La violencia
sexual, no sólo hace referencia a la violación. En la violencia sexual están
presentes todas las relaciones o actos sexuales no consentidos por la persona
sea hombre o mujer, aprovechándose de las condiciones de indefensión,
desigualdad y poder entre víctima y agresor. Uno de los últimos casos que ha
causado alarma entre la población guatemalteca, es la de taxistas que se
dedican a ultrajar y violar a mujeres.
Después de que
en la Calzada Roosevelt se dieron decenas de violaciones que causaron terror
entre los vecinos, ahora el Boulevard de Vista Hermosa se vuelve el centro del
miedo luego de más de 30 violaciones sexuales reportadas.
Uno de los casos más dramáticos, ha sido el de “el violador del taxi”, Jose
Victor Alvizurez Manzo. A este depredador se le atribuye la violación serial de
18 mujeres e incluso a su propia esposa.
El caso del
taxista Alvizurez Manzo ha puesto de manifiesto la falta de control que hay en
los taxis rotativos que circulan por la ciudad. De acuerdo con taxistas detrás
de las redes de taxistas están los tentáculos de las maras, quienes cobran a
los taxistas un impuesto por cada Carrera para poder operar. Un ejemplo de esto
se da en el Hospital Roosevelt, donde un grupo de personas realiza cobros a los
taxistas que operan en el lugar. Para poder recoger clientes en el hospital los
taxistas deben pagar Q5 por cada Carrera que realizan. Pero nadie sabe a manos
de quien va a para ese dinero.
Mientras las
violaciones en Guatemala van en aumento los esfuerzos por identificar a los
agresores serial se intensifican. La falta de bases de datos y de información
de los hechos, ya sea por vergüenza o miedo, son un obstáculo para poder
detener a los violadores. Actualmente, Guatemala una mujer es violada cada hora,
sin que se pueda establecer si hay relación entre los hechos que suceden. Es
urgente instaurar la cultura de la denuncia y ayudar a las autoridades para
crear perfiles de los agresores.
La Misión
Internacional de Justicia da cuenta que en Guatemala del 100 por ciento de las
denuncias de violencia sexual el 10 por ciento son cometidas por desconocidos,
mientras que el 90 por ciento son provocadas por familiares o personas cercanas
a la víctima. Del total de denuncias presentadas el 60 por ciento de los casos
se quedan trabados en la investigación, mientras que el 9 por ciento llega a
una acusación y tan solo el 5 por ciento a una sentencia.
De acuerdo con
la Fundación Sobrevivientes y La Misión Internacional de Justicia los
violadores en serie son personajes que habitualmente abusan sexualmente de sus
esposas o familiares. Después de un tiempo estos, los violadores, salen a la
calle a buscar nuevas víctimas.
Además, un
estudio realizado por la Misión Internacional de Justicia da cuenta que los
departamento donde mas violaciones se registran son Guatemala con 10 mil 176,
seguido por Alta Verapaz con 2 mil 534. Siendo Totonicapán el lugar donde menos
violaciones de dan con 503.
Las violaciones
siguen creciendo y existen sub registros, las mujeres callan y no denuncian y
mientras esto pase, los agresores seguirán proliferándose impunes.
Denunciar las
violaciones es importante, ya que esto ayuda a los investigadores a realizar
perfiles y coincidencias para saber si los ataques son perpetrados por
violadores en serie.
No podemos
quedarnos callados, es urgente que cualquier víctima denuncie para detener
estos atropellos.
Facebook: Sylvia Gereda Valenzuela
Twitter: sgereda
La violencia
sexual, no sólo hace referencia a la violación. En la violencia sexual están
presentes todas las relaciones o actos sexuales no consentidos por la persona
sea hombre o mujer, aprovechándose de las condiciones de indefensión,
desigualdad y poder entre víctima y agresor. Uno de los últimos casos que ha
causado alarma entre la población guatemalteca, es la de taxistas que se
dedican a ultrajar y violar a mujeres.
Después de que
en la Calzada Roosevelt se dieron decenas de violaciones que causaron terror
entre los vecinos, ahora el Boulevard de Vista Hermosa se vuelve el centro del
miedo luego de más de 30 violaciones sexuales reportadas.
Uno de los casos más dramáticos, ha sido el de “el violador del taxi”, Jose
Victor Alvizurez Manzo. A este depredador se le atribuye la violación serial de
18 mujeres e incluso a su propia esposa.
El caso del
taxista Alvizurez Manzo ha puesto de manifiesto la falta de control que hay en
los taxis rotativos que circulan por la ciudad. De acuerdo con taxistas detrás
de las redes de taxistas están los tentáculos de las maras, quienes cobran a
los taxistas un impuesto por cada Carrera para poder operar. Un ejemplo de esto
se da en el Hospital Roosevelt, donde un grupo de personas realiza cobros a los
taxistas que operan en el lugar. Para poder recoger clientes en el hospital los
taxistas deben pagar Q5 por cada Carrera que realizan. Pero nadie sabe a manos
de quien va a para ese dinero.
Mientras las
violaciones en Guatemala van en aumento los esfuerzos por identificar a los
agresores serial se intensifican. La falta de bases de datos y de información
de los hechos, ya sea por vergüenza o miedo, son un obstáculo para poder
detener a los violadores. Actualmente, Guatemala una mujer es violada cada hora,
sin que se pueda establecer si hay relación entre los hechos que suceden. Es
urgente instaurar la cultura de la denuncia y ayudar a las autoridades para
crear perfiles de los agresores.
La Misión
Internacional de Justicia da cuenta que en Guatemala del 100 por ciento de las
denuncias de violencia sexual el 10 por ciento son cometidas por desconocidos,
mientras que el 90 por ciento son provocadas por familiares o personas cercanas
a la víctima. Del total de denuncias presentadas el 60 por ciento de los casos
se quedan trabados en la investigación, mientras que el 9 por ciento llega a
una acusación y tan solo el 5 por ciento a una sentencia.
De acuerdo con
la Fundación Sobrevivientes y La Misión Internacional de Justicia los
violadores en serie son personajes que habitualmente abusan sexualmente de sus
esposas o familiares. Después de un tiempo estos, los violadores, salen a la
calle a buscar nuevas víctimas.
Además, un
estudio realizado por la Misión Internacional de Justicia da cuenta que los
departamento donde mas violaciones se registran son Guatemala con 10 mil 176,
seguido por Alta Verapaz con 2 mil 534. Siendo Totonicapán el lugar donde menos
violaciones de dan con 503.
Las violaciones
siguen creciendo y existen sub registros, las mujeres callan y no denuncian y
mientras esto pase, los agresores seguirán proliferándose impunes.
Denunciar las
violaciones es importante, ya que esto ayuda a los investigadores a realizar
perfiles y coincidencias para saber si los ataques son perpetrados por
violadores en serie.
No podemos
quedarnos callados, es urgente que cualquier víctima denuncie para detener
estos atropellos.
Facebook: Sylvia Gereda Valenzuela
Twitter: sgereda