Por Sergio de la Torre
Vale la pena aclarar los comentarios sobre la propuesta de qué hacer para no perder competitividad por un tipo de cambio que está apreciado en términos reales y que no responde a los fundamentos económicos de la oferta y la demanda.
Guatemala exporta $10,000 millones e importa $17,000 millones. Esta diferencia se paga con $6,000 millones de remesas y $ 1,500 millones de Inversión Extranjera Directa, lo que provoca que haya mucha oferta de dólares en el mercado.
Hasta ahí vamos bien. El problema es que el Banguat, tiene recogidos, a través de Operaciones de Mercado Abierto, más de Q25,000 millones, pagando una tasa promedio de 6%, lo que provoca que los bancos estén muy motivados a mantener esos quetzales en el Banguat.
Con esto se restringe la oferta de quetzales y por lo tanto no existe la tal libertad de oferta y demanda que el Banguat promulga. La solución es que se baje la tasa de interés líder, dada la circunstancia de que no hay ni habrá en el mediano plazo presiones inflacionarias por el bajo precio de las materias primas y en especial el petróleo, aunado a una desaceleración mundial, especialmente de China, el resto de los Brics y Europa.
Dada esta circunstancia, hay espacios, sin poner en riesgo la meta de inflación, para bajar la tasa líder y el resto de tasas a otros plazos, provocando que haya más quetzales es el mercado y esto haga que, por oferta y demanda, se deslice el tipo de cambio, tal vez, y solo tal vez, un 2 o 3%, haciendo que no se pierda tanta competitividad por esa vía, con otros beneficios colaterales, como que a los usuarios nos bajara la tasa de interés, especialmente para vivienda, y esto provocará una aceleración económica.
En conclusión, la propuesta es que debatamos este tema, que dejemos que en realidad sean las fuerzas del mercado, oferta y demanda, las que definan el precio de las divisas. La apuesta única de estabilidad no es suficiente; necesitamos estabilidad, pero con actividad económica. Siempre digo que no hay nada más estable que un muerto y esta eso…..muerto……Necesitamos estabilidad con actividad para estar vivos y competitivos.
Soy consciente que la competitividad de un país es mucho más integral que el tipo de cambio. Es fortaleza institucional, inversión en recurso humano, infraestructura, desburocratización, etc. En economía hay que tener una visión integral para lograr los objetivos de crecimiento sostenible e incluyente.
Por Sergio de la Torre
Vale la pena aclarar los comentarios sobre la propuesta de qué hacer para no perder competitividad por un tipo de cambio que está apreciado en términos reales y que no responde a los fundamentos económicos de la oferta y la demanda.
Guatemala exporta $10,000 millones e importa $17,000 millones. Esta diferencia se paga con $6,000 millones de remesas y $ 1,500 millones de Inversión Extranjera Directa, lo que provoca que haya mucha oferta de dólares en el mercado.
Hasta ahí vamos bien. El problema es que el Banguat, tiene recogidos, a través de Operaciones de Mercado Abierto, más de Q25,000 millones, pagando una tasa promedio de 6%, lo que provoca que los bancos estén muy motivados a mantener esos quetzales en el Banguat.
Con esto se restringe la oferta de quetzales y por lo tanto no existe la tal libertad de oferta y demanda que el Banguat promulga. La solución es que se baje la tasa de interés líder, dada la circunstancia de que no hay ni habrá en el mediano plazo presiones inflacionarias por el bajo precio de las materias primas y en especial el petróleo, aunado a una desaceleración mundial, especialmente de China, el resto de los Brics y Europa.
Dada esta circunstancia, hay espacios, sin poner en riesgo la meta de inflación, para bajar la tasa líder y el resto de tasas a otros plazos, provocando que haya más quetzales es el mercado y esto haga que, por oferta y demanda, se deslice el tipo de cambio, tal vez, y solo tal vez, un 2 o 3%, haciendo que no se pierda tanta competitividad por esa vía, con otros beneficios colaterales, como que a los usuarios nos bajara la tasa de interés, especialmente para vivienda, y esto provocará una aceleración económica.
En conclusión, la propuesta es que debatamos este tema, que dejemos que en realidad sean las fuerzas del mercado, oferta y demanda, las que definan el precio de las divisas. La apuesta única de estabilidad no es suficiente; necesitamos estabilidad, pero con actividad económica. Siempre digo que no hay nada más estable que un muerto y esta eso…..muerto……Necesitamos estabilidad con actividad para estar vivos y competitivos.
Soy consciente que la competitividad de un país es mucho más integral que el tipo de cambio. Es fortaleza institucional, inversión en recurso humano, infraestructura, desburocratización, etc. En economía hay que tener una visión integral para lograr los objetivos de crecimiento sostenible e incluyente.