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Leyendo a “El Teniente de San Porfirio”

Redacción
09 de mayo, 2014

Mucho se ha escrito y se continúa escribiendo sobre Venezuela, casi todos los días se encuentran una gama de artículos de prensa o columnas de opinión, tratando de explicar e interpretar lo que ocurre en ese país. Algunos que emanan desde Venezuela son muy buenos, como los escritos por el exembajador de Venezuela en Guatemala, Sadio Garavini di Turno; por el periodista Teodoro Petkoff; o por la politóloga Maria Teresa Romero. 

Sin embargo, son pocas las personas extranjeras que vivieron en Venezuela durante los años del auge del Chavismo y que han dejado plasmadas sus vivencias en obras completas. Uno de ellos es Joel D. Hirst, ciudadano norteamericano que llegó a Venezuela como funcionario de una entidad de desarrollo internacional y que debido a su trabajo conoció a fondo a muchos actores y evidenció en primera fila lo que en realidad pasaba en el País. Yo tuve la oportunidad de conocer a Joel en Caracas en el 2004, y posteriormente nos volvimos a encontrar en Uganda, cuando nuestros trabajos nos llevaron al Continente Africano, lugar donde aún radica Joel. Recientemente él publicó su novela llamada “El Teniente de San Porfirio”, la cual ya ha recibido muchas buenas críticas y elogiadas menciones, incluyendo una de Carlos Alberto Montaner, en su afamado y conocido Blog. 
Para quienes buscan libros acerca de Venezuela y su historia política desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1998, o en general sobre procesos histórico-políticos en donde un régimen autoritario destruye por completo las libertades individuales bajo el pretexto de una revolución socialista, entonces la analogía de esta novela con la realidad política venezolana y su Revolución Bolivariana, será de mucho interés. La novela gira en base a cuatro personajes muy diferentes, pero que se encuentran en una convención y sus vidas se entrelazan frenéticamente a partir de ese momento, en medio de esa polarización social, generada por la aparente Revolución, el Populismo y el Caudillismo.

El género no es nuevo en América Latina, la “Novela del Dictador”, como ejemplos tenemos la excelsa novela guatemalteca, “El Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias o más reciente “La Fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa. El Teniente de San Porfirio, sin pretender acercarse a estas obras titanes anteriormente mencionadas, sí logra transmitirle al lector un enfoque novedoso del género, plasmando el tema de Venezuela de una manera singular, novedosa y atractiva.

Como centroamericanos nos podemos identificar plenamente con la Novela de Joel, ya que no sólo vivimos y logramos superar nuestro propio conflicto interno, que surgió bajo un discurso socialista similar, sino que también resistimos constantemente los intentos de coartar nuestras libertades, intentos que aún hoy en día, salen a luz de vez en cuando disfrazados bajo la manta democrática.

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09 de mayo, 2014

Mucho se ha escrito y se continúa escribiendo sobre Venezuela, casi todos los días se encuentran una gama de artículos de prensa o columnas de opinión, tratando de explicar e interpretar lo que ocurre en ese país. Algunos que emanan desde Venezuela son muy buenos, como los escritos por el exembajador de Venezuela en Guatemala, Sadio Garavini di Turno; por el periodista Teodoro Petkoff; o por la politóloga Maria Teresa Romero. 

Sin embargo, son pocas las personas extranjeras que vivieron en Venezuela durante los años del auge del Chavismo y que han dejado plasmadas sus vivencias en obras completas. Uno de ellos es Joel D. Hirst, ciudadano norteamericano que llegó a Venezuela como funcionario de una entidad de desarrollo internacional y que debido a su trabajo conoció a fondo a muchos actores y evidenció en primera fila lo que en realidad pasaba en el País. Yo tuve la oportunidad de conocer a Joel en Caracas en el 2004, y posteriormente nos volvimos a encontrar en Uganda, cuando nuestros trabajos nos llevaron al Continente Africano, lugar donde aún radica Joel. Recientemente él publicó su novela llamada “El Teniente de San Porfirio”, la cual ya ha recibido muchas buenas críticas y elogiadas menciones, incluyendo una de Carlos Alberto Montaner, en su afamado y conocido Blog. 
Para quienes buscan libros acerca de Venezuela y su historia política desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1998, o en general sobre procesos histórico-políticos en donde un régimen autoritario destruye por completo las libertades individuales bajo el pretexto de una revolución socialista, entonces la analogía de esta novela con la realidad política venezolana y su Revolución Bolivariana, será de mucho interés. La novela gira en base a cuatro personajes muy diferentes, pero que se encuentran en una convención y sus vidas se entrelazan frenéticamente a partir de ese momento, en medio de esa polarización social, generada por la aparente Revolución, el Populismo y el Caudillismo.

El género no es nuevo en América Latina, la “Novela del Dictador”, como ejemplos tenemos la excelsa novela guatemalteca, “El Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias o más reciente “La Fiesta del Chivo” de Mario Vargas Llosa. El Teniente de San Porfirio, sin pretender acercarse a estas obras titanes anteriormente mencionadas, sí logra transmitirle al lector un enfoque novedoso del género, plasmando el tema de Venezuela de una manera singular, novedosa y atractiva.

Como centroamericanos nos podemos identificar plenamente con la Novela de Joel, ya que no sólo vivimos y logramos superar nuestro propio conflicto interno, que surgió bajo un discurso socialista similar, sino que también resistimos constantemente los intentos de coartar nuestras libertades, intentos que aún hoy en día, salen a luz de vez en cuando disfrazados bajo la manta democrática.

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