La sociedad guatemalteca enfrenta todo un desafío en cuanto a responsabilidades y retos teniendo en cuenta que todos estos aspectos influyen en la coyuntura social, es decir no podemos hablar de futuro y sobre todo de cambios si no tomamos a consideración todo lo que implica.
Esta perspectiva vista desde el interior de una ciudadanía, es la que busca reencontrar el camino hacia la democracia para lograr la convivencia social, después una serie de acontecimientos que vinculadas estructuras de crimen organizado, aun se encuentran incrustadas en las más altas esferas del poder político.
Y claro esta esperanza de cambiar y transformarse, pues este es un mal que se ha padecido a causa de la corrupción imperante, y que ha dejado graves consecuencias en ámbitos de salud, educación y seguridad, es decir son los más afectados y eso lo hemos podido comprobar con todos los problemas que se han manifestado en esas carteras.
Es en sentido valido, que nos cuestionemos, ¿hacia dónde vamos?, y creo con razón que son preguntas complicadas de responder, mientras no se tengan claras las propuestas de administración del gobierno y se deje de improvisar al llenar el espectro mediático de cortinas de humo, que solo nos hacen desviar la atención de los problemas reales que necesitan soluciones a un corto plazo.
Las autoridades de este país tienen en sus manos una responsabilidad como nunca antes se había tenido, y por eso esperamos estén preparados para tomar las decisiones adecuadas, y por supuesto solo posible si los funcionarios tienen conocimiento claro de la realidad nacional y dejan por un lado la prepotencia y la ambición de poder.
Si nuestros funcionarios no tienen las características de idoneidad como honradez, ética, el conocimiento de la realidad nacional, y de la necesidad de dejar por un lado sus intereses económicos personales y empiezan a tomar en cuenta los intereses sociales, entonces los guatemaltecos, tendremos que hacer presencia para incidir en esos cambios que se necesitan, recordemos ese espíritu de unidad de 2015.
Debemos estar atentos y despiertos para que Presidente, Ministros, Diputados y demás funcionarios cumplan con su deber y no solo piensen en sí mismos es tiempo que dejen de pensar en su propio futuro, cuando hay cientos de niños y niñas que sufren las secuelas de la corrupción.
Solo con personas idóneas y planteamientos claros a seguir, podremos saber hacia dónde vamos y obtendremos ese destino de desarrollo y democracia plena que tanto anhelamos.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo
La sociedad guatemalteca enfrenta todo un desafío en cuanto a responsabilidades y retos teniendo en cuenta que todos estos aspectos influyen en la coyuntura social, es decir no podemos hablar de futuro y sobre todo de cambios si no tomamos a consideración todo lo que implica.
Esta perspectiva vista desde el interior de una ciudadanía, es la que busca reencontrar el camino hacia la democracia para lograr la convivencia social, después una serie de acontecimientos que vinculadas estructuras de crimen organizado, aun se encuentran incrustadas en las más altas esferas del poder político.
Y claro esta esperanza de cambiar y transformarse, pues este es un mal que se ha padecido a causa de la corrupción imperante, y que ha dejado graves consecuencias en ámbitos de salud, educación y seguridad, es decir son los más afectados y eso lo hemos podido comprobar con todos los problemas que se han manifestado en esas carteras.
Es en sentido valido, que nos cuestionemos, ¿hacia dónde vamos?, y creo con razón que son preguntas complicadas de responder, mientras no se tengan claras las propuestas de administración del gobierno y se deje de improvisar al llenar el espectro mediático de cortinas de humo, que solo nos hacen desviar la atención de los problemas reales que necesitan soluciones a un corto plazo.
Las autoridades de este país tienen en sus manos una responsabilidad como nunca antes se había tenido, y por eso esperamos estén preparados para tomar las decisiones adecuadas, y por supuesto solo posible si los funcionarios tienen conocimiento claro de la realidad nacional y dejan por un lado la prepotencia y la ambición de poder.
Si nuestros funcionarios no tienen las características de idoneidad como honradez, ética, el conocimiento de la realidad nacional, y de la necesidad de dejar por un lado sus intereses económicos personales y empiezan a tomar en cuenta los intereses sociales, entonces los guatemaltecos, tendremos que hacer presencia para incidir en esos cambios que se necesitan, recordemos ese espíritu de unidad de 2015.
Debemos estar atentos y despiertos para que Presidente, Ministros, Diputados y demás funcionarios cumplan con su deber y no solo piensen en sí mismos es tiempo que dejen de pensar en su propio futuro, cuando hay cientos de niños y niñas que sufren las secuelas de la corrupción.
Solo con personas idóneas y planteamientos claros a seguir, podremos saber hacia dónde vamos y obtendremos ese destino de desarrollo y democracia plena que tanto anhelamos.
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo