En un país con una cultura machista, muchas veces
nos cuesta comprender por qué es importante dar las mismas oportunidades a las
mujeres que a los hombres, en igualdad de condiciones. La razón es sencilla, una economía que no
promueve las mismas oportunidades para la mitad de su población, está condenado
al fracaso y no logrará generar crecimiento económico y desarrollo a largo
plazo.
En los últimos nueve años el Foro Económico
Mundial, ha venido evaluando el avance de los países en cerrar las brechas
entre mujeres y hombres, en aspectos relacionados a participación económica y
oportunidades, educación, salud y sobrevivencia y empoderamiento político. El informe de Brecha de Género, permite
ordenar a 142 países sobre cómo cada uno promueve un ambiente más equitativo entre
mujeres y hombres. Los países mejor
evaluados son: Islandia, Finlandia y Noruega.
En Latinoamérica, los países que más han logrado reducir las brechas
entre mujeres y hombres son: Nicaragua (posición 6 a nivel mundial), Ecuador
(21), Argentina (31), Perú (45), Panamá (46) y Costa Rica (48).
En el caso de Guatemala, aún y cuando seguimos
estando en el último lugar de Latinoamérica, este año logramos avanzar 25
posiciones, ubicándonos en la posición 89 entre los 142 países evaluados. Los avances más importantes se dieron en
aspectos relacionados a la participación económica y oportunidades, en donde
nuestro país logró mejorar 41 posiciones y 45 posiciones en relación a un mayor
empoderamiento político hacia las mujeres.
El reto más importante se encuentra en el ámbito laboral, en donde la
tasa de mujeres en la población económicamente activa que están trabajando o
buscando un trabajo es de 51 por ciento, mientras que para los hombres la tasa
aumenta a 90 por ciento. Existen varias
razones por las que se da esta diferencia, la más evidente, es que no contamos
en el país con una legislación que permita a la mujer obtener un trabajo formal
a tiempo parcial, esta limitación impide que generemos oportunidades laborales que
le permitan generar ingresos propios, a la vez que pueda cuidar de sus
hijos.
En materia laboral la brecha entre mujeres y
hombres, nos pone al nivel de países del medio oriente como Catar, Kuwait o los
Emiratos Árabes Unidos, por lo que las organizaciones que impulsan la agenda de
género en el país, deberían solicitar al Congreso de la República la aprobación
de la iniciativa 4648, “Ley reguladora del trabajo por hora y su inclusión al
sistema de seguridad social”, como una medida positiva para aumentar las
oportunidades laborales formales para mujeres.
@jczapata_s
En un país con una cultura machista, muchas veces
nos cuesta comprender por qué es importante dar las mismas oportunidades a las
mujeres que a los hombres, en igualdad de condiciones. La razón es sencilla, una economía que no
promueve las mismas oportunidades para la mitad de su población, está condenado
al fracaso y no logrará generar crecimiento económico y desarrollo a largo
plazo.
En los últimos nueve años el Foro Económico
Mundial, ha venido evaluando el avance de los países en cerrar las brechas
entre mujeres y hombres, en aspectos relacionados a participación económica y
oportunidades, educación, salud y sobrevivencia y empoderamiento político. El informe de Brecha de Género, permite
ordenar a 142 países sobre cómo cada uno promueve un ambiente más equitativo entre
mujeres y hombres. Los países mejor
evaluados son: Islandia, Finlandia y Noruega.
En Latinoamérica, los países que más han logrado reducir las brechas
entre mujeres y hombres son: Nicaragua (posición 6 a nivel mundial), Ecuador
(21), Argentina (31), Perú (45), Panamá (46) y Costa Rica (48).
En el caso de Guatemala, aún y cuando seguimos
estando en el último lugar de Latinoamérica, este año logramos avanzar 25
posiciones, ubicándonos en la posición 89 entre los 142 países evaluados. Los avances más importantes se dieron en
aspectos relacionados a la participación económica y oportunidades, en donde
nuestro país logró mejorar 41 posiciones y 45 posiciones en relación a un mayor
empoderamiento político hacia las mujeres.
El reto más importante se encuentra en el ámbito laboral, en donde la
tasa de mujeres en la población económicamente activa que están trabajando o
buscando un trabajo es de 51 por ciento, mientras que para los hombres la tasa
aumenta a 90 por ciento. Existen varias
razones por las que se da esta diferencia, la más evidente, es que no contamos
en el país con una legislación que permita a la mujer obtener un trabajo formal
a tiempo parcial, esta limitación impide que generemos oportunidades laborales que
le permitan generar ingresos propios, a la vez que pueda cuidar de sus
hijos.
En materia laboral la brecha entre mujeres y
hombres, nos pone al nivel de países del medio oriente como Catar, Kuwait o los
Emiratos Árabes Unidos, por lo que las organizaciones que impulsan la agenda de
género en el país, deberían solicitar al Congreso de la República la aprobación
de la iniciativa 4648, “Ley reguladora del trabajo por hora y su inclusión al
sistema de seguridad social”, como una medida positiva para aumentar las
oportunidades laborales formales para mujeres.
@jczapata_s