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Los coyotes de Gaza e Israel

Redacción República
20 de julio, 2014

Con 41 kilómetros de largo y hasta 12 de ancho, una población de más de un millón y medio de habitantes de los cuales dos terceras partes son considerados como refugiados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Franja de Gaza se ha convertido en el corazón de la resistencia Palestina en el marco del conflicto Árabe–Israelí. 

Esquinada en el suroeste de Israel y compartiendo una frontera, cerrada, con Egipto, la incomunicación entre la Franja de Gaza y la Ribera Occidental da lugar a que se mantenga la dinámica de un conflicto no convencional (entre actores no estatales) que se estableció a mediados de los sesenta del siglo pasado y recrudeció con las dos intifadas en 1987 y después en el 2000. Con la incursión de tropas israelíes el pasado jueves la posibilidad de una tercer intifada (un levantamiento violento de la población palestina) es muy latente lo que podría degenerar el actual conflicto en la región en una guerra de final amargo que es aquella en donde no hay ganadores solamente perdedores. 
Pero al contrario de la opinión general, este no es un conflicto entre Israelíes y Palestinos, no es una cuestión de dos bandos y tampoco es una cuestión bíblica. Este es un conflicto en donde participan varios actores en ambos lados y todos con intereses políticos. Son estos actores los que han llevado al conflicto a niveles absurdos y han generado un saldo de víctimas inocentes inaceptable. La gente habla de la organización política militante Hamas (Movimiento Islámico de Resistencia) como la gran responsable, pero no toma en cuenta el papel que juega otras organizaciones como las brigadas Al – Qassam que son el brazo armado de Hamas pero que llevan meses de operar con más independencia del cuerpo político y luego el Yihad Islámico otro grupo que se separó en su momento de Hamas y tiene una línea más radical. 
Por otro lado están los conservadores políticos del gobierno israelí y sus representantes en el legislativo siguen pecando de lo que el ex director de inteligencia y ex congresista Ami Ayalon los acusó: de usar sólo tácticas y ninguna estrategia. Las tácticas son útiles para darle una solución, muchas veces mediática, a los problemas coyunturales pero en el caso del actual conflicto esta equivale a barrer la basura bajo la alfombra. El saldo presente y futuro de estas acciones serán más civiles muertos. No se dejen engañar la naturaleza de este conflicto y la barbarie que ha desencadenado es una cuestión política entre coyotes de la misma loma. 
 @robertoantoniow

Los coyotes de Gaza e Israel

Redacción República
20 de julio, 2014

Con 41 kilómetros de largo y hasta 12 de ancho, una población de más de un millón y medio de habitantes de los cuales dos terceras partes son considerados como refugiados por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Franja de Gaza se ha convertido en el corazón de la resistencia Palestina en el marco del conflicto Árabe–Israelí. 

Esquinada en el suroeste de Israel y compartiendo una frontera, cerrada, con Egipto, la incomunicación entre la Franja de Gaza y la Ribera Occidental da lugar a que se mantenga la dinámica de un conflicto no convencional (entre actores no estatales) que se estableció a mediados de los sesenta del siglo pasado y recrudeció con las dos intifadas en 1987 y después en el 2000. Con la incursión de tropas israelíes el pasado jueves la posibilidad de una tercer intifada (un levantamiento violento de la población palestina) es muy latente lo que podría degenerar el actual conflicto en la región en una guerra de final amargo que es aquella en donde no hay ganadores solamente perdedores. 
Pero al contrario de la opinión general, este no es un conflicto entre Israelíes y Palestinos, no es una cuestión de dos bandos y tampoco es una cuestión bíblica. Este es un conflicto en donde participan varios actores en ambos lados y todos con intereses políticos. Son estos actores los que han llevado al conflicto a niveles absurdos y han generado un saldo de víctimas inocentes inaceptable. La gente habla de la organización política militante Hamas (Movimiento Islámico de Resistencia) como la gran responsable, pero no toma en cuenta el papel que juega otras organizaciones como las brigadas Al – Qassam que son el brazo armado de Hamas pero que llevan meses de operar con más independencia del cuerpo político y luego el Yihad Islámico otro grupo que se separó en su momento de Hamas y tiene una línea más radical. 
Por otro lado están los conservadores políticos del gobierno israelí y sus representantes en el legislativo siguen pecando de lo que el ex director de inteligencia y ex congresista Ami Ayalon los acusó: de usar sólo tácticas y ninguna estrategia. Las tácticas son útiles para darle una solución, muchas veces mediática, a los problemas coyunturales pero en el caso del actual conflicto esta equivale a barrer la basura bajo la alfombra. El saldo presente y futuro de estas acciones serán más civiles muertos. No se dejen engañar la naturaleza de este conflicto y la barbarie que ha desencadenado es una cuestión política entre coyotes de la misma loma. 
 @robertoantoniow