En Guatemala a cada poco tiempo el presidente de la República, el Congreso o diferentes entes públicos y privados convocan a “mesas de diálogo” conferencias, paneles, seminarios, y demás eventos los que cada día despiertan menos interés por inoperantes y en cada oportunidad el tema principal es: ¿Qué país queremos? Cuando escucho esto me asombro pues tal parece que gobernantes y gobernados vivimos en mundos diferentes.
La pregunta ¿Qué país queremos? necesariamente conlleva una respuesta que siempre resulta más retorica que práctica. Ya que la respuesta, sea la que fuera, obliga a otra pregunta: ¿Cómo vamos a financiar al país que queremos? Y esto es porque muchos politicastros cuando contestan en qué país queremos vivir, empiezan con una larga, enorme lista utópica que hay que catalogar de “Carta a Santa Claus” Yo hoy me atrevo a contestar que país queremos los guatemaltecos para vivir.
Los Chapines queremos vivir en un país donde haya seguridad y justicia. ¿Resulta tan difícil de entender eso acaso?
Los guatemaltecos de todos los estratos queremos un país donde el gobierno ponga el énfasis en la seguridad y en la justicia. En la práctica, que la prioridad del Presidente sea: Seguridad y justicia para los guatemaltecos. Es obvio que en un país tercermundista debe haber énfasis, después de la seguridad y la justicia en la educación si queremos que algún día el país salga adelante y en la salud para satisfacer el reclamo que al respecto hace la población.
Finalmente para lograr el desarrollo de Guatemala debe haber inversión tanto del Estado como de las “Alianzas publico privadas” en infraestructura, carreteras, puertos y aeropuertos, infraestructura que para el desarrollo es necesaria. Queremos los guatemaltecos un país en el que el gobierno no sea un enemigo del sector productivo sino un aliado del mismo, porque es el sector productivo el único que realmente puede generar empleos, empleos que producen riqueza la que a su vez da los impuestos con que el gobierno ha de cumplir con sus legítimas obligaciones.
La pregunta obligada es ¿Será esto también muy difícil de entender tanto para la gente de gobierno como para los actores políticos que tanto se preguntan qué país queremos? Pero también hay que entender y contestarse ¿cómo vamos a financias la seguridad y la justicia, como vamos a financiar la educación y la salud y como financiaremos la infraestructura básica e indispensable para el desarrollo del país?
Creo que la respuesta no es tan complicada creo también que sencillamente cuando el gobierno entienda que es lo que realmente queremos los Chapines y no que estén desviando el dinero de los impuestos que los ciudadanos pagamos en secretarías o comisiones presidenciales ni en consejos y defensorías o academias como la de las lenguas “mayas” que nadie sabe para que sirve y que nos hace pensar que solo son entidades que lo que hacen es gastar en burocracia que consumen el presupuesto de la Nación.
Cuando se priorice, puedo asegurar a los lectores, que con los impuestos que todos los guatemaltecos pagamos alcanzará y sobrará para financiar las funciones básicas para las que se fundó el Estado. No queremos que se gaste el dinero del presupuesto en estar repartiendo bolsas solidarias o bolsas seguras, ni como han hecho algunos funcionarios en “magdalenas” con la foto de los gobernantes, ni que se dilape el dinero en estructuras totalmente innecesarias ni que se gaste en vuelos en helicóptero para ir a pasar el fin de semana al mar, lago o río. No queremos tampoco se esté regalando fertilizante innecesario. Ojala entiendan que es lo que los guatemaltecos queremos.
En Guatemala a cada poco tiempo el presidente de la República, el Congreso o diferentes entes públicos y privados convocan a “mesas de diálogo” conferencias, paneles, seminarios, y demás eventos los que cada día despiertan menos interés por inoperantes y en cada oportunidad el tema principal es: ¿Qué país queremos? Cuando escucho esto me asombro pues tal parece que gobernantes y gobernados vivimos en mundos diferentes.
La pregunta ¿Qué país queremos? necesariamente conlleva una respuesta que siempre resulta más retorica que práctica. Ya que la respuesta, sea la que fuera, obliga a otra pregunta: ¿Cómo vamos a financiar al país que queremos? Y esto es porque muchos politicastros cuando contestan en qué país queremos vivir, empiezan con una larga, enorme lista utópica que hay que catalogar de “Carta a Santa Claus” Yo hoy me atrevo a contestar que país queremos los guatemaltecos para vivir.
Los Chapines queremos vivir en un país donde haya seguridad y justicia. ¿Resulta tan difícil de entender eso acaso?
Los guatemaltecos de todos los estratos queremos un país donde el gobierno ponga el énfasis en la seguridad y en la justicia. En la práctica, que la prioridad del Presidente sea: Seguridad y justicia para los guatemaltecos. Es obvio que en un país tercermundista debe haber énfasis, después de la seguridad y la justicia en la educación si queremos que algún día el país salga adelante y en la salud para satisfacer el reclamo que al respecto hace la población.
Finalmente para lograr el desarrollo de Guatemala debe haber inversión tanto del Estado como de las “Alianzas publico privadas” en infraestructura, carreteras, puertos y aeropuertos, infraestructura que para el desarrollo es necesaria. Queremos los guatemaltecos un país en el que el gobierno no sea un enemigo del sector productivo sino un aliado del mismo, porque es el sector productivo el único que realmente puede generar empleos, empleos que producen riqueza la que a su vez da los impuestos con que el gobierno ha de cumplir con sus legítimas obligaciones.
La pregunta obligada es ¿Será esto también muy difícil de entender tanto para la gente de gobierno como para los actores políticos que tanto se preguntan qué país queremos? Pero también hay que entender y contestarse ¿cómo vamos a financias la seguridad y la justicia, como vamos a financiar la educación y la salud y como financiaremos la infraestructura básica e indispensable para el desarrollo del país?
Creo que la respuesta no es tan complicada creo también que sencillamente cuando el gobierno entienda que es lo que realmente queremos los Chapines y no que estén desviando el dinero de los impuestos que los ciudadanos pagamos en secretarías o comisiones presidenciales ni en consejos y defensorías o academias como la de las lenguas “mayas” que nadie sabe para que sirve y que nos hace pensar que solo son entidades que lo que hacen es gastar en burocracia que consumen el presupuesto de la Nación.
Cuando se priorice, puedo asegurar a los lectores, que con los impuestos que todos los guatemaltecos pagamos alcanzará y sobrará para financiar las funciones básicas para las que se fundó el Estado. No queremos que se gaste el dinero del presupuesto en estar repartiendo bolsas solidarias o bolsas seguras, ni como han hecho algunos funcionarios en “magdalenas” con la foto de los gobernantes, ni que se dilape el dinero en estructuras totalmente innecesarias ni que se gaste en vuelos en helicóptero para ir a pasar el fin de semana al mar, lago o río. No queremos tampoco se esté regalando fertilizante innecesario. Ojala entiendan que es lo que los guatemaltecos queremos.