Cada uno de nosotros sabe que somos parte fundamental del desarrollo del país, que necesita ideas y sobre todo solidaridad a fin de lograr sus metas encaminadas a un desarrollo social, que posea como eje trasversal la capacidad de diálogo entre los diferentes sectores para que de esa manera se logren establecer nuevas directrices en el actuar de la ciudadanía.
Mucho hemos escuchado de que nuestra situación se encuentra en un declive y que no tiene dirección a fin de solucionar los problemas que tanto aquejan a los más vulnerables, sabemos que estamos en un momento importante derivado de los cambios sustanciales del país que sin lugar a dudas, generan una gran expectativa.
Estamos a la puerta de reformas Constitucionales aplicadas al sector justicia y se espera que se generen importantes cambios, pero la pregunta que surge, sería la siguiente: ¿tiene el Congreso la credibilidad y capacidad, para analizar y discutir estas reformas?, la razón de este cuestionamiento, radica en que la ciudadanía ha señalado en reiteradas ocasiones su desconfianza hacia los diputados, que ahora tendrán en sus manos una enorme responsabilidad y compromiso de cambio.
Creo que la población tendrá que estar muy atenta a cuales deben ser las reformas estructurales que le darán un cambio drástico al panorama social de Guatemala, si queremos obtener resultados, las reformas de justicia deben efectuarse a conciencia y no solo para salir de paso.
Es necesario reflexionar y ser muy cuidadosos, porque como ciudadanía, tenemos un compromiso importante, debemos ser vigilantes de estos cambios porque se debe tener en cuenta que son los diputados los que ahora tendrán en sus manos una verdadera prueba de fuego y aquí es donde veremos a quien sirven, si al pueblo o a intereses propios o particulares.
El país necesita de los buenos guatemaltecos, que tengan un compromiso real con los objetivos de la nación, tenemos que establecer líneas claras y demostrar que cada uno de nosotros está comprometido y dispuesto a luchar por el cambio.
Esa Guatemala que esperamos y soñamos, dependerá de lo que pueda suceder a partir de ahora porque de nada servirá hacer cambios mínimos, sino logramos atacar los verdaderos vicios del sistema y eso solo se puede lograr si las reformas son aprobadas a consciencia de lo que en realidad necesitamos.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo
Cada uno de nosotros sabe que somos parte fundamental del desarrollo del país, que necesita ideas y sobre todo solidaridad a fin de lograr sus metas encaminadas a un desarrollo social, que posea como eje trasversal la capacidad de diálogo entre los diferentes sectores para que de esa manera se logren establecer nuevas directrices en el actuar de la ciudadanía.
Mucho hemos escuchado de que nuestra situación se encuentra en un declive y que no tiene dirección a fin de solucionar los problemas que tanto aquejan a los más vulnerables, sabemos que estamos en un momento importante derivado de los cambios sustanciales del país que sin lugar a dudas, generan una gran expectativa.
Estamos a la puerta de reformas Constitucionales aplicadas al sector justicia y se espera que se generen importantes cambios, pero la pregunta que surge, sería la siguiente: ¿tiene el Congreso la credibilidad y capacidad, para analizar y discutir estas reformas?, la razón de este cuestionamiento, radica en que la ciudadanía ha señalado en reiteradas ocasiones su desconfianza hacia los diputados, que ahora tendrán en sus manos una enorme responsabilidad y compromiso de cambio.
Creo que la población tendrá que estar muy atenta a cuales deben ser las reformas estructurales que le darán un cambio drástico al panorama social de Guatemala, si queremos obtener resultados, las reformas de justicia deben efectuarse a conciencia y no solo para salir de paso.
Es necesario reflexionar y ser muy cuidadosos, porque como ciudadanía, tenemos un compromiso importante, debemos ser vigilantes de estos cambios porque se debe tener en cuenta que son los diputados los que ahora tendrán en sus manos una verdadera prueba de fuego y aquí es donde veremos a quien sirven, si al pueblo o a intereses propios o particulares.
El país necesita de los buenos guatemaltecos, que tengan un compromiso real con los objetivos de la nación, tenemos que establecer líneas claras y demostrar que cada uno de nosotros está comprometido y dispuesto a luchar por el cambio.
Esa Guatemala que esperamos y soñamos, dependerá de lo que pueda suceder a partir de ahora porque de nada servirá hacer cambios mínimos, sino logramos atacar los verdaderos vicios del sistema y eso solo se puede lograr si las reformas son aprobadas a consciencia de lo que en realidad necesitamos.
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