En la actualidad hemos visto como la clase política de este país se va deteriorando, cuando observamos a nuestra clase política vemos a personas que se involucran en el que hacer de gobierno, estas personas por lo general no están o nos demuestran con actitudes y acciones que no están preparados para realizar el trabajo público.

Esto se evidencia con un pequeño escaneo que se realiza en las instituciones de gobierno, en donde es evidente que las personas que en su mayoría no son precisamente los “expertos”, que esperamos para que den soluciones a los problemas tan profundos que tiene el país.

La pregunta que sigue sería ¿por qué no tenemos una clase política preparada para dirigir el país?, y claro cada uno tendremos nuestras respuestas, pero a mi criterio creo que tiene más que ver con la falta de condiciones para los líderes que se intentan preparar para hacer una política real y de altura con el fin de lograr una nueva Guatemala, en donde claro prevalecen los favores a amigos o familiares que no necesariamente tienen el conocimiento adecuado.

La preparación para estar en un cargo público es necesaria para poder hacer decorosa la actuación al momento de salir al ruedo de la administración, esa preparación, sería la solución a los comentarios cuando se nombra o se eligen a personas que no se conocen para puestos públicos, más que por un vínculo de amistad o bien parentesco ocupan esos puestos. Los casos más polémicos están en el Congreso en donde se menciona que para poder llegar a ocupar una curul hay que pagar una fuerte suma de dinero, y no digamos los que ellos designan o contratan.

Volviendo a la falta de preparación podemos mencionar el caso de algunos nuevos gobernadores nombrados por el presidente, en donde no se ha dejado esperar mucho tiempo para que las redes sociales nos den una idea de quienes son, sin caer en el menosprecio de lo que se dedicaban antes, está claro que algunos de ellos no tienen una preparación que los haga merecedores de ese cargo.

Esperamos que pronto exista en realidad una nueva clase política, la cual esté preparada para hacer gobierno y que sean estas personas las mejores en su preparación de la administración política que le den un mejor rumbo a esta nación que tanta falta le hace.

Ojalá ya se estén preparando nuevos políticos, nuevas figuras, que con conocimiento de causa logren solventar los problemas nacionales y que se dejen de dar cargos políticos tan importantes porque son amigos, por ser familiares o simplemente porque dieron dinero en campaña, porque después toca que pagar la factura política.

Los nuevos funcionarios deben ser amplios conocedores de los cargos a los que se les nombra o eligen y esto sólo se logra con el estudio y la investigación necesaria, y claro con el interés del bien común.