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Lecciones aprendidas: lo que Estados Unidos puede, y no puede, enseñarle a otros países.

Nicholas Virzi
16 de julio, 2015

Estados Unidos es un gran país, la civilización que mas ha dado al mundo, y la prueba que el ser humano, independiente de sus diferencias religiosas, raciales, y de origen nacional, puede coexistir y convivir en condiciones de paz relativa. Su filosofía original, basada en los principios (sino las prácticas) de libertad política y económica, ha sido y debe ser la inspiración para todos los países que aspiran a la paz y prosperidad. Mientras China funge como la Super 99 del mundo, el Islam masacre y mutila intencionalmente a infantes y mujeres, Europa debate sobre le conviene existir de manera unida o no, y Latinoamerica coquetea una vez más con los modelos estadistas fracasados, Estados Unidos todavía siendo un ejemplo para el mundo en varios temas.

El primer tema es la flexibilidad laboral. Si bien es cierto que Estados Unidos tiene un salario mínimo federal que aplica en toda la nación, esta ubicado donde debe estar todo salario mínimo, por debajo del precio de mercado. Esto lo hace para todo efecto practico, inoperante.   Tomando como señal nada mas, cada municipio en EE.UU. tiene su propio salario mínimo. Estados Unidos tiene salarios mínimos diferenciados. Esto permite que diferentes localidades compitan por atraer inversión en base a diferencias salariales, impositivas y regulatorias. Donde el salario mínimo es alto, suele ser un freno al empleo de jóvenes minorías sin experiencia, un grupo con tasas de desempleo mas que el doble de la tasa nacional.

Estados Unidos cuenta con la figura de trabajo de tiempo parcial. Esto permite que empresas, a costos relativamente bajos, experimenten con contratar a personas con historiales no idóneos, para que aprendan haciendo. También permite que los gerentes de las empresas pequeñas y medianas, los que mas información tienen sobre las necesidades y oportunidades de sus mercados respectivos, tomen las decisiones de contratación, producción y envío de productos y servicios sin mayor riesgo de costos y pérdidas innecesarias. Casi todo Americano empezó trabajando de tiempo parcial.

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La educación es importante en Estados Unidos, donde la privada supera por mucho la calidad de la pública, captada como la es por los nefastos sindicatos educativos, que han logrado beneficios tan concretos como pensiones completas para ex-maestros cumpliendo penas vitalicias en la cárcel por crímenes como pederastia. En contraste, la educación privada, sobre todo la universitaria, es la mejor del mundo, sin duda alguna, ni excepción. En Estados Unidos se educan a alumnos de todas partes del mundo, incluso los mas sonados voceros en contra de todo aspecto de la cultura Americana. Lo bueno de la educación privada es que permite que la educación religiosa se confine a quienes están dispuestos a apreciarla y pagarla. La educación pública, pese a todas sus fallas, es laica, por lo menos en cuanto a las religiones tradicionales, dejando para otro articulo las nuevas religiones fanáticas seculares que caracterizan la modernidad.

Políticamente, Estados Unidos da muchas lecciones. Aquí nos confinamos a las buenas. Estados Unidos ha dejado claro que Republicas, no democracias, son los regímenes que protegen las condiciones sobre las cuales se basa la paz relativa y la prosperidad. La historia (sino la coyuntura), Americana deja ver que es clave para la paz y la prosperidad la separación de poderes políticos, la santidad de la propiedad privada, el imperio de la ley, el estado de derecho, y las limitaciones constitucionales efectivas sobre el poder del gobierno de expandir el espacio publico a costas del espacio privado en la vida social de los ciudadanos. Dentro de su esquema político republicano, Estados Unidos ha progresado al punto donde se eligió a una minoría racial, con nombre musulmán, como Presidente, sin necesidad alguna de cuotas de representación política en base a categorías raciales, étnicas, de genero, etc. La lección Americana es clara: cuotas raciales no son necesarias y conducentes a la paz, la convivencia racial y étnica, ni siquiera para la representación política equitativa.

Finalmente, la experiencia histórica Estados Unidos deja claro que países idealmente debe resolver sus propios problemas políticos y sociales. Estados Unidos es perfecto ejemplo de eso. Estados Unidos nació con un tremendo defecto de nacimiento, la esclavitud. Pasó por una tremenda guerra civil, léase “conflicto armado interno”, donde murieron (sin inflación política alguna por ninguna comisión o historiadores con agenda) mas de medio millón de Americanos, un total que supera todas las demás guerras de Estados Unidos sumadas. La Guerra Civil de Estados Unidos culmino en 1865. No fue hasta cien años después que el gobierno federal hizo regir los derechos de los afroamericanos en el sur de Estados Unidos, rompiendo con la fuerza estatal los últimos dominios de los racistas de la Ku Klux Klan y su espejo político, el Partido Demócrata. Estados Unidos salió adelante acabando con la exclusión y marginación institucional por su propia cuenta, sin ayuda externa alguna.

Todos los países del mundo deberían de seguir el ejemplo de Estados Unidos, en las practicas que hizo grande a ese país. Todo país, toda persona, puede salir adelante por su propia cuenta, sin injerencias externas mas allá del buen ejemplo. No es el tamaño del jaguar en la pelea, sino el tamaño de la pelea en el jaguar. Jorge Vega, un gimnasta guatemalteco casi la mitad del tamaño de sus dos rivales Americanos, Donnell Whittenburg y Sam Mikulak, recientemente lo comprobó en los juegos Panamericanos. La excelencia se logra con trabajo y sudor. Tomemos lección.

Lecciones aprendidas: lo que Estados Unidos puede, y no puede, enseñarle a otros países.

Nicholas Virzi
16 de julio, 2015

Estados Unidos es un gran país, la civilización que mas ha dado al mundo, y la prueba que el ser humano, independiente de sus diferencias religiosas, raciales, y de origen nacional, puede coexistir y convivir en condiciones de paz relativa. Su filosofía original, basada en los principios (sino las prácticas) de libertad política y económica, ha sido y debe ser la inspiración para todos los países que aspiran a la paz y prosperidad. Mientras China funge como la Super 99 del mundo, el Islam masacre y mutila intencionalmente a infantes y mujeres, Europa debate sobre le conviene existir de manera unida o no, y Latinoamerica coquetea una vez más con los modelos estadistas fracasados, Estados Unidos todavía siendo un ejemplo para el mundo en varios temas.

El primer tema es la flexibilidad laboral. Si bien es cierto que Estados Unidos tiene un salario mínimo federal que aplica en toda la nación, esta ubicado donde debe estar todo salario mínimo, por debajo del precio de mercado. Esto lo hace para todo efecto practico, inoperante.   Tomando como señal nada mas, cada municipio en EE.UU. tiene su propio salario mínimo. Estados Unidos tiene salarios mínimos diferenciados. Esto permite que diferentes localidades compitan por atraer inversión en base a diferencias salariales, impositivas y regulatorias. Donde el salario mínimo es alto, suele ser un freno al empleo de jóvenes minorías sin experiencia, un grupo con tasas de desempleo mas que el doble de la tasa nacional.

Estados Unidos cuenta con la figura de trabajo de tiempo parcial. Esto permite que empresas, a costos relativamente bajos, experimenten con contratar a personas con historiales no idóneos, para que aprendan haciendo. También permite que los gerentes de las empresas pequeñas y medianas, los que mas información tienen sobre las necesidades y oportunidades de sus mercados respectivos, tomen las decisiones de contratación, producción y envío de productos y servicios sin mayor riesgo de costos y pérdidas innecesarias. Casi todo Americano empezó trabajando de tiempo parcial.

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La educación es importante en Estados Unidos, donde la privada supera por mucho la calidad de la pública, captada como la es por los nefastos sindicatos educativos, que han logrado beneficios tan concretos como pensiones completas para ex-maestros cumpliendo penas vitalicias en la cárcel por crímenes como pederastia. En contraste, la educación privada, sobre todo la universitaria, es la mejor del mundo, sin duda alguna, ni excepción. En Estados Unidos se educan a alumnos de todas partes del mundo, incluso los mas sonados voceros en contra de todo aspecto de la cultura Americana. Lo bueno de la educación privada es que permite que la educación religiosa se confine a quienes están dispuestos a apreciarla y pagarla. La educación pública, pese a todas sus fallas, es laica, por lo menos en cuanto a las religiones tradicionales, dejando para otro articulo las nuevas religiones fanáticas seculares que caracterizan la modernidad.

Políticamente, Estados Unidos da muchas lecciones. Aquí nos confinamos a las buenas. Estados Unidos ha dejado claro que Republicas, no democracias, son los regímenes que protegen las condiciones sobre las cuales se basa la paz relativa y la prosperidad. La historia (sino la coyuntura), Americana deja ver que es clave para la paz y la prosperidad la separación de poderes políticos, la santidad de la propiedad privada, el imperio de la ley, el estado de derecho, y las limitaciones constitucionales efectivas sobre el poder del gobierno de expandir el espacio publico a costas del espacio privado en la vida social de los ciudadanos. Dentro de su esquema político republicano, Estados Unidos ha progresado al punto donde se eligió a una minoría racial, con nombre musulmán, como Presidente, sin necesidad alguna de cuotas de representación política en base a categorías raciales, étnicas, de genero, etc. La lección Americana es clara: cuotas raciales no son necesarias y conducentes a la paz, la convivencia racial y étnica, ni siquiera para la representación política equitativa.

Finalmente, la experiencia histórica Estados Unidos deja claro que países idealmente debe resolver sus propios problemas políticos y sociales. Estados Unidos es perfecto ejemplo de eso. Estados Unidos nació con un tremendo defecto de nacimiento, la esclavitud. Pasó por una tremenda guerra civil, léase “conflicto armado interno”, donde murieron (sin inflación política alguna por ninguna comisión o historiadores con agenda) mas de medio millón de Americanos, un total que supera todas las demás guerras de Estados Unidos sumadas. La Guerra Civil de Estados Unidos culmino en 1865. No fue hasta cien años después que el gobierno federal hizo regir los derechos de los afroamericanos en el sur de Estados Unidos, rompiendo con la fuerza estatal los últimos dominios de los racistas de la Ku Klux Klan y su espejo político, el Partido Demócrata. Estados Unidos salió adelante acabando con la exclusión y marginación institucional por su propia cuenta, sin ayuda externa alguna.

Todos los países del mundo deberían de seguir el ejemplo de Estados Unidos, en las practicas que hizo grande a ese país. Todo país, toda persona, puede salir adelante por su propia cuenta, sin injerencias externas mas allá del buen ejemplo. No es el tamaño del jaguar en la pelea, sino el tamaño de la pelea en el jaguar. Jorge Vega, un gimnasta guatemalteco casi la mitad del tamaño de sus dos rivales Americanos, Donnell Whittenburg y Sam Mikulak, recientemente lo comprobó en los juegos Panamericanos. La excelencia se logra con trabajo y sudor. Tomemos lección.