Redacción
06 de julio, 2014
En términos de política exterior la deuda de Barack Obama es altísima. El asesinato de civiles por uso de drones en gran parte del África, el Medio Oriente y el subcontinente asiático es en porcentaje mayor a lo que fue la invasión armada tanto en Irak como en Afganistán. Si juzgáramos por el número de órdenes ejecutivas, la administración Obama ha sido mucho más sangrienta que la Bush.
Según el reporte del medio independiente inglés The Bureau of Investigative Journalism titulado Covert Drone War (Guerra Drone Oculta) las muertes ocasionadas por drones bajo las administraciones Bush son de aproximadamente 400 bajo 52 ataques de drones confirmados de los que se reporta un aproximado de 80 civiles muertos. Bajo la administración Obama se han realizado 390 ataques de drones con un saldo de aproximadamente 2,400 muertes (hasta febrero de este año) de los que se reportan entre 472 y 881 civiles muertos de acuerdo a reportes variados de Living Under Drones un estudio de las universidades de Stanford y New York University.
La elección sola de Barack Obama constituyó, en su momento, un giro de lo que fueron las políticas bélicas y unilaterales de George W. Bush y en su discurso de cambio, de pacifismo y de girar hacia el multilateralismo le bastaron para que se convirtiera en receptor del premio Nobel de la paz. Por su costo político dudo que lo devuelva, pero si nos basamos en lo que realmente ha sido su política exterior el Comité Noruego del Nobel debería revocarlo.
La guerra contra el terror que fue impulsada por George W. Bush ha sido mantenida y de forma oculta por el presidente Obama, con un saldo de muertes civiles muchísimo mayor que el de su predecesor. Sumado a esto ha aumentado el sentimiento anti occidental en África del Norte y el Este, en todo el Medio Oriente y en el subcontinente asiático particularmente en Pakistán. Este sentimiento es el generador de milicias fundamentalistas como el Ejército Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y organizaciones terroristas como Al – Qaeda.
Estos grupos carcomen las ya frágiles instituciones de sus países y son la principal amenaza de violencia para su propia gente. Más daño le ha hecho Obama a la región que Bush pero la balanza mediática lo sigue favoreciendo y por esa razón no vemos las demostraciones masivas que en su momento se dieron en contra de Bush. La diferencia es únicamente una cuestión de relaciones públicas así como se manejan otras crisis como los soplones tipo Snowden o como la crisis humanitaria de miles de niños centroamericanos. La Casa Blanca de Obama se mantiene blanca mientras que su política exterior mancha todo en lo que fija objetivos.
@robertoantoniow
Redacción
06 de julio, 2014
En términos de política exterior la deuda de Barack Obama es altísima. El asesinato de civiles por uso de drones en gran parte del África, el Medio Oriente y el subcontinente asiático es en porcentaje mayor a lo que fue la invasión armada tanto en Irak como en Afganistán. Si juzgáramos por el número de órdenes ejecutivas, la administración Obama ha sido mucho más sangrienta que la Bush.
Según el reporte del medio independiente inglés The Bureau of Investigative Journalism titulado Covert Drone War (Guerra Drone Oculta) las muertes ocasionadas por drones bajo las administraciones Bush son de aproximadamente 400 bajo 52 ataques de drones confirmados de los que se reporta un aproximado de 80 civiles muertos. Bajo la administración Obama se han realizado 390 ataques de drones con un saldo de aproximadamente 2,400 muertes (hasta febrero de este año) de los que se reportan entre 472 y 881 civiles muertos de acuerdo a reportes variados de Living Under Drones un estudio de las universidades de Stanford y New York University.
La elección sola de Barack Obama constituyó, en su momento, un giro de lo que fueron las políticas bélicas y unilaterales de George W. Bush y en su discurso de cambio, de pacifismo y de girar hacia el multilateralismo le bastaron para que se convirtiera en receptor del premio Nobel de la paz. Por su costo político dudo que lo devuelva, pero si nos basamos en lo que realmente ha sido su política exterior el Comité Noruego del Nobel debería revocarlo.
La guerra contra el terror que fue impulsada por George W. Bush ha sido mantenida y de forma oculta por el presidente Obama, con un saldo de muertes civiles muchísimo mayor que el de su predecesor. Sumado a esto ha aumentado el sentimiento anti occidental en África del Norte y el Este, en todo el Medio Oriente y en el subcontinente asiático particularmente en Pakistán. Este sentimiento es el generador de milicias fundamentalistas como el Ejército Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y organizaciones terroristas como Al – Qaeda.
Estos grupos carcomen las ya frágiles instituciones de sus países y son la principal amenaza de violencia para su propia gente. Más daño le ha hecho Obama a la región que Bush pero la balanza mediática lo sigue favoreciendo y por esa razón no vemos las demostraciones masivas que en su momento se dieron en contra de Bush. La diferencia es únicamente una cuestión de relaciones públicas así como se manejan otras crisis como los soplones tipo Snowden o como la crisis humanitaria de miles de niños centroamericanos. La Casa Blanca de Obama se mantiene blanca mientras que su política exterior mancha todo en lo que fija objetivos.
@robertoantoniow