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El futuro de Venezuela

Redacción
23 de febrero, 2014

Es una tarea difícil hablar o escribir hoy sobre la situación de Venezuela y no hacerlo con el corazón o el hígado en la mano. Más complicado cuando en la red circula una cantidad de basura que engaña y desinforma pero hay ciertas cosas que bien vale la pena apuntar. 

Es necesario reconocer algo que un colega, muy de izquierda, dijo y tiene razón. Nunca antes los venezolanos, más allá de la playera que se pongan, han amado tanto a su país. Y ese amor se desborda en ríos de pasión que nos han llevado a la confrontación actual entre oficialismo y oposición. Dos polos que apuntaban a un choque directo después de las últimas elecciones presidenciales entre Henrique Capriles y Nicolás Maduro que el segundo gana por un poco más de un punto porcentual. 
Ahora bien, resulta demasiado simplista dividir Venezuela en estos dos polos, puesto que tanto el oficialismo como la oposición tienen sus corrientes. El primero se mueve entre una línea chavista profundamente ideológica representada por Maduro y el canciller Elías Jaua mientras que por otro lado existe ese chavismo militar y pragmático representado por el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello. El gran éxito de Chávez fue lograr y mantener una armonía entre ambas. Con los acontecimientos de la semana pasada la oposición se ha fragmentado, algo que se veía venir después de la muerte de Chávez. Y no hay que equivocarse, en esa oposición existen aquellos que sueñan con regresar a los modelos del “puntofijismo” de los sesentas y ochentas que poco hicieron para cimentar una auténtica democracia en aquel país. Luego están los que precisamente buscan eso, apostarle a la institucionalidad de un régimen democrático, republicano y que sea respetuoso de los derechos humanos. Entre estos cabe destacar el papel actual e histórico del movimiento estudiantil. Finalmente están aquellos que simplemente están hartos de la situación. 
Precisamente es el contexto actual lo realmente crítico de la situación. Venezuela llegó a finales del año pasado a tener una inflación del 56%. Tiene un índice de 79 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta es la situación que debe resolverse más allá de la superficialidad del debate entre comunistas y fascistas. Más que ideal resulta necesario que las partes dejen la retórica y la politiquería barata y trabajen por resolver la crisis económica y los aberrantes índices de inseguridad, el futuro de Venezuela depende de ello. 
 @robertoantoniow

El futuro de Venezuela

Redacción
23 de febrero, 2014

Es una tarea difícil hablar o escribir hoy sobre la situación de Venezuela y no hacerlo con el corazón o el hígado en la mano. Más complicado cuando en la red circula una cantidad de basura que engaña y desinforma pero hay ciertas cosas que bien vale la pena apuntar. 

Es necesario reconocer algo que un colega, muy de izquierda, dijo y tiene razón. Nunca antes los venezolanos, más allá de la playera que se pongan, han amado tanto a su país. Y ese amor se desborda en ríos de pasión que nos han llevado a la confrontación actual entre oficialismo y oposición. Dos polos que apuntaban a un choque directo después de las últimas elecciones presidenciales entre Henrique Capriles y Nicolás Maduro que el segundo gana por un poco más de un punto porcentual. 
Ahora bien, resulta demasiado simplista dividir Venezuela en estos dos polos, puesto que tanto el oficialismo como la oposición tienen sus corrientes. El primero se mueve entre una línea chavista profundamente ideológica representada por Maduro y el canciller Elías Jaua mientras que por otro lado existe ese chavismo militar y pragmático representado por el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello. El gran éxito de Chávez fue lograr y mantener una armonía entre ambas. Con los acontecimientos de la semana pasada la oposición se ha fragmentado, algo que se veía venir después de la muerte de Chávez. Y no hay que equivocarse, en esa oposición existen aquellos que sueñan con regresar a los modelos del “puntofijismo” de los sesentas y ochentas que poco hicieron para cimentar una auténtica democracia en aquel país. Luego están los que precisamente buscan eso, apostarle a la institucionalidad de un régimen democrático, republicano y que sea respetuoso de los derechos humanos. Entre estos cabe destacar el papel actual e histórico del movimiento estudiantil. Finalmente están aquellos que simplemente están hartos de la situación. 
Precisamente es el contexto actual lo realmente crítico de la situación. Venezuela llegó a finales del año pasado a tener una inflación del 56%. Tiene un índice de 79 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta es la situación que debe resolverse más allá de la superficialidad del debate entre comunistas y fascistas. Más que ideal resulta necesario que las partes dejen la retórica y la politiquería barata y trabajen por resolver la crisis económica y los aberrantes índices de inseguridad, el futuro de Venezuela depende de ello. 
 @robertoantoniow