Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Privatizar la educación?

Redacción
15 de febrero, 2016

El término “privatización” es tabú. Como indica el Diccionario de la Real Academia Española, la privatización es el acto de privatizar, que a su vez es “Transferir una empresa o actividad pública al sector privado.” Y la tarea educativa es por mandato Constitucional, como indica el artículo uno de la Constitución Política de la República de Guatemala (CPRG), “ deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.” ; y en el articulo setenta y uno de la CPRG dice “…Es obligación del Estado proporcionar y facilitar educación a sus habitantes sin discriminación alguna.” ; y por último el artículo setenta y tres indica que “El Estado podrá subvencionar a los centros educativos privados gratuitos y la ley regulará lo relativo a esta materia.”

La brecha entre el mandato constitucional y su cumplimiento es inmenso; se observa en las estadísticas de cobertura, sobre todo las diferencias entre las cifras de público y privado. La participación de la educación privada no es nuevo, desde 1832 existe, y funciona como una sociedad tácita que responde a la necesidad nacional de educación. Y este esfuerzo conjunto cumple con el mandato constitucional.

La tercera opción que indica la CPRG, la educación privada gratuita y subvencionada, se visibiliza en la gestión educativa de Fe y Alegría Guatemala, que a través de su misión y mística característica evidenciada en su metodología “Plenitud”, rinde fruto en el rendimiento académica, y el impacto sobre el desarrollo integral del ser humano.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La educación privada, por medio de aproximadamente cuatro mil setecientos quince centros educativos en la nación, también aporte al desarrollo del ciudadano, pero eso si, por medio de un aporte del padre de familia, en la auto-gestión institucional, porque no goza de apoyo financiera estatal. La gestión de Fe y Alegría, además del aporte ministerial, busca y encuentra fuentes complementarias de financiamiento para poder así sostener su funcionamiento, pues la asignación oficial no es suficiente para el cumplimiento de su metodología, que provoca el aprendizaje. Y la situación de la educación pública es evidente en los medios de comunicación social.

Se escucha que la existencia de la gran cantidad de centros educativos privados puede llevar a una privatización de la educación; de hecho Guatemala es de los pocos países en el mundo que goza de tanta cantidad de instituciones privadas. Sin embargo existe y desde siglos atrás, por las carencias oficiales.

La figura idónea es una gestión pública-privada; una actividad de tenga como meta principal el aprendizaje de todos los integrantes en el sistema educativo; una actividad que comparta las buenas prácticas de todos los participantes con el fin de estimular la mistica excelencia en la educación, en la búsqueda de la finalidad de la aprehensión del aprendizaje.

Los constituyentes de la CPRG en 1985 lo expresaron : García Bauer se refirió a la educación como integral e indicó “El hombre no es sólo ciencia, ni sólo filosofía; como es deporte, también es arte y, como es arte, señores, también es moral y es religión; éste, es el hombre integral, esto es lo que orienta un humanismo integral, claro, como el que estamos poniendo nosotros en la Constitución, como se puso en la Constitución de 1965 y como se puso en la Constitución de 1956.” Y el Representante De León Vargas afirmó “pero es el caso que el Estado no puede cubrir, por su presupuesto, tan interesante renglón como es la educación, basada, fundamentalmente, en la información y formación del educando. Dentro de estas dos grandes vertientes de las ciencias de la educación, tenemos algo muy importante, de lo cual se ocupa este artículo, esencialmente, que es la formación de la personalidad humana, o sea, perfilar al educando. Habla además este artículo interesante, sobre la educación que los padres deben escoger para sus hijos, los colegios que se formen por patronatos, por clubes de servicios, por personas interesadas y que su enseñanza sea gratuita, deberán tener la protección del Estado, para que centros como éstos no sean clausurados”. Las negrillas son propias.

Los constituyentes con visión, creían en la posibilidad de subvencionar la educación privada. No es factible. Pero sí se comparte la visión del desarrollo del educando, aunque ahora se use otra terminología. Este esfuerzo unido hacia el desarrollo no debe tener un nombre y apellido excluyente. Es imperativo buscar el como trabajar con unión para así alcanzar lo que manda la Constitución en el articulo dos: “El desarrollo integral de la persona”.

¿Privatizar la educación?

Redacción
15 de febrero, 2016

El término “privatización” es tabú. Como indica el Diccionario de la Real Academia Española, la privatización es el acto de privatizar, que a su vez es “Transferir una empresa o actividad pública al sector privado.” Y la tarea educativa es por mandato Constitucional, como indica el artículo uno de la Constitución Política de la República de Guatemala (CPRG), “ deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.” ; y en el articulo setenta y uno de la CPRG dice “…Es obligación del Estado proporcionar y facilitar educación a sus habitantes sin discriminación alguna.” ; y por último el artículo setenta y tres indica que “El Estado podrá subvencionar a los centros educativos privados gratuitos y la ley regulará lo relativo a esta materia.”

La brecha entre el mandato constitucional y su cumplimiento es inmenso; se observa en las estadísticas de cobertura, sobre todo las diferencias entre las cifras de público y privado. La participación de la educación privada no es nuevo, desde 1832 existe, y funciona como una sociedad tácita que responde a la necesidad nacional de educación. Y este esfuerzo conjunto cumple con el mandato constitucional.

La tercera opción que indica la CPRG, la educación privada gratuita y subvencionada, se visibiliza en la gestión educativa de Fe y Alegría Guatemala, que a través de su misión y mística característica evidenciada en su metodología “Plenitud”, rinde fruto en el rendimiento académica, y el impacto sobre el desarrollo integral del ser humano.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

La educación privada, por medio de aproximadamente cuatro mil setecientos quince centros educativos en la nación, también aporte al desarrollo del ciudadano, pero eso si, por medio de un aporte del padre de familia, en la auto-gestión institucional, porque no goza de apoyo financiera estatal. La gestión de Fe y Alegría, además del aporte ministerial, busca y encuentra fuentes complementarias de financiamiento para poder así sostener su funcionamiento, pues la asignación oficial no es suficiente para el cumplimiento de su metodología, que provoca el aprendizaje. Y la situación de la educación pública es evidente en los medios de comunicación social.

Se escucha que la existencia de la gran cantidad de centros educativos privados puede llevar a una privatización de la educación; de hecho Guatemala es de los pocos países en el mundo que goza de tanta cantidad de instituciones privadas. Sin embargo existe y desde siglos atrás, por las carencias oficiales.

La figura idónea es una gestión pública-privada; una actividad de tenga como meta principal el aprendizaje de todos los integrantes en el sistema educativo; una actividad que comparta las buenas prácticas de todos los participantes con el fin de estimular la mistica excelencia en la educación, en la búsqueda de la finalidad de la aprehensión del aprendizaje.

Los constituyentes de la CPRG en 1985 lo expresaron : García Bauer se refirió a la educación como integral e indicó “El hombre no es sólo ciencia, ni sólo filosofía; como es deporte, también es arte y, como es arte, señores, también es moral y es religión; éste, es el hombre integral, esto es lo que orienta un humanismo integral, claro, como el que estamos poniendo nosotros en la Constitución, como se puso en la Constitución de 1965 y como se puso en la Constitución de 1956.” Y el Representante De León Vargas afirmó “pero es el caso que el Estado no puede cubrir, por su presupuesto, tan interesante renglón como es la educación, basada, fundamentalmente, en la información y formación del educando. Dentro de estas dos grandes vertientes de las ciencias de la educación, tenemos algo muy importante, de lo cual se ocupa este artículo, esencialmente, que es la formación de la personalidad humana, o sea, perfilar al educando. Habla además este artículo interesante, sobre la educación que los padres deben escoger para sus hijos, los colegios que se formen por patronatos, por clubes de servicios, por personas interesadas y que su enseñanza sea gratuita, deberán tener la protección del Estado, para que centros como éstos no sean clausurados”. Las negrillas son propias.

Los constituyentes con visión, creían en la posibilidad de subvencionar la educación privada. No es factible. Pero sí se comparte la visión del desarrollo del educando, aunque ahora se use otra terminología. Este esfuerzo unido hacia el desarrollo no debe tener un nombre y apellido excluyente. Es imperativo buscar el como trabajar con unión para así alcanzar lo que manda la Constitución en el articulo dos: “El desarrollo integral de la persona”.