@MarizzaHerrera
Para quienes nos interesamos en la política, España siempre ha sido un referente y ahora lo vuelve a ser. A finales de enero, y casi desapercibido de este lado del mundo, Madrid fue escenario de una masiva movilización de personas que buscaban mostrar la fuerza de un nuevo movimiento político: PODEMOS.
Lo interesante del caso es que este movimiento parece que terminará con el bipartidismo de facto instalado por el PP y el PSOE. No obstante, los argumentos de PODEMOS son dignos de analizar. Se me erizaron los vellos cuando, coincidentemente con una corta estadía en Madrid, veía todos los días los noticieros y la publicidad gratuita que le hacían a los líderes de este movimiento que pinta ser más populista de lo que cualquiera pudiera imaginar ver en un país europeo.
No obstante, la difícil situación económica que muchos españoles sufren por causa del desempleo y el desprestigio que han sufrido los partidos políticos parecen hacer preparado el terreno para que surgiera un movimiento así.
Con playera del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) aparecía uno de sus líderes ofreciendo lo que parece imposible en una democracia con libre mercado. Uno de sus políticas ofrecidas es “nacionalizar aquellos negocios que vendan productos a un precio que el consumidor no puede pagar”. ¡Así de espeluznante son sus propuestas! ¡Al mejor estilo de Hugo Chávez, con quien le comparaban los analistas españoles (y a quien han prestado consejo los líderes de PODEMOS)!
Pero hay muchos que, ante el cansancio de la política, ven en esta alternativa una opción de cambio, un discurso que ha calado ante la hastiedad de lo mismo. Claro que de llegar al poder, una opción como PODEMOS en Madrid deberá enfrentar la institucionalidad democrática y no tendrá tan fácil la implementación de muchas de sus descabelladas ideas… pero el sólo hecho de reconfigurar el panorama político evidencia las dificultades que enfrenta España.
Al mejor estilo de un populista latinoamericano, Madrid cuenta ya con una opción política que utiliza el lenguaje de la división de clases para llegar al poder… un ejemplo que no quisiéramos quienes seguimos la política de la península.
@MarizzaHerrera
Para quienes nos interesamos en la política, España siempre ha sido un referente y ahora lo vuelve a ser. A finales de enero, y casi desapercibido de este lado del mundo, Madrid fue escenario de una masiva movilización de personas que buscaban mostrar la fuerza de un nuevo movimiento político: PODEMOS.
Lo interesante del caso es que este movimiento parece que terminará con el bipartidismo de facto instalado por el PP y el PSOE. No obstante, los argumentos de PODEMOS son dignos de analizar. Se me erizaron los vellos cuando, coincidentemente con una corta estadía en Madrid, veía todos los días los noticieros y la publicidad gratuita que le hacían a los líderes de este movimiento que pinta ser más populista de lo que cualquiera pudiera imaginar ver en un país europeo.
No obstante, la difícil situación económica que muchos españoles sufren por causa del desempleo y el desprestigio que han sufrido los partidos políticos parecen hacer preparado el terreno para que surgiera un movimiento así.
Con playera del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) aparecía uno de sus líderes ofreciendo lo que parece imposible en una democracia con libre mercado. Uno de sus políticas ofrecidas es “nacionalizar aquellos negocios que vendan productos a un precio que el consumidor no puede pagar”. ¡Así de espeluznante son sus propuestas! ¡Al mejor estilo de Hugo Chávez, con quien le comparaban los analistas españoles (y a quien han prestado consejo los líderes de PODEMOS)!
Pero hay muchos que, ante el cansancio de la política, ven en esta alternativa una opción de cambio, un discurso que ha calado ante la hastiedad de lo mismo. Claro que de llegar al poder, una opción como PODEMOS en Madrid deberá enfrentar la institucionalidad democrática y no tendrá tan fácil la implementación de muchas de sus descabelladas ideas… pero el sólo hecho de reconfigurar el panorama político evidencia las dificultades que enfrenta España.
Al mejor estilo de un populista latinoamericano, Madrid cuenta ya con una opción política que utiliza el lenguaje de la división de clases para llegar al poder… un ejemplo que no quisiéramos quienes seguimos la política de la península.