Es polémico. Es irreverente. Es muy Inteligente. Es experimentado. Es muy calculador. Lleva un chorro de años en el Congreso. Su olfato y quiebre político ya lo quisieran tener muchos. Sabe hacerse notar; no importa si es casi al calor de las trompadas o por medio de un refrescante e inesperado vaso de agua lanzado hacia él. Entre sus preferidas para los numeritos de portada estaba una a la que le dicen “La Diva” y que, por cierto, anda algo escondida por estos días; la otra, es de apellido Back y por un milagro de la “Corte Celestial” está de vuelta en el Parlamento y es de las fuerzas de choque de aquel otro al que llaman “el doctor”. Su estilo de hacer política es único, le encanta arengar desde la tarima, algo en lo que es, también, muy bueno. Por su personalidad tan peculiar se ha ganado el mote de “Cabra Loca”. Él es Mario Taracena Díaz-Sol, flamante e inflamable Presidente del Legislativo para el período 2016-2017 y quién sabe si por más tiempo.
Sus roces con varias diputadas le han generado denuncias por violencia contra la mujer y que le acusen de misógino. Quizá por eso, tan anticipado a los acontecimientos como es él, durante su discurso de toma de posesión como nuevo Presidente del no tan “Honorable” Congreso de la República, haya tomado la iniciativa de lanzar un “guiño” especial a los movimientos de mujeres indicando que dentro de su agenda estará buscar la paridad de representación femenina en futuras legislaturas, por medio de una Reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos –la causa es popular en vario círculos-.
Según el calendario chino, el 2016 es el año del mono. Pero en nuestro país, dados los acontecimientos recientes en el Congreso, yo creo que este bien podría ser el año de “Cabra Loca”. Mario Taracena sabe lidiar y moverse en ese nido de víboras, alacranes, tarántulas y de algunas lombricitas pobres e inocentes en que se ha convertido el Legislativo –con sus raras excepciones, claro está-. Sin duda, no faltará quien le quiera hacer la guerra y la vida de cuadritos durante su Presidencia, pero “Cabra Loca” parece estar dando una lectura adecuada a las demandas ciudadanas y con su peculiar estilo puede poner contra las cuerdas a todos aquellos parlamentarios poco dispuestos a cambiar el sistema que les brinda las condiciones para la transa, el transfuguismo, el chantaje y todo aquello que viene aparejado con la “vieja política”.
Hizo bien “La Doña” en apoyar a Mario Taracena para que fuera el “ungido” para presidir el primer año de la presente Legislatura. El verdadero poder y la llave para abrir la puerta al camino de las reformas pendientes como la de la Ley del Servicio Civil y otras como la LEPP pasan por lo que se negocia en la novena avenida. Y si alguien sabe qué pasa y qué no pasa en la novena es “Cabra Loca”. Abrir el debate sobre las plazas fantasmas y los onerosos salarios que se pagan en el Legislativo es una primera y positiva señal de que algo puede empezar a cambiar en ese órgano del Estado. Y si el ahora Presidente Jimmy Morales, tan embelesado en otras cosas por la, dizque, “élite” que le rodea no toma la iniciativa y no pone en marcha acciones coherentes con la demanda ciudadana de 2015, ese mandado y partida se la puede ganar Taracena, moviendo los hilos desde el Congreso. Por añadidura, la UNE podría ir marcando cierto ritmo en la agenda política nacional.
De no lograr el apoyo sólido de su propia Bancada y el de otros bloques parlamentarios para hacer avanzar agenda en el Congreso, Mario Taracena bien puede enfrentar a la “vieja política” apoyándose en la opinión pública y la ciudadanía organizada que demanda cambios reales. Si retoma la agenda de reformas de Estado que siguen pendientes yo, de verdad, espero que el 2016 sea el año de “Cabra Loca”…
Es polémico. Es irreverente. Es muy Inteligente. Es experimentado. Es muy calculador. Lleva un chorro de años en el Congreso. Su olfato y quiebre político ya lo quisieran tener muchos. Sabe hacerse notar; no importa si es casi al calor de las trompadas o por medio de un refrescante e inesperado vaso de agua lanzado hacia él. Entre sus preferidas para los numeritos de portada estaba una a la que le dicen “La Diva” y que, por cierto, anda algo escondida por estos días; la otra, es de apellido Back y por un milagro de la “Corte Celestial” está de vuelta en el Parlamento y es de las fuerzas de choque de aquel otro al que llaman “el doctor”. Su estilo de hacer política es único, le encanta arengar desde la tarima, algo en lo que es, también, muy bueno. Por su personalidad tan peculiar se ha ganado el mote de “Cabra Loca”. Él es Mario Taracena Díaz-Sol, flamante e inflamable Presidente del Legislativo para el período 2016-2017 y quién sabe si por más tiempo.
Sus roces con varias diputadas le han generado denuncias por violencia contra la mujer y que le acusen de misógino. Quizá por eso, tan anticipado a los acontecimientos como es él, durante su discurso de toma de posesión como nuevo Presidente del no tan “Honorable” Congreso de la República, haya tomado la iniciativa de lanzar un “guiño” especial a los movimientos de mujeres indicando que dentro de su agenda estará buscar la paridad de representación femenina en futuras legislaturas, por medio de una Reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos –la causa es popular en vario círculos-.
Según el calendario chino, el 2016 es el año del mono. Pero en nuestro país, dados los acontecimientos recientes en el Congreso, yo creo que este bien podría ser el año de “Cabra Loca”. Mario Taracena sabe lidiar y moverse en ese nido de víboras, alacranes, tarántulas y de algunas lombricitas pobres e inocentes en que se ha convertido el Legislativo –con sus raras excepciones, claro está-. Sin duda, no faltará quien le quiera hacer la guerra y la vida de cuadritos durante su Presidencia, pero “Cabra Loca” parece estar dando una lectura adecuada a las demandas ciudadanas y con su peculiar estilo puede poner contra las cuerdas a todos aquellos parlamentarios poco dispuestos a cambiar el sistema que les brinda las condiciones para la transa, el transfuguismo, el chantaje y todo aquello que viene aparejado con la “vieja política”.
Hizo bien “La Doña” en apoyar a Mario Taracena para que fuera el “ungido” para presidir el primer año de la presente Legislatura. El verdadero poder y la llave para abrir la puerta al camino de las reformas pendientes como la de la Ley del Servicio Civil y otras como la LEPP pasan por lo que se negocia en la novena avenida. Y si alguien sabe qué pasa y qué no pasa en la novena es “Cabra Loca”. Abrir el debate sobre las plazas fantasmas y los onerosos salarios que se pagan en el Legislativo es una primera y positiva señal de que algo puede empezar a cambiar en ese órgano del Estado. Y si el ahora Presidente Jimmy Morales, tan embelesado en otras cosas por la, dizque, “élite” que le rodea no toma la iniciativa y no pone en marcha acciones coherentes con la demanda ciudadana de 2015, ese mandado y partida se la puede ganar Taracena, moviendo los hilos desde el Congreso. Por añadidura, la UNE podría ir marcando cierto ritmo en la agenda política nacional.
De no lograr el apoyo sólido de su propia Bancada y el de otros bloques parlamentarios para hacer avanzar agenda en el Congreso, Mario Taracena bien puede enfrentar a la “vieja política” apoyándose en la opinión pública y la ciudadanía organizada que demanda cambios reales. Si retoma la agenda de reformas de Estado que siguen pendientes yo, de verdad, espero que el 2016 sea el año de “Cabra Loca”…