La semana pasada se publicó el informe Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2015, dilemas y espacios de políticas, por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Los datos nos muestran cómo el nivel de deuda pública en los países de América Latina es relativamente bajo comparado con otras economías desarrolladas y en el caso del Caribe la deuda es mucho más alta. En el caso de Guatemala por ejemplo, se muestra una comparación de deuda pública respecto al PIB (2014) de 24 por ciento, comparado con El Salvador o Colombia cuyas deudas oscilan entre 46 y 43 puntos porcentuales respecto a su Producto Interno Bruto e incluso se muestra cómo Brasil, siendo la economía más endeudada de América Latina su deuda llega a 62 por ciento.
Esto no debe tomarse como una carta blanca para políticos en el país, para querer comenzar a aumentar su capacidad de endeudamiento, la realidad es que respecto a nuestra capacidad de pago, ya estamos alcanzando el límite de espacio fiscal y vulnerabilidad fiscal, en donde tenemos que aumentar en más de 1 por ciento el esfuerzo fiscal para balancearnos y estabilizar la deuda pública. En gran medida lo ideal sería mantener las variables impositivas estables e intentar aumentar el crecimiento económico, vía instrumentos de políticas en donde exista mayor inversión en gastos de capital.
Cada cuatro años, los partidos políticos comienzan a escuchar frases, que muchas veces vienen de organizaciones de la cooperación internacional o de las Embajadas, que con toda la buena intención de “apoyar” al país, no entran al análisis económico ni comparativo de cómo está la distribución del impuesto, especialmente del impuesto sobre la renta y lo primero que dicen es “en Guatemala las empresas no pagan impuestos”, cada vez que escuchemos esta frase, debemos hacer el ejercicio y contestarles ¿cuánto pagan las empresas en su país?. El estudio de CEPAL comienza a dar luces a esta pregunta tan importante, para que sepamos hacia dónde deben ir enfocados los esfuerzos de los políticos, si lo que quieren es que aumentemos nuestra carga fiscal, (que reconozco es muy baja) sin castigar la inversión. Solo como para que comparemos: en Guatemala el porcentaje de participación relativa del Impuesto sobre la Renta sobre el PIB en personas físicas es 7.7 en comparación con 92.3 por ciento, en el caso de las empresas. Esta misma relación en Estados Unidos o la Unión Europea es de 80.1 por ciento a las personas y 19.9 para las empresas o 78.8 para las personas y 21.2 por ciento para empresas respectivamente. Veamos entonces ¿quiénes realmente no pagan impuestos?.
@jczapata_s
La semana pasada se publicó el informe Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2015, dilemas y espacios de políticas, por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Los datos nos muestran cómo el nivel de deuda pública en los países de América Latina es relativamente bajo comparado con otras economías desarrolladas y en el caso del Caribe la deuda es mucho más alta. En el caso de Guatemala por ejemplo, se muestra una comparación de deuda pública respecto al PIB (2014) de 24 por ciento, comparado con El Salvador o Colombia cuyas deudas oscilan entre 46 y 43 puntos porcentuales respecto a su Producto Interno Bruto e incluso se muestra cómo Brasil, siendo la economía más endeudada de América Latina su deuda llega a 62 por ciento.
Esto no debe tomarse como una carta blanca para políticos en el país, para querer comenzar a aumentar su capacidad de endeudamiento, la realidad es que respecto a nuestra capacidad de pago, ya estamos alcanzando el límite de espacio fiscal y vulnerabilidad fiscal, en donde tenemos que aumentar en más de 1 por ciento el esfuerzo fiscal para balancearnos y estabilizar la deuda pública. En gran medida lo ideal sería mantener las variables impositivas estables e intentar aumentar el crecimiento económico, vía instrumentos de políticas en donde exista mayor inversión en gastos de capital.
Cada cuatro años, los partidos políticos comienzan a escuchar frases, que muchas veces vienen de organizaciones de la cooperación internacional o de las Embajadas, que con toda la buena intención de “apoyar” al país, no entran al análisis económico ni comparativo de cómo está la distribución del impuesto, especialmente del impuesto sobre la renta y lo primero que dicen es “en Guatemala las empresas no pagan impuestos”, cada vez que escuchemos esta frase, debemos hacer el ejercicio y contestarles ¿cuánto pagan las empresas en su país?. El estudio de CEPAL comienza a dar luces a esta pregunta tan importante, para que sepamos hacia dónde deben ir enfocados los esfuerzos de los políticos, si lo que quieren es que aumentemos nuestra carga fiscal, (que reconozco es muy baja) sin castigar la inversión. Solo como para que comparemos: en Guatemala el porcentaje de participación relativa del Impuesto sobre la Renta sobre el PIB en personas físicas es 7.7 en comparación con 92.3 por ciento, en el caso de las empresas. Esta misma relación en Estados Unidos o la Unión Europea es de 80.1 por ciento a las personas y 19.9 para las empresas o 78.8 para las personas y 21.2 por ciento para empresas respectivamente. Veamos entonces ¿quiénes realmente no pagan impuestos?.
@jczapata_s