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Foro de Sao Paulo. Parte III

Redacción República
05 de septiembre, 2014

Armados de estadísticas, los miembros del Foro de Sao Paulo toman como eje central de su estrategia para la toma del poder hablar en forma permanente y sistemática del fracaso del capitalismo moderno. Cual si fueran dueños de la verdad, argumentan que las contradicciones surgidas de la inequidad y de la existencia de desequilibrios entre las clases sociales no podrán sostenerse y que, más pronto que tarde, el modelo neoliberal se derrumbará, estrepitosamente (al igual que como sucedió con la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética y sus satélites), dando oportunidad para el resurgimiento del comunismo, socialismo o de alguna de sus muchas variantes (caretas). 

Desde luego exacerbar las contradicciones y deficiencias del sistema es la especialidad de estos grupos, que para sus fines de acceder al poder, en nada contribuyen a mejorarlo, pues en el caso de Guatemala, el hecho de no poder hacerlo a través de las urnas, los direcciona enfáticamente a “crear agitación”; y como le indicó la Comandante Lola (la ex congresista Alba Estela Maldonado, EGP-URNG) ex conviviente de Rolando Morán, a un periodista extranjero: “No no interesa llegar a hacernos del Organismo Ejecutivo, “vamos tras el poder local”. 
Para sus fines, vagan por el país mediante sus ONGs o grupos de fachada denunciando que: este orden mundial está destruyendo el planeta y provocará nuevos estallidos sociales. Aunque oculten que en el Ecuador por ejemplo, su ídolo y “compañero” Rafael Correa, mandó por un tubo a las ONGs ambientalistas nacionales y extranjeras, y explota los recursos naturales ecuatorianos, a más no poder. Por supuesto con la doble moral característica, “si lo hacen ellos, muy bien; si lo hacen “los imperialistas y sus aliados nacionales”, muy mal.

En efecto, los integrantes del FSP a nivel regional y sus corifeos a nivel nacional, aprovechan los estallidos sociales, que ellos mismos provocan (transportando campesinos adoctrinados, desde sus zonas de operaciones, hacia los lugares de conflicto), inducen y dirigen, para crecer y fortalecerse, aplicando nuevas y variadas formas de lucha. El FSP orienta pues, que la izquierda debe coordinar y centralizar las reacciones contra el neoliberalismo, provengan o no de sus propias filas, y captar las organizaciones populares que surjan como respuesta a las injusticias sociales provenientes del sistema capitalista; desde grupos pequeños, hasta los movimientos más amplios como los feministas, ambientalistas, indigenistas, etcétera.

Claro está, muchas de estas “organizaciones populares” no son tales, sino simples oportunistas buscando el beneficio propio, esgrimiendo su pretendida lucha contra las “injusticias provenientes del capitalismo”. Este reagrupamiento de carácter flexible les ha permitido crecer rápidamente, ante los ojos impávidos y permisivos de gobiernos faltos de carácter y de objetivos nacionales, corroídos internamente por la corrupción.

Foro de Sao Paulo. Parte III

Redacción República
05 de septiembre, 2014

Armados de estadísticas, los miembros del Foro de Sao Paulo toman como eje central de su estrategia para la toma del poder hablar en forma permanente y sistemática del fracaso del capitalismo moderno. Cual si fueran dueños de la verdad, argumentan que las contradicciones surgidas de la inequidad y de la existencia de desequilibrios entre las clases sociales no podrán sostenerse y que, más pronto que tarde, el modelo neoliberal se derrumbará, estrepitosamente (al igual que como sucedió con la caída del muro de Berlín y de la Unión Soviética y sus satélites), dando oportunidad para el resurgimiento del comunismo, socialismo o de alguna de sus muchas variantes (caretas). 

Desde luego exacerbar las contradicciones y deficiencias del sistema es la especialidad de estos grupos, que para sus fines de acceder al poder, en nada contribuyen a mejorarlo, pues en el caso de Guatemala, el hecho de no poder hacerlo a través de las urnas, los direcciona enfáticamente a “crear agitación”; y como le indicó la Comandante Lola (la ex congresista Alba Estela Maldonado, EGP-URNG) ex conviviente de Rolando Morán, a un periodista extranjero: “No no interesa llegar a hacernos del Organismo Ejecutivo, “vamos tras el poder local”. 
Para sus fines, vagan por el país mediante sus ONGs o grupos de fachada denunciando que: este orden mundial está destruyendo el planeta y provocará nuevos estallidos sociales. Aunque oculten que en el Ecuador por ejemplo, su ídolo y “compañero” Rafael Correa, mandó por un tubo a las ONGs ambientalistas nacionales y extranjeras, y explota los recursos naturales ecuatorianos, a más no poder. Por supuesto con la doble moral característica, “si lo hacen ellos, muy bien; si lo hacen “los imperialistas y sus aliados nacionales”, muy mal.

En efecto, los integrantes del FSP a nivel regional y sus corifeos a nivel nacional, aprovechan los estallidos sociales, que ellos mismos provocan (transportando campesinos adoctrinados, desde sus zonas de operaciones, hacia los lugares de conflicto), inducen y dirigen, para crecer y fortalecerse, aplicando nuevas y variadas formas de lucha. El FSP orienta pues, que la izquierda debe coordinar y centralizar las reacciones contra el neoliberalismo, provengan o no de sus propias filas, y captar las organizaciones populares que surjan como respuesta a las injusticias sociales provenientes del sistema capitalista; desde grupos pequeños, hasta los movimientos más amplios como los feministas, ambientalistas, indigenistas, etcétera.

Claro está, muchas de estas “organizaciones populares” no son tales, sino simples oportunistas buscando el beneficio propio, esgrimiendo su pretendida lucha contra las “injusticias provenientes del capitalismo”. Este reagrupamiento de carácter flexible les ha permitido crecer rápidamente, ante los ojos impávidos y permisivos de gobiernos faltos de carácter y de objetivos nacionales, corroídos internamente por la corrupción.