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El Estado de Derecho en las calles

Redacción
23 de enero, 2016
En esta semana las redes sociales publicaron el caso de una señora que saca a pasear perros subida en su carro. Ese caso es similar al de la camioneta BMW que se quedó varada en Carretera a El Salvador.
La historia de la señora es que tiene problemas físicos y sacar a sus perros es de las pocas cosas que le dan alguna satisfacción. La historia de la camioneta BMW es que se le colocó un seguro a la transmisión y moverla implicaba un daño mayor al carro.
Estas situaciones se pintaron por algunos como suficientes para eximir de culpa a los involucrados. “Pobrecitos”, dijeron.
Sin embargo usemos esos ejemplos de la vida real para analizar qué debería de ser un Estado de Derecho.
  1. Reglas generales e impersonales. Es así que la regla general es que debe mantenerse expedita la vía de circulación.
  2. Los derechos de todos son igual de importantes. El derecho es poder transitar libremente.
  3. Las excepciones son por casos de necesidad pública. Los cuerpos de socorro, una tragedia, el peligro de que ocurra una tragedia.
  4. Nadie está por encima de la ley. Es decir que aunque me guste mucho sacar a mis perros y solo puedo hacerlo subida en mi carro, no tengo el derecho de obstruir la vía. Tampoco puedo usar de excusa que mi carro se va arruinar “más” si lo muevo para dejarlo a media carretera por horas.
  5. Distinción, lo anterior, entre interés y derecho. Obviamente es el interés de la señora sacar sus perros a pasear, como es el interés del dueño de la camioneta BMW que no se arruine más, sin embargo ninguno de los dos tiene el derecho de hacer lo que hizo.
Es de esta manera que opera el Estado de Derecho. Permitir que los intereses moldeen la ley y no los Derechos, causa que cualquier hijo de vecino se ponga a hacer lo que se le dé la gana y “pobrecito” si no lo dejamos. Al hablarse de reglas claras, se habla precisamente de eso: excepciones cuando se debe y aplicación general cuando corresponde, no cuando se antoja por capricho. ¿Será que le queda claro a quienes negocian las leyes en este país?

El Estado de Derecho en las calles

Redacción
23 de enero, 2016
En esta semana las redes sociales publicaron el caso de una señora que saca a pasear perros subida en su carro. Ese caso es similar al de la camioneta BMW que se quedó varada en Carretera a El Salvador.
La historia de la señora es que tiene problemas físicos y sacar a sus perros es de las pocas cosas que le dan alguna satisfacción. La historia de la camioneta BMW es que se le colocó un seguro a la transmisión y moverla implicaba un daño mayor al carro.
Estas situaciones se pintaron por algunos como suficientes para eximir de culpa a los involucrados. “Pobrecitos”, dijeron.
Sin embargo usemos esos ejemplos de la vida real para analizar qué debería de ser un Estado de Derecho.
  1. Reglas generales e impersonales. Es así que la regla general es que debe mantenerse expedita la vía de circulación.
  2. Los derechos de todos son igual de importantes. El derecho es poder transitar libremente.
  3. Las excepciones son por casos de necesidad pública. Los cuerpos de socorro, una tragedia, el peligro de que ocurra una tragedia.
  4. Nadie está por encima de la ley. Es decir que aunque me guste mucho sacar a mis perros y solo puedo hacerlo subida en mi carro, no tengo el derecho de obstruir la vía. Tampoco puedo usar de excusa que mi carro se va arruinar “más” si lo muevo para dejarlo a media carretera por horas.
  5. Distinción, lo anterior, entre interés y derecho. Obviamente es el interés de la señora sacar sus perros a pasear, como es el interés del dueño de la camioneta BMW que no se arruine más, sin embargo ninguno de los dos tiene el derecho de hacer lo que hizo.
Es de esta manera que opera el Estado de Derecho. Permitir que los intereses moldeen la ley y no los Derechos, causa que cualquier hijo de vecino se ponga a hacer lo que se le dé la gana y “pobrecito” si no lo dejamos. Al hablarse de reglas claras, se habla precisamente de eso: excepciones cuando se debe y aplicación general cuando corresponde, no cuando se antoja por capricho. ¿Será que le queda claro a quienes negocian las leyes en este país?