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El país del contrabando y las mafias

Redacción
06 de marzo, 2014

En un periodo de tres años, de 2009 a 2012, las cifras registradas por la SAT dan cuenta que el incremento de contrabando fue de más de Q4 mil millones. Es decir más de Q1 mil millones al año. Este flagelo ligado a las redes del crimen organizado no sólo golpean los ingresos de los empresarios, sino también causan serios daños a la economía nacional y ponen en riesgo miles de empleos en Guatemala. 

Esta actividad ha llevado a algunas empresas a cambiar su modelo económico, cerrando plantas de producción y provocando que el Estado se quede sin recursos para invertir en obra publica. Gasolina, arroz, aguas carbonatadas, cigarrillos, bebidas alcohólicas, huevos, baterías, pastas para cocinar y hasta medicinas son algunos de los productos en integran la lista de productos que llegan de contrabando a Guatemala. 
Hasta 2009 la perdida de ingresos para el Estado de Guatemala se estimaba en Q6 mil millones anuales. Sin embargo, a partir de esta fecha cifras de la SAT dan cuenta que el contrabando de combustible ha incrementado esta cifra en más de Q4 mil millones, llevándola a un record histórico de Q10 mil millones anuales, lo que ha convertido a Guatemala en un campo fértil para las operaciones de redes criminales. 
Mientras más contrabando ingresa, más corrupción se da en las instituciones del Estado encargadas de regular las actividades de comercio y seguridad. El incremento en la economía informal también es otro de los resultados de estas actividades, ya que los productos que ingresan de manera ilegal son comercializados en calles, avenidas y mercados locales de las distintas ciudades de nuestro país. 
La geografía nacional y la falta de puestos de control para el ingreso de la mercadería ilegal son la combinación perfecta para que la actividad del contrabando prolifere. La  mayoría de productos provienen de México, que es la frontera más grande con nuestro país. Luego, las otras tres fronteras que compartimos con Belice, Honduras y El Salvador son el segundo frente de la lucha contra este flagelo. 
En la parte occidental del país existen mas de 54 cruces fronterizos no controlados, mientras que en la frontera entre Belice y Petén hay 8. Las fronteras con Honduras y El Salvador cuentan con 22 puntos ciegos por donde acceden a Guatemala diversidad de productos de Centroamérica. 
La imagen de Guatemala como un país donde el riesgo para la inversión es alto ha hecho eco en todo el mundo. Empresas transnacionales han dejado de venir a invertir ya que la competencia desleal del contrabando puede hacer quebrar a cualquier industria. 
Es importante tomar conciencia sobre el daño que hacemos al consumir productos de contrabando. Los recursos que se pierden en material de impuestos son inversiones que el Estado deja de percibir y esto golpea la inversión social. Pero lo peor del contrabando no son sólo los recursos que el Estado deja de recibir, sino que también el riesgo en que se pone el sustento de miles de familias que debido al contrabando pierden sus puestos de trabajos honrados. 
@sgereda
Facebook Sylvia Gereda Valenzuela
Informe Especial por Canal Antigua: Domingos (20hrs.). Reprisse Lunes (20hrs) y Sábado (22hrs.) 

El país del contrabando y las mafias

Redacción
06 de marzo, 2014

En un periodo de tres años, de 2009 a 2012, las cifras registradas por la SAT dan cuenta que el incremento de contrabando fue de más de Q4 mil millones. Es decir más de Q1 mil millones al año. Este flagelo ligado a las redes del crimen organizado no sólo golpean los ingresos de los empresarios, sino también causan serios daños a la economía nacional y ponen en riesgo miles de empleos en Guatemala. 

Esta actividad ha llevado a algunas empresas a cambiar su modelo económico, cerrando plantas de producción y provocando que el Estado se quede sin recursos para invertir en obra publica. Gasolina, arroz, aguas carbonatadas, cigarrillos, bebidas alcohólicas, huevos, baterías, pastas para cocinar y hasta medicinas son algunos de los productos en integran la lista de productos que llegan de contrabando a Guatemala. 
Hasta 2009 la perdida de ingresos para el Estado de Guatemala se estimaba en Q6 mil millones anuales. Sin embargo, a partir de esta fecha cifras de la SAT dan cuenta que el contrabando de combustible ha incrementado esta cifra en más de Q4 mil millones, llevándola a un record histórico de Q10 mil millones anuales, lo que ha convertido a Guatemala en un campo fértil para las operaciones de redes criminales. 
Mientras más contrabando ingresa, más corrupción se da en las instituciones del Estado encargadas de regular las actividades de comercio y seguridad. El incremento en la economía informal también es otro de los resultados de estas actividades, ya que los productos que ingresan de manera ilegal son comercializados en calles, avenidas y mercados locales de las distintas ciudades de nuestro país. 
La geografía nacional y la falta de puestos de control para el ingreso de la mercadería ilegal son la combinación perfecta para que la actividad del contrabando prolifere. La  mayoría de productos provienen de México, que es la frontera más grande con nuestro país. Luego, las otras tres fronteras que compartimos con Belice, Honduras y El Salvador son el segundo frente de la lucha contra este flagelo. 
En la parte occidental del país existen mas de 54 cruces fronterizos no controlados, mientras que en la frontera entre Belice y Petén hay 8. Las fronteras con Honduras y El Salvador cuentan con 22 puntos ciegos por donde acceden a Guatemala diversidad de productos de Centroamérica. 
La imagen de Guatemala como un país donde el riesgo para la inversión es alto ha hecho eco en todo el mundo. Empresas transnacionales han dejado de venir a invertir ya que la competencia desleal del contrabando puede hacer quebrar a cualquier industria. 
Es importante tomar conciencia sobre el daño que hacemos al consumir productos de contrabando. Los recursos que se pierden en material de impuestos son inversiones que el Estado deja de percibir y esto golpea la inversión social. Pero lo peor del contrabando no son sólo los recursos que el Estado deja de recibir, sino que también el riesgo en que se pone el sustento de miles de familias que debido al contrabando pierden sus puestos de trabajos honrados. 
@sgereda
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