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Atento Recordatorio: La ministra sigue secuestrada

Redacción República
05 de septiembre, 2014

El 15 de octubre de 2012 llegó al Despacho Superior del Ministerio de Educación la notificación de interpelación a la Ministra Cynthia del Águila. En dicho documento se indicaba que dicho proceso arrancaría ese 30 de Noviembre. Luego de 21 meses de asistir a todas las sesiones del Congreso, el 25 de marzo de este año, la Ministra del Águila ingresó por primera vez al Pleno.

La Ministra del Águila está próxima a cumplir su segundo aniversario “atada” a esta obligación constitucional. Seguramente no es una fecha para celebrar. Por mandato constitucional, específicamente en el primer párrafo del artículo 167, ningún Ministro puede “ausentarse del país, ni excusarse de responder en alguna forma”. De los 962 días que lleva este gobierno, la Ministra Del Águila ha realizado su mejor esfuerzo a pesar del yunque que le ha sido atado a su cuello durante 643 días. Durante dos terceras partes de su gestión, la Ministra y todo su equipo han hecho malabares con su agenda y quehaceres del oficio para poder servirle de la mejor manera posible a nuestro país. ¿Con qué fin?

Hagamos un ejercicio de empatía: en tu propio trabajo o profesión, ¿qué sucedería si te exigimos que hagas el mismo trabajo pero con la mitad del tiempo disponible? La tarea pendiente por mejorar la calidad educativa en Guatemala es titánica y el reto del Ministro de turno, de por si, es enorme. Ahora le estamos pidiendo realizar esta importantísima tarea, quizás la más importante de todas para mejorar las oportunidades de los jóvenes y de nuestro país, con la mitad del tiempo disponible y con la cabeza distraída por el acoso personal y “bullying” que sufre en manos del Congreso. ¿Es este realmente el mejor uso del tiempo de un Ministro de Educación?

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Nuestro sistema educativo requiere cambios sistémicos y con sentido de urgencia. Tan solo 26% y 8% de los “graduandos” pasan la prueba de lectura y matemática, respectivamente. En lo que va del 2014, los alumnos podrían perder hasta 30 de los 180 días de clase. El 80% del presupuesto está comprometido en nómina por lo que no existen recursos para invertir en mejorar la calidad. Por otro lado, vemos otros retos cotidianos como demandas por reducir las exigencias educativas, cuando la realidad es que deberíamos de incrementarlas. ¿Con qué cabeza puede atender un Ministro estas constantes presiones, cuando está distraído adivinando la línea de acoso del día en el Congreso?

Quiero ser muy claro: la figura de la interpelación es sumamente importante ya que permite al Congreso fiscalizar el trabajo del Ejecutivo. Es por ello que podemos encontrar similares recursos en los congresos alrededor del mundo. No obstante, el abuso de los precedentes 1-2013 y 2-2013 de la Corte de Constitucionalidad representan una involución en la efectividad de esa fiscalización al introducir arbitrariedades que facilitan el mal uso de la interpelación. Este abuso representa un derroche de recursos y una estrategia totalmente inválida para bloquear no solo el trabajo del Organismo Legislativo, sino también el de una institución tan importante para el desarrollo de nuestro país, como lo es el Ministerio de Educación. La figura desvirtuada de la interpelación tiende a ser nociva a los intereses ciudadanos.

Como guatemaltecos, no podemos permitir que este abuso continúe. Desde el 30 de noviembre de 2012 hasta el 2 de septiembre de 2014, la Ministra ha sido citada para comparecer a interpelación en 98 ocasiones. Por la naturaleza de las preguntas y del proceso, la deben de acompañar los vice-ministros, asesores legales y demás analistas técnicos, quienes también son distraídos de sus gestiones cotidianas. Últimamente, el Congreso ha optado por suspender la interpelación para atender otros requerimientos urgentes. Inclusive, habrá quienes se hayan olvidado que la Ministra sigue siendo interpelada.

Si se nos concediese solamente un deseo para mejorar el país, ¿cual sería? Yo le apuesto a la mejora de la calidad educativa. Creo que una cantidad significativa de guatemaltecos estaría de acuerdo conmigo. Sin embargo, quien tiene a su cargo esa cartera quedó atrapada en un limbo disfuncional hasta que nuestros legisladores decidan liberarla.

www.salvadorpaiz.com

@salva_paiz

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El 15 de octubre de 2012 llegó al Despacho Superior del Ministerio de Educación la notificación de interpelación a la Ministra Cynthia del Águila. En dicho documento se indicaba que dicho proceso arrancaría ese 30 de Noviembre. Luego de 21 meses de asistir a todas las sesiones del Congreso, el 25 de marzo de este año, la Ministra del Águila ingresó por primera vez al Pleno.

La Ministra del Águila está próxima a cumplir su segundo aniversario “atada” a esta obligación constitucional. Seguramente no es una fecha para celebrar. Por mandato constitucional, específicamente en el primer párrafo del artículo 167, ningún Ministro puede “ausentarse del país, ni excusarse de responder en alguna forma”. De los 962 días que lleva este gobierno, la Ministra Del Águila ha realizado su mejor esfuerzo a pesar del yunque que le ha sido atado a su cuello durante 643 días. Durante dos terceras partes de su gestión, la Ministra y todo su equipo han hecho malabares con su agenda y quehaceres del oficio para poder servirle de la mejor manera posible a nuestro país. ¿Con qué fin?

Hagamos un ejercicio de empatía: en tu propio trabajo o profesión, ¿qué sucedería si te exigimos que hagas el mismo trabajo pero con la mitad del tiempo disponible? La tarea pendiente por mejorar la calidad educativa en Guatemala es titánica y el reto del Ministro de turno, de por si, es enorme. Ahora le estamos pidiendo realizar esta importantísima tarea, quizás la más importante de todas para mejorar las oportunidades de los jóvenes y de nuestro país, con la mitad del tiempo disponible y con la cabeza distraída por el acoso personal y “bullying” que sufre en manos del Congreso. ¿Es este realmente el mejor uso del tiempo de un Ministro de Educación?

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Quiero ser muy claro: la figura de la interpelación es sumamente importante ya que permite al Congreso fiscalizar el trabajo del Ejecutivo. Es por ello que podemos encontrar similares recursos en los congresos alrededor del mundo. No obstante, el abuso de los precedentes 1-2013 y 2-2013 de la Corte de Constitucionalidad representan una involución en la efectividad de esa fiscalización al introducir arbitrariedades que facilitan el mal uso de la interpelación. Este abuso representa un derroche de recursos y una estrategia totalmente inválida para bloquear no solo el trabajo del Organismo Legislativo, sino también el de una institución tan importante para el desarrollo de nuestro país, como lo es el Ministerio de Educación. La figura desvirtuada de la interpelación tiende a ser nociva a los intereses ciudadanos.

Como guatemaltecos, no podemos permitir que este abuso continúe. Desde el 30 de noviembre de 2012 hasta el 2 de septiembre de 2014, la Ministra ha sido citada para comparecer a interpelación en 98 ocasiones. Por la naturaleza de las preguntas y del proceso, la deben de acompañar los vice-ministros, asesores legales y demás analistas técnicos, quienes también son distraídos de sus gestiones cotidianas. Últimamente, el Congreso ha optado por suspender la interpelación para atender otros requerimientos urgentes. Inclusive, habrá quienes se hayan olvidado que la Ministra sigue siendo interpelada.

Si se nos concediese solamente un deseo para mejorar el país, ¿cual sería? Yo le apuesto a la mejora de la calidad educativa. Creo que una cantidad significativa de guatemaltecos estaría de acuerdo conmigo. Sin embargo, quien tiene a su cargo esa cartera quedó atrapada en un limbo disfuncional hasta que nuestros legisladores decidan liberarla.

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