contundente. Sencillamente parece que reina la apatía y el desinterés, y como decía, de ello parece subyacer la falta de esperanza.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Lo animo estimado lector a buscar propuestas, a ver perfiles de partidos y candidatos por igual, a reflexionar sobre lo que se quiere y luego ver que proponen, pero sobre todo a hablar lo que está pasando, lo que se propone o la falta de propuestas, a hablar de lo que usted quiere y de lo encontró o falta al respecto. Debemos recuperar el entusiasmo por nuestra democracia y la esperanza en nosotros mismos, sea con los políticos de turno o al margen de ellos, al final la gran mayoría es la que construye el país y es quien con su trabajo (incluyendo su participación ciudadana) marcará la diferencia y moldeará el futuro.

Ese futuro aún no está decidido, aún hay tiempo, aún existe la oportunidad de demostrar a quien quiere el voto que para obtenerlo tienen que tomar seriedad, honestidad y sobre todo demostrar que llegará con la actitud de servir a todo el país, no solo para quienes se sienta más cómodo hacerlo, sino para todos, ricos y pobres, altos y bajos, flacos y gordos, blancos y negros, así como todos los de en medio. Si al final votar es un deber en el cual si por razones claras se decide votar nulo está bien, pero no lo está si al final se vota nulo porque era más fácil que involucrarse y hacer algo, cualquier cosa mientras sea honesta es válida. Debemos mantener la confianza y la esperanza, al menos en nosotros, al menos en que podemos saber que queremos y trabajar en ello para obtenerlo.