En el pensamiento colectivo que dejó una secuela en el 2015, sobre que con la unión, el salir a protestar y manifestar el descontento ciudadano se evidenciaron y fueron perseguidos por las justicia guatemalteca aquellos que hicieron de las arcas nacional su cuenta bancaria personal, en este 2016 continúan, solo que ahora la se realizan en uno de los organismos que más reproches tienen como es el legislativo.
El sábado 27 de febrero se congregaron frente del congreso cientos de personas, motivadas por demandas que son claramente necesarias para el pueblo de Guatemala, la primera demanda según un comunicado se deriva de la necesidad de pronunciarse contra la corrupción y las prácticas del transfuguismo de los diputados, lo cual claramente tiene en alerta a una ciudadanía que desea una limpia de personas aprovechadas que no trabajan por el bienestar común.
Claro ésta practica dentro del parlamento está permitida por la ley, cosa que lleva a una segunda petición, las reformas a la Ley Electoral. El tener un marco normativo con menos suspicacias creo que saneara de forma clara, lo que ahora tanto se rechaza cuando a las elecciones de nuestros representantes se refiere, es de llevar a cabo una minuciosa inspección sobre lo que en realidad hiciera gran cambio a la hora de pedir la reforma a esta Ley Constitucional.
El primer punto de la Ley Electoral y Partidos Políticos que creo debería ser tomado en cuenta, es el financiamiento por que genera una serie de compromisos con aquellos que aportan el tan preciado capital para hacer proselitismo y propaganda, y después claro “no hay almuerzo gratis”, es decir toca que pagar con favores muchas veces que multiplican “n” veces con lo que se aportó, dejando por un lado el verdadero compromiso que tienen los que fueron elegidos por el pueblo de Guatemala que es trabajar por la mayoría y no para pocos.
La reelección es otro tema que merece tomarse en cuenta debido a que nuestra legislación actual en materia electoral a los diputados no los limita y tampoco considero tan transparente el hecho de que sea por listas la elección, lo cual lleva a pensar que siempre los que aportan mayor capital sean los primeros de las listas y con esto la reelección esté más que garantizada.
Otro tema que se manifestó fue que se transparente la elección a magistrados de la Corte de Constitucionalidad, que del legislativo en pleno de diputados les toca asignar a un titular y un suplente, es necesaria que la designación de este profesional del derecho sea lo más cristalina que se puede ya que será en el futuro quien tome decisiones tan trascendentales que podrían cambiar el rumbo del país.
Es necesario que se escuche la voz del pueblo, que se deje de pensar que la impunidad esta campante, que nuestras autoridades tomen muy enserio el hecho de que las guatemaltecas y los guatemaltecos queremos un país mejor, en el que nuestros funcionarios trabajen por el bien común y no solo pensar en el bien propio, también es necesario buscar las mejores formas de convivencia en un país que ha sufrido tanta pobreza, tanta hambre, tanta desigualdad, tanta violencia por culpa de aquellos que se preocupan más por ellos mismos que por lo que en verdad fueron electos.
En el pensamiento colectivo que dejó una secuela en el 2015, sobre que con la unión, el salir a protestar y manifestar el descontento ciudadano se evidenciaron y fueron perseguidos por las justicia guatemalteca aquellos que hicieron de las arcas nacional su cuenta bancaria personal, en este 2016 continúan, solo que ahora la se realizan en uno de los organismos que más reproches tienen como es el legislativo.
El sábado 27 de febrero se congregaron frente del congreso cientos de personas, motivadas por demandas que son claramente necesarias para el pueblo de Guatemala, la primera demanda según un comunicado se deriva de la necesidad de pronunciarse contra la corrupción y las prácticas del transfuguismo de los diputados, lo cual claramente tiene en alerta a una ciudadanía que desea una limpia de personas aprovechadas que no trabajan por el bienestar común.
Claro ésta practica dentro del parlamento está permitida por la ley, cosa que lleva a una segunda petición, las reformas a la Ley Electoral. El tener un marco normativo con menos suspicacias creo que saneara de forma clara, lo que ahora tanto se rechaza cuando a las elecciones de nuestros representantes se refiere, es de llevar a cabo una minuciosa inspección sobre lo que en realidad hiciera gran cambio a la hora de pedir la reforma a esta Ley Constitucional.
El primer punto de la Ley Electoral y Partidos Políticos que creo debería ser tomado en cuenta, es el financiamiento por que genera una serie de compromisos con aquellos que aportan el tan preciado capital para hacer proselitismo y propaganda, y después claro “no hay almuerzo gratis”, es decir toca que pagar con favores muchas veces que multiplican “n” veces con lo que se aportó, dejando por un lado el verdadero compromiso que tienen los que fueron elegidos por el pueblo de Guatemala que es trabajar por la mayoría y no para pocos.
La reelección es otro tema que merece tomarse en cuenta debido a que nuestra legislación actual en materia electoral a los diputados no los limita y tampoco considero tan transparente el hecho de que sea por listas la elección, lo cual lleva a pensar que siempre los que aportan mayor capital sean los primeros de las listas y con esto la reelección esté más que garantizada.
Otro tema que se manifestó fue que se transparente la elección a magistrados de la Corte de Constitucionalidad, que del legislativo en pleno de diputados les toca asignar a un titular y un suplente, es necesaria que la designación de este profesional del derecho sea lo más cristalina que se puede ya que será en el futuro quien tome decisiones tan trascendentales que podrían cambiar el rumbo del país.
Es necesario que se escuche la voz del pueblo, que se deje de pensar que la impunidad esta campante, que nuestras autoridades tomen muy enserio el hecho de que las guatemaltecas y los guatemaltecos queremos un país mejor, en el que nuestros funcionarios trabajen por el bien común y no solo pensar en el bien propio, también es necesario buscar las mejores formas de convivencia en un país que ha sufrido tanta pobreza, tanta hambre, tanta desigualdad, tanta violencia por culpa de aquellos que se preocupan más por ellos mismos que por lo que en verdad fueron electos.