Redacción
18 de junio, 2014
Este articulo responde a la hipocresía y falsedades que siempre se han dado en Guatemala, y mas generalmente la región Centroamericana, sobre el tema de la emigración ilegal. Esta emigración se conforma de guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, y mexicanos que básicamente buscan mejorar su nivel y calidad de vida y alcanzar en ella por lo menos un mínimo de dignidad humana. Para cumplir con todos esos sueños de vida, nuestros compatriotas nos dejan y se van a probar su suerte en aquel país. Pese a esta indiscutible realidad, Estados Unidos es criticado y satanizado, casi incesablemente, por la clase intelectual y mediática latinoamericana por un supuesto maltrato a manos de las autoridades y pueblo Americano, un maltrato que muy curiosamente tiene el efecto de atraer a cientos de miles de inmigrantes cada año a ese país. Las criticas de Estados Unidos en este sentido quizás para solamente cada año el 4 de julio, cuando se celebra el Día de la Independencia de Estados Unidos en la residencia del Embajador Americano en Guatemala. Ahí la adicción del intelectual guatemalteco por el vino y volován gratis domina el vil anti-americanismo que traen por dentro, por formación e instinto, y todos van corriendo a la residencia del Embajador.
El tema de la emigración ilegal hacia Estados Unidos ha resaltado mediáticamente en la coyuntura porque ha ocurrido un cambio cualitativo en la composición de los emigrantes en los últimos meses. Se ha dado un surgimiento repentino y fuerte de migraciones por parte de indocumentados menores de edad, de tal dimensión que ahora Estados Unidos afronta una crisis humanitaria en su frontera sur. El mismo Vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, viene a Guatemala a tratar directamente el tema con los mandatarios de este país. De manera anticipada, por cierto, el Vicepresidente Biden ha emitido un mensaje que a todas luces no es cierto. Según Biden, el surgimiento de inmigraciones ilegales en Estados Unidos por parte de menores de edad se debe al incremento en la violencia y la pobreza en países como Guatemala. Si fuera cierto, tendrían que haber disparado el numero de muertes violentas en el país, cuando lo opuesto es lo que ha estado ocurriendo.
La principal y determinante razón por la que ha disparado la emigración de niños y niñas de Guatemala y otros países de la región se debe a las acciones del gobierno federal de Estados Unidos por medio de ordenes ejecutivas de parte del Presidente Obama. El año pasado el Presidente Obama anuncio que por orden ejecutiva directa de su persona, se suspendería la aplicación de la ley Americana contra inmigrantes ilegales menores de edad en ese país. El anuncio por parte del Presidente Obama de que el decidiría que leyes Americanas aplicar y cuales no ha sido criticada de parte de la oposición Republicana por ser constituir un acto no solo ilegal sino inconstitucional a la vez. Se advirtió desde un inicio que la política del Presidente de suspender la aplicación de las leyes migratorias de Estados Unidos traería consecuencias no intencionadas negativas. En efecto, ha sido asi. El mensaje del Presidente Obama se ha interpretado de manera “equivocada” en nuestros países, y muchos creen que niños y niñas detenidos ahora por las autoridades Americanas no serán deportados.
La manera en que estos menores de edad están cayendo en manos de las autoridades migratorias Americanas resulta interesante. Al no mas cruzar la frontera Americana, los migrantes menores de edad buscan un oficial de la guarda fronteriza (ICE, por sus siglas en ingles) para entregarse a la autoridad Americana, obviamente porque así han sido instruidos.
La entrega voluntaria de los niños y niñas migrantes a las autoridades Americanas desnuda las falsedades y calumnias que cuentan bocas y plumas anti-Americanas en Guatemala. En primer lugar, siempre pintan a Estados Unidos como tierra del diablo, cuando es ahí donde los guatemaltecos pobres marginados y discriminados quieren vivir, porque les promete un mejor futuro que aquí jamás podrían alcanzar. Esa es la primera falsa calumnia que se cuenta en contra de Estados Unidos. La segunda calumnia es que los migrantes son abusados por los agentes de la guarda fronteriza ICE. Pensémoslo. Si así fuera la cosa, ¿que nos diría de los padres de familia guatemaltecos que mandan a sus hijos e hijas a entregarse al primer agente Americano que ven? Es cierto, el emigrante que pretende de entrar a Estados Unidos de manera ilegal, colándose a todos los demás migrantes de otros países que han tenido que respetar las normas y leyes del país donde quieren ir a vivir, puede esperar ser abusados. Sin embargo, habría que contextualizar para comprender la realidad mejor. El migrante latino que es abusado, torturado, extorsionado, violado es invariablemente victimizado de esta manera por sus hermanos latinos, antes de llegar a Estados Unidos, o en sus desiertos que escogen precisamente para esconderse de la ley Americana. Es cuando cae en manos de las autoridades Americanas que el calvario del migrante termina. Si bien es cierto que será deportado, su abuso físico y moral efectivamente termina cuando se encuentra en manos de las autoridades Americanas.
Cuando migrantes son deportados de Estados Unidos es después de un proceso legal que respeta su dignidad humana y mediante un debido proceso legal que se lleva a cabo de una manera que jamás se les han dado en sus países de origen, quienes por cierto no respetan ningún derecho de inmigrantes latinos que hayan incursionado de manera ilegal en sus territorios.
Otros mitos de la situación migratoria en Estados Unidos tienen que ver con como los inmigrantes ilegales adultos paran en manos de las autoridades Americanas. Es cierto que las redadas son una experiencia terrible para los trabajadores extranjeros indocumentados, pero no todos son deportados porque fueron capturados en redadas. Una tremenda cantidad de deportaciones se dan por delitos cometidos por los migrantes mismos, que los pone en contacto con los agentes de paz de los distintos estados en que residen. Si bien es cierto que muchos de estos delitos son clasificados como delitos menores, esto incluye no solo tirar basura en la calle, sino también violencia intrafamiliar, manejar borracho y una serie de acciones que ponen la convivencia social y la misma vida de uno, y otros, en peligro.
Por último, el siguiente tema establece de una vez por todas la hipocresía nuestra cuando se trata de la migración y los derechos de los migrantes. Ningún país latinoamericano tiene el régimen migratorio que le piden a Estados Unidos. Ninguno. En Guatemala, se requiere Documento Personal de Identificación para obtener una licencia de conducir. Al momento de votar, se pide identificación. ¿En qué otro país del mundo se atreverían los migrantes ilegales de marchar públicamente criticando al país que los recibe y exigiendo y demandando derechos que bajo la ley no tienen, sin pena de ser capturados y deportados?
Si los intelectuales latinoamericanos en verdad quisieran contribuir a un dialogo en beneficio de los derechos de los migrantes y la regularización de los flujos para que haya mas y mejor emigración, deberían de cesar con calumnias y no propagar falsedades.
Redacción
18 de junio, 2014
Este articulo responde a la hipocresía y falsedades que siempre se han dado en Guatemala, y mas generalmente la región Centroamericana, sobre el tema de la emigración ilegal. Esta emigración se conforma de guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, y mexicanos que básicamente buscan mejorar su nivel y calidad de vida y alcanzar en ella por lo menos un mínimo de dignidad humana. Para cumplir con todos esos sueños de vida, nuestros compatriotas nos dejan y se van a probar su suerte en aquel país. Pese a esta indiscutible realidad, Estados Unidos es criticado y satanizado, casi incesablemente, por la clase intelectual y mediática latinoamericana por un supuesto maltrato a manos de las autoridades y pueblo Americano, un maltrato que muy curiosamente tiene el efecto de atraer a cientos de miles de inmigrantes cada año a ese país. Las criticas de Estados Unidos en este sentido quizás para solamente cada año el 4 de julio, cuando se celebra el Día de la Independencia de Estados Unidos en la residencia del Embajador Americano en Guatemala. Ahí la adicción del intelectual guatemalteco por el vino y volován gratis domina el vil anti-americanismo que traen por dentro, por formación e instinto, y todos van corriendo a la residencia del Embajador.
El tema de la emigración ilegal hacia Estados Unidos ha resaltado mediáticamente en la coyuntura porque ha ocurrido un cambio cualitativo en la composición de los emigrantes en los últimos meses. Se ha dado un surgimiento repentino y fuerte de migraciones por parte de indocumentados menores de edad, de tal dimensión que ahora Estados Unidos afronta una crisis humanitaria en su frontera sur. El mismo Vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, viene a Guatemala a tratar directamente el tema con los mandatarios de este país. De manera anticipada, por cierto, el Vicepresidente Biden ha emitido un mensaje que a todas luces no es cierto. Según Biden, el surgimiento de inmigraciones ilegales en Estados Unidos por parte de menores de edad se debe al incremento en la violencia y la pobreza en países como Guatemala. Si fuera cierto, tendrían que haber disparado el numero de muertes violentas en el país, cuando lo opuesto es lo que ha estado ocurriendo.
La principal y determinante razón por la que ha disparado la emigración de niños y niñas de Guatemala y otros países de la región se debe a las acciones del gobierno federal de Estados Unidos por medio de ordenes ejecutivas de parte del Presidente Obama. El año pasado el Presidente Obama anuncio que por orden ejecutiva directa de su persona, se suspendería la aplicación de la ley Americana contra inmigrantes ilegales menores de edad en ese país. El anuncio por parte del Presidente Obama de que el decidiría que leyes Americanas aplicar y cuales no ha sido criticada de parte de la oposición Republicana por ser constituir un acto no solo ilegal sino inconstitucional a la vez. Se advirtió desde un inicio que la política del Presidente de suspender la aplicación de las leyes migratorias de Estados Unidos traería consecuencias no intencionadas negativas. En efecto, ha sido asi. El mensaje del Presidente Obama se ha interpretado de manera “equivocada” en nuestros países, y muchos creen que niños y niñas detenidos ahora por las autoridades Americanas no serán deportados.
La manera en que estos menores de edad están cayendo en manos de las autoridades migratorias Americanas resulta interesante. Al no mas cruzar la frontera Americana, los migrantes menores de edad buscan un oficial de la guarda fronteriza (ICE, por sus siglas en ingles) para entregarse a la autoridad Americana, obviamente porque así han sido instruidos.
La entrega voluntaria de los niños y niñas migrantes a las autoridades Americanas desnuda las falsedades y calumnias que cuentan bocas y plumas anti-Americanas en Guatemala. En primer lugar, siempre pintan a Estados Unidos como tierra del diablo, cuando es ahí donde los guatemaltecos pobres marginados y discriminados quieren vivir, porque les promete un mejor futuro que aquí jamás podrían alcanzar. Esa es la primera falsa calumnia que se cuenta en contra de Estados Unidos. La segunda calumnia es que los migrantes son abusados por los agentes de la guarda fronteriza ICE. Pensémoslo. Si así fuera la cosa, ¿que nos diría de los padres de familia guatemaltecos que mandan a sus hijos e hijas a entregarse al primer agente Americano que ven? Es cierto, el emigrante que pretende de entrar a Estados Unidos de manera ilegal, colándose a todos los demás migrantes de otros países que han tenido que respetar las normas y leyes del país donde quieren ir a vivir, puede esperar ser abusados. Sin embargo, habría que contextualizar para comprender la realidad mejor. El migrante latino que es abusado, torturado, extorsionado, violado es invariablemente victimizado de esta manera por sus hermanos latinos, antes de llegar a Estados Unidos, o en sus desiertos que escogen precisamente para esconderse de la ley Americana. Es cuando cae en manos de las autoridades Americanas que el calvario del migrante termina. Si bien es cierto que será deportado, su abuso físico y moral efectivamente termina cuando se encuentra en manos de las autoridades Americanas.
Cuando migrantes son deportados de Estados Unidos es después de un proceso legal que respeta su dignidad humana y mediante un debido proceso legal que se lleva a cabo de una manera que jamás se les han dado en sus países de origen, quienes por cierto no respetan ningún derecho de inmigrantes latinos que hayan incursionado de manera ilegal en sus territorios.
Otros mitos de la situación migratoria en Estados Unidos tienen que ver con como los inmigrantes ilegales adultos paran en manos de las autoridades Americanas. Es cierto que las redadas son una experiencia terrible para los trabajadores extranjeros indocumentados, pero no todos son deportados porque fueron capturados en redadas. Una tremenda cantidad de deportaciones se dan por delitos cometidos por los migrantes mismos, que los pone en contacto con los agentes de paz de los distintos estados en que residen. Si bien es cierto que muchos de estos delitos son clasificados como delitos menores, esto incluye no solo tirar basura en la calle, sino también violencia intrafamiliar, manejar borracho y una serie de acciones que ponen la convivencia social y la misma vida de uno, y otros, en peligro.
Por último, el siguiente tema establece de una vez por todas la hipocresía nuestra cuando se trata de la migración y los derechos de los migrantes. Ningún país latinoamericano tiene el régimen migratorio que le piden a Estados Unidos. Ninguno. En Guatemala, se requiere Documento Personal de Identificación para obtener una licencia de conducir. Al momento de votar, se pide identificación. ¿En qué otro país del mundo se atreverían los migrantes ilegales de marchar públicamente criticando al país que los recibe y exigiendo y demandando derechos que bajo la ley no tienen, sin pena de ser capturados y deportados?
Si los intelectuales latinoamericanos en verdad quisieran contribuir a un dialogo en beneficio de los derechos de los migrantes y la regularización de los flujos para que haya mas y mejor emigración, deberían de cesar con calumnias y no propagar falsedades.