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21 de Marzo

Redacción
25 de marzo, 2014

El pasado 21 de marzo se conmemoró el Día Internacional del Síndrome de Down. Ese día pudimos ver cómo en Guatemala y en el resto del mundo se realizaron varias actividades conmemorando a estas personas excepcionales. 

El síndrome de Down es una alteración genética que ocurre en la división celular durante  la fecundación. Es causado por la presencia de material genético extra del cromosoma 21 y como resultado la persona posee 47 cromosomas en lugar de 46, qué es el número de cromosomas en situaciones normales. 
En Guatemala se  estima que 1 de cada 800 niños nace con síndrome de Down, lo cual significa que existen más de 18 mil personas con este padecimiento alrededor de todo el país, según los datos proporcionados por el Instituto Neurológico de Guatemala. 
En diferentes oportunidades he tenido la suerte de compartir con niños y personas que padecen de este síndrome, y en cada una de esas experiencias me he llevado un sorpresa. Al principio pensé que era yo quién iba a enseñarles a ellos, pero al final del día, fueron ellos los que me enseñaron a mi. 
Me recuerdo muy bien de David. Al igual que muchas personas que padecen de dicha enfermedad, David tiene una memoria asombrosa, puede recordar varios de los juegos e historias que personas le han compartido a lo largo de su vida. Además de tener el mejor sentido del humor que yo haya conocido. 
Durante el tiempo que pude conocer a David, aprendí que él y muchos de sus amigos tienen una capacidad admirable para apreciar las cosas. Podían ser más sensibles a la naturaleza, podían ser más entusiastas con su trabajo, y podían querer de la forma más sincera y humilde que cualquiera de nosotros. 
Que está última celebración del 21 de marzo nos ayude a incluir a más personas con síndrome de Down en nuestras actividades, en nuestros círculos labores y sociales, y que tengamos claro que probablemente no somos nosotros quienes los estemos ayudando a ellos, sino serán ellos quienes nos enseñen a vivir mejor, a ser mejores.

21 de Marzo

Redacción
25 de marzo, 2014

El pasado 21 de marzo se conmemoró el Día Internacional del Síndrome de Down. Ese día pudimos ver cómo en Guatemala y en el resto del mundo se realizaron varias actividades conmemorando a estas personas excepcionales. 

El síndrome de Down es una alteración genética que ocurre en la división celular durante  la fecundación. Es causado por la presencia de material genético extra del cromosoma 21 y como resultado la persona posee 47 cromosomas en lugar de 46, qué es el número de cromosomas en situaciones normales. 
En Guatemala se  estima que 1 de cada 800 niños nace con síndrome de Down, lo cual significa que existen más de 18 mil personas con este padecimiento alrededor de todo el país, según los datos proporcionados por el Instituto Neurológico de Guatemala. 
En diferentes oportunidades he tenido la suerte de compartir con niños y personas que padecen de este síndrome, y en cada una de esas experiencias me he llevado un sorpresa. Al principio pensé que era yo quién iba a enseñarles a ellos, pero al final del día, fueron ellos los que me enseñaron a mi. 
Me recuerdo muy bien de David. Al igual que muchas personas que padecen de dicha enfermedad, David tiene una memoria asombrosa, puede recordar varios de los juegos e historias que personas le han compartido a lo largo de su vida. Además de tener el mejor sentido del humor que yo haya conocido. 
Durante el tiempo que pude conocer a David, aprendí que él y muchos de sus amigos tienen una capacidad admirable para apreciar las cosas. Podían ser más sensibles a la naturaleza, podían ser más entusiastas con su trabajo, y podían querer de la forma más sincera y humilde que cualquiera de nosotros. 
Que está última celebración del 21 de marzo nos ayude a incluir a más personas con síndrome de Down en nuestras actividades, en nuestros círculos labores y sociales, y que tengamos claro que probablemente no somos nosotros quienes los estemos ayudando a ellos, sino serán ellos quienes nos enseñen a vivir mejor, a ser mejores.