Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Redacción República
20 de septiembre, 2014

Sus siglas han
evolucionado así como sus operaciones y su militancia. Quienes hoy se hacen
llamar simplemente Estado Islámico (EI), fueron originalmente la célula armada
de al – Qaeda en Irak, país que se convirtió en el centro de operaciones de la
organización después de la invasión de los Estados Unidos en el 2003. Las
principales agencias de inteligencia aún se debaten en qué momento exacto se
dio la separación entre esta célula y al – Qaeda. La principal razón: el radicalismo
del Estado Islámico.


Entre los años del
2004 al 2011, el EI llevó a cabo operaciones en Irak en contra de tropas
estadounidenses pero principalmente en contra de las autoridades de los
gobiernos de transición iraquíes. Sin embargo fue, con la escalada de la guerra
civil en Siria cuando alcanzó notoriedad internacional. Para entonces llegó a
llamarse el Estado Islámico de Irak y el Levante. Se aprovechó de varias
fuentes de financiamiento creadas para apoyar a los rebeldes al régimen de
Bashar al Assad y así fue consolidando su base económica, armamentista que al
día de hoy se estima en alrededor de 50 mil hombres fuertemente armados.


Lograron controlar
ciudades sirias como Ar Raqah, Al Thawra y Aleppo y a partir de ese momento
iniciaron su retorno hacia Irak dejando a su paso una huella de terror y
muerte. Su objetivo inicial es restablecer un Gran Califato Islámico bajo su retorcida visión radical en las
principales regiones sunní en Irak y el Levante (Siria, Jordania, Líbano,
Israel y Chipre). En junio de este año proclamaron ser un califato, cambiaron
su nombre y su reclamo actual es ser la máxima autoridad de todos los
musulmanes a nivel mundial.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Barack Obama ha
prometido detenerlos “cueste lo que cueste”, sin embargo es Irán uno de los
actores que puede detener la expansión del EI. Primero porque amenaza su visión
geopolítica de la región y segundo porque el EI es anti – chiita. Los otros
actores son los kurdos, cuyo principal incentivo es la creación de un estado
independiente: el Kurdistán. Lo que vendrá será más bien un juego estratégico
en donde más que amigos y enemigos prevalecerán los intereses de las potencias
regionales.


@robertoantoniow

Redacción República
20 de septiembre, 2014

Sus siglas han
evolucionado así como sus operaciones y su militancia. Quienes hoy se hacen
llamar simplemente Estado Islámico (EI), fueron originalmente la célula armada
de al – Qaeda en Irak, país que se convirtió en el centro de operaciones de la
organización después de la invasión de los Estados Unidos en el 2003. Las
principales agencias de inteligencia aún se debaten en qué momento exacto se
dio la separación entre esta célula y al – Qaeda. La principal razón: el radicalismo
del Estado Islámico.


Entre los años del
2004 al 2011, el EI llevó a cabo operaciones en Irak en contra de tropas
estadounidenses pero principalmente en contra de las autoridades de los
gobiernos de transición iraquíes. Sin embargo fue, con la escalada de la guerra
civil en Siria cuando alcanzó notoriedad internacional. Para entonces llegó a
llamarse el Estado Islámico de Irak y el Levante. Se aprovechó de varias
fuentes de financiamiento creadas para apoyar a los rebeldes al régimen de
Bashar al Assad y así fue consolidando su base económica, armamentista que al
día de hoy se estima en alrededor de 50 mil hombres fuertemente armados.


Lograron controlar
ciudades sirias como Ar Raqah, Al Thawra y Aleppo y a partir de ese momento
iniciaron su retorno hacia Irak dejando a su paso una huella de terror y
muerte. Su objetivo inicial es restablecer un Gran Califato Islámico bajo su retorcida visión radical en las
principales regiones sunní en Irak y el Levante (Siria, Jordania, Líbano,
Israel y Chipre). En junio de este año proclamaron ser un califato, cambiaron
su nombre y su reclamo actual es ser la máxima autoridad de todos los
musulmanes a nivel mundial.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Barack Obama ha
prometido detenerlos “cueste lo que cueste”, sin embargo es Irán uno de los
actores que puede detener la expansión del EI. Primero porque amenaza su visión
geopolítica de la región y segundo porque el EI es anti – chiita. Los otros
actores son los kurdos, cuyo principal incentivo es la creación de un estado
independiente: el Kurdistán. Lo que vendrá será más bien un juego estratégico
en donde más que amigos y enemigos prevalecerán los intereses de las potencias
regionales.


@robertoantoniow