Todas las decisiones gubernamentales adoptadas en Honduras, en relación a la seguridad, deben ser objeto de muy particular atención por parte del resto de la región. Considerando que es uno de los países más violentos del mundo, cualquier medida que lograra incidir a la baja en sus altos índices de violencia sería particularmente trascendente y un referente, salvando las diferencias por países y sus problemas de seguridad, para América Latina. Sin embargo, y por el momento, no hay ninguna medida gubernamental en Honduras que haya logrado incidir de manera decisiva en los índices de violencia y tampoco parece que vaya a dar demasiados resultados el nuevo paquete de medidas adoptadas, por el nuevo equipo gubernamental. Entre ellas cabría destacar la limitación del consumo de alcohol en determinados días a la semana.
Sin embargo, lo más importante que cabe destacar son las limitaciones que puede tener este tipo de medida. La reacción inmediata, y ya comprobada allí donde se impone una “Ley seca”, es que se ponen en marcha todos los mecanismos posibles para burlarla. Lo más común es que se adquieran mas cantidades durante los días y horas que es posible su consumo o bien que se favorezcan nuevos negocios ilegales por la demanda de bebidas alcohólicas en los días de prohibición. En cualquier caso, la medida no va a disuadir a aquellas personas con hábito de consumir alcohol y que por su comportamiento pueden acabar implicadas en episodios violentos. A lo sumo podrán cambiar de sitio para hacerlo, pero sin duda persistirán en ello, porque su problema también lo hará.
Todas las decisiones gubernamentales adoptadas en Honduras, en relación a la seguridad, deben ser objeto de muy particular atención por parte del resto de la región. Considerando que es uno de los países más violentos del mundo, cualquier medida que lograra incidir a la baja en sus altos índices de violencia sería particularmente trascendente y un referente, salvando las diferencias por países y sus problemas de seguridad, para América Latina. Sin embargo, y por el momento, no hay ninguna medida gubernamental en Honduras que haya logrado incidir de manera decisiva en los índices de violencia y tampoco parece que vaya a dar demasiados resultados el nuevo paquete de medidas adoptadas, por el nuevo equipo gubernamental. Entre ellas cabría destacar la limitación del consumo de alcohol en determinados días a la semana.
Sin embargo, lo más importante que cabe destacar son las limitaciones que puede tener este tipo de medida. La reacción inmediata, y ya comprobada allí donde se impone una “Ley seca”, es que se ponen en marcha todos los mecanismos posibles para burlarla. Lo más común es que se adquieran mas cantidades durante los días y horas que es posible su consumo o bien que se favorezcan nuevos negocios ilegales por la demanda de bebidas alcohólicas en los días de prohibición. En cualquier caso, la medida no va a disuadir a aquellas personas con hábito de consumir alcohol y que por su comportamiento pueden acabar implicadas en episodios violentos. A lo sumo podrán cambiar de sitio para hacerlo, pero sin duda persistirán en ello, porque su problema también lo hará.