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A Guatemala le falta mucho por dignificar a la mujer

Antonio Melgar
07 de marzo, 2016

Al ver un poco al pasado nos damos cuenta que las cosas en relación a la dignificación de la mujer ha tenido paupérrimos avances, todavía nos falta por mucho lograr cambios trascendentales, es necesario establecer que este día internacional de la mujer, no es simplemente una celebración sino más bien es una conmemoración que busca la dignificación de la mujer, que empieza con la luchas laborales y la búsqueda de igual y equidad.

La dignificación de las mujeres tiene mucho sentido al darle un espacio preponderante, ya que durante años se ha relegado a la mujer a un segundo plano en una sociedad con un centro patriarcal que se ha caracterizado por el menos precio del ser dador de vida.

Es por ello que la búsqueda de igual y equidad es una labor ardua, y sobre todo de gran coraje que en su momento tiene consecuencias contrarias, es de mencionar que la lucha que ha enfrentado la mujer no ha sido fácil los reveses son en muchas ocasiones dolorosos, por mencionar una reciente acá en Guatemala la contradicción en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que tiene que buscar esa igualdad que habla la constitución y es por ello que la propuesta de la inclusión de la mujer sea una consecuencia de libertad y se hace necesaria establecer que las mujeres deben participar activamente a mi juicio en los puestos de toma de decisiones. Claro que deben ser mujeres integras y honradas sin tachas ni ambiciones soberbios como los impulsados por otras personas.

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Pero también las mujeres guatemaltecas han demostrado, que sus puestos de alta jerarquía han tomado con pasión y dedicación sus atribuciones es el caso de la Fiscal General, Thelma Aldana y un Ministerio Publico que su alta dirigencia en su mayoría son mujeres que ha dado una demostración de eficiencia y trabajo duro.

En Guatemala es de mencionar que son el motor de muchas cosas, son estudiantes, son profesionales, son trabajadoras, son madres, son proveedoras, son el centro de sus familias y quienes llevan consigo no solo la carga social sino además, la carga humana, conciliadora y armónica en sus hogares.

La dignificación es una lucha constante, en las redes sociales se ha conocido el evento de “bikini Open”, acto que es ya investigado en un contexto de estado derecho, debido a que los procesos son importantes para darle vida a una justa sanción a quien la merece por establecer actos que se escapan de la condiciones de dignificación de la mujer y que la muestran como objeto, es acertado a mi juicio lo que se plantea desde la condición de la norma por autoridades que tiene que sancionar el hecho.

Pero debemos respetar los procesos administrativos legales que deben garantizar los derechos fundamentales como son la legitima defensa, pero sobre todo que marque un precedente en que a las mujeres se le dignifica y no se les toma como objeto.

Es de mencionar que en la Escuela de Comunicación de la USAC en donde surge este evento, he conocido mujeres que trabajan, que estudian y que se esfuerzan por un futuro mejor, estudiantes que buscan con mucho sacrificio la profesionalización, para ellas y para su seres queridos, y también conozco mujeres profesional que han salido adelante ante toda adversidad y han sido fuente de inspiración para muchos, a ellas les digo: !Sigan adelante que son un ejemplo a la sociedad Guatemalteca!.

Hoy en la dignificación de la mujer me solidarizo con aquellas que han sido víctimas de la violencia, de los malos tratos, de la discriminación, de la falta de oportunidades, y pido una sociedad más igual y equitativa.

“¡Venciste mujer! Con no dejarte vencer” (Pedro Calderón de la Barca) encontré esta otra frase.

A Guatemala le falta mucho por dignificar a la mujer

Antonio Melgar
07 de marzo, 2016

Al ver un poco al pasado nos damos cuenta que las cosas en relación a la dignificación de la mujer ha tenido paupérrimos avances, todavía nos falta por mucho lograr cambios trascendentales, es necesario establecer que este día internacional de la mujer, no es simplemente una celebración sino más bien es una conmemoración que busca la dignificación de la mujer, que empieza con la luchas laborales y la búsqueda de igual y equidad.

La dignificación de las mujeres tiene mucho sentido al darle un espacio preponderante, ya que durante años se ha relegado a la mujer a un segundo plano en una sociedad con un centro patriarcal que se ha caracterizado por el menos precio del ser dador de vida.

Es por ello que la búsqueda de igual y equidad es una labor ardua, y sobre todo de gran coraje que en su momento tiene consecuencias contrarias, es de mencionar que la lucha que ha enfrentado la mujer no ha sido fácil los reveses son en muchas ocasiones dolorosos, por mencionar una reciente acá en Guatemala la contradicción en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que tiene que buscar esa igualdad que habla la constitución y es por ello que la propuesta de la inclusión de la mujer sea una consecuencia de libertad y se hace necesaria establecer que las mujeres deben participar activamente a mi juicio en los puestos de toma de decisiones. Claro que deben ser mujeres integras y honradas sin tachas ni ambiciones soberbios como los impulsados por otras personas.

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Pero también las mujeres guatemaltecas han demostrado, que sus puestos de alta jerarquía han tomado con pasión y dedicación sus atribuciones es el caso de la Fiscal General, Thelma Aldana y un Ministerio Publico que su alta dirigencia en su mayoría son mujeres que ha dado una demostración de eficiencia y trabajo duro.

En Guatemala es de mencionar que son el motor de muchas cosas, son estudiantes, son profesionales, son trabajadoras, son madres, son proveedoras, son el centro de sus familias y quienes llevan consigo no solo la carga social sino además, la carga humana, conciliadora y armónica en sus hogares.

La dignificación es una lucha constante, en las redes sociales se ha conocido el evento de “bikini Open”, acto que es ya investigado en un contexto de estado derecho, debido a que los procesos son importantes para darle vida a una justa sanción a quien la merece por establecer actos que se escapan de la condiciones de dignificación de la mujer y que la muestran como objeto, es acertado a mi juicio lo que se plantea desde la condición de la norma por autoridades que tiene que sancionar el hecho.

Pero debemos respetar los procesos administrativos legales que deben garantizar los derechos fundamentales como son la legitima defensa, pero sobre todo que marque un precedente en que a las mujeres se le dignifica y no se les toma como objeto.

Es de mencionar que en la Escuela de Comunicación de la USAC en donde surge este evento, he conocido mujeres que trabajan, que estudian y que se esfuerzan por un futuro mejor, estudiantes que buscan con mucho sacrificio la profesionalización, para ellas y para su seres queridos, y también conozco mujeres profesional que han salido adelante ante toda adversidad y han sido fuente de inspiración para muchos, a ellas les digo: !Sigan adelante que son un ejemplo a la sociedad Guatemalteca!.

Hoy en la dignificación de la mujer me solidarizo con aquellas que han sido víctimas de la violencia, de los malos tratos, de la discriminación, de la falta de oportunidades, y pido una sociedad más igual y equitativa.

“¡Venciste mujer! Con no dejarte vencer” (Pedro Calderón de la Barca) encontré esta otra frase.