Continúo señalando las razones por las que creo que el liberalismo no se ha convertido en una corriente política exitosa en Guatemala.
Hay que arreglar los problemas en casa. Muchas veces queremos ubicarnos en la forma más pura de esta doctrina a tal punto que descalificamos cualquier otra perspectiva de lo que se debe entender por liberalismo. He leído varios disparates en este sentido.
Lo cierto es que Hayek fue el teórico más importante del liberalismo austriaco: escribió de economía y política y consolidó la teoría evolutiva del derecho. Además es el único Nobel de Economía dentro de la Escuela Austriaca. Friedman es probablemente el propagandista más exitoso del capitalismo en los últimos tiempos, a diferencia de los austriacos, cuyas teorías podrán ser muy buenas pero han tenido poca acogida en la práctica.
No abogo porque el liberalismo se convierta en una corriente monolítica de pensamiento. Es necesario que compitan varias teorías. Lo que critico es la costumbre de negarles el título de liberal a grandes pensadores por el hecho de no compartir las mismas ideas.
Evitar los radicalismos. No podemos andar diciendo que toda intervención estatal es socialismo, tampoco que Estados Unidos dejó de ser capitalista. Claro que ahora tiene un Estado grande, pero sus instituciones públicas siguen siendo tan exitosas que su clima de libertad –no sólo económica sino, y sobretodo, política y civil– sigue siendo uno de los mayores del mundo. Ni siquiera a los países nórdicos se les puede calificar de socialistas.
Debemos aceptar la política por lo que es. Mucho me temo que si algún día se organiza un partido liberal serio en Guatemala, sus mayores críticos serán los propios liberales.
Hay que priorizar. Nunca me cansaré de tocar este punto.
Continúo señalando las razones por las que creo que el liberalismo no se ha convertido en una corriente política exitosa en Guatemala.
Hay que arreglar los problemas en casa. Muchas veces queremos ubicarnos en la forma más pura de esta doctrina a tal punto que descalificamos cualquier otra perspectiva de lo que se debe entender por liberalismo. He leído varios disparates en este sentido.
Lo cierto es que Hayek fue el teórico más importante del liberalismo austriaco: escribió de economía y política y consolidó la teoría evolutiva del derecho. Además es el único Nobel de Economía dentro de la Escuela Austriaca. Friedman es probablemente el propagandista más exitoso del capitalismo en los últimos tiempos, a diferencia de los austriacos, cuyas teorías podrán ser muy buenas pero han tenido poca acogida en la práctica.
No abogo porque el liberalismo se convierta en una corriente monolítica de pensamiento. Es necesario que compitan varias teorías. Lo que critico es la costumbre de negarles el título de liberal a grandes pensadores por el hecho de no compartir las mismas ideas.
Evitar los radicalismos. No podemos andar diciendo que toda intervención estatal es socialismo, tampoco que Estados Unidos dejó de ser capitalista. Claro que ahora tiene un Estado grande, pero sus instituciones públicas siguen siendo tan exitosas que su clima de libertad –no sólo económica sino, y sobretodo, política y civil– sigue siendo uno de los mayores del mundo. Ni siquiera a los países nórdicos se les puede calificar de socialistas.
Debemos aceptar la política por lo que es. Mucho me temo que si algún día se organiza un partido liberal serio en Guatemala, sus mayores críticos serán los propios liberales.
Hay que priorizar. Nunca me cansaré de tocar este punto.