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Huir de Guate… ¿para vivir mejor?

Redacción
11 de junio, 2016

Hace poco leí un artículo que invitaba a todas las personas que no estaban satisfechas con su país de residencia a mudarse a uno de los 11 países recomendados para “vivir más felices”. El artículo se basaba en un estudio hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la conclusión era simple: si no te gusta el país donde vives, agarra tus cosas y vete a uno que si te guste. Fácil y rápido.
Pero estoy en desacuerdo con esta propuesta. Me niego rotundamente a aceptar la posibilidad de poder abandonar tu país de origen de un día para otro, sin haber hecho el más mínimo intento por mejorarlo.
Entiendo que en algunos casos es necesario irse de un lugar. No critico eso. Mi enfoque va hacia quienes insisten en irse cuando no han hecho absolutamente nada por el lugar en el que viven y quienes, mediocremente, solo buscan huir de los problemas que atacan a su país, con la absurda idea de que escapando de ellos se solucionarán.
Por eso no es justo marcharse de tu país sin siquiera haber tratado de mejorarlo; sin dejarlo mejor que como lo encontraste. No se vale huir sin antes haber hecho todo lo posible por mejorar el lugar donde viviste. ¡Es indigno y es cobarde!
Muchas veces me pregunto, ¿Por qué Australia es considerado el lugar más feliz para vivir? ¿Cómo es que Suecia ocupa el primer lugar de calidad de medio ambiente, según la OCDE? ¿Y por qué el 90% de la población de Nueva Zelanda es considerada “saludable”? ¿Será que todos estos países que hoy en día son “perfectos” para vivir, son así gracias a que sus ciudadanos huyeron cuando había problemas? ¿O son el producto de una ciudadanía consciente, trabajadora y visionaria que decidió cambiar las cifras negativas de su país?
Ningún lugar en el mundo es perfecto. Pero los países actuales con mejor calidad de vida, mejores ingresos, estabilidad económica y mejores índices educativos y de seguridad no siempre fueron considerados “los mejores países para vivir”. Tuvieron su pasado y más que haber sido un paraíso eterno, fueron escenarios de cambio con líderes positivos que en vez de querer “huir” pensaron en quedarse y trabajaron para mejorar su entorno.
Por eso me molesta cuando algunas personas me dicen que “se quieren ir de Guate porque no les gusta”. ¡Les aseguro que a nadie le gusta vivir en un país tercermundista, con líderes corruptos, inseguro y contaminado! Pero la solución jamás ha sido escapar. La solución es trabajar. No huir, sino contribuir.
La pregunta es, entonces ¿estás dispuesto a contribuir con un país que te necesita? ¿O tienes ya los boletos para irte a Noruega?

Huir de Guate… ¿para vivir mejor?

Redacción
11 de junio, 2016

Hace poco leí un artículo que invitaba a todas las personas que no estaban satisfechas con su país de residencia a mudarse a uno de los 11 países recomendados para “vivir más felices”. El artículo se basaba en un estudio hecho por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la conclusión era simple: si no te gusta el país donde vives, agarra tus cosas y vete a uno que si te guste. Fácil y rápido.
Pero estoy en desacuerdo con esta propuesta. Me niego rotundamente a aceptar la posibilidad de poder abandonar tu país de origen de un día para otro, sin haber hecho el más mínimo intento por mejorarlo.
Entiendo que en algunos casos es necesario irse de un lugar. No critico eso. Mi enfoque va hacia quienes insisten en irse cuando no han hecho absolutamente nada por el lugar en el que viven y quienes, mediocremente, solo buscan huir de los problemas que atacan a su país, con la absurda idea de que escapando de ellos se solucionarán.
Por eso no es justo marcharse de tu país sin siquiera haber tratado de mejorarlo; sin dejarlo mejor que como lo encontraste. No se vale huir sin antes haber hecho todo lo posible por mejorar el lugar donde viviste. ¡Es indigno y es cobarde!
Muchas veces me pregunto, ¿Por qué Australia es considerado el lugar más feliz para vivir? ¿Cómo es que Suecia ocupa el primer lugar de calidad de medio ambiente, según la OCDE? ¿Y por qué el 90% de la población de Nueva Zelanda es considerada “saludable”? ¿Será que todos estos países que hoy en día son “perfectos” para vivir, son así gracias a que sus ciudadanos huyeron cuando había problemas? ¿O son el producto de una ciudadanía consciente, trabajadora y visionaria que decidió cambiar las cifras negativas de su país?
Ningún lugar en el mundo es perfecto. Pero los países actuales con mejor calidad de vida, mejores ingresos, estabilidad económica y mejores índices educativos y de seguridad no siempre fueron considerados “los mejores países para vivir”. Tuvieron su pasado y más que haber sido un paraíso eterno, fueron escenarios de cambio con líderes positivos que en vez de querer “huir” pensaron en quedarse y trabajaron para mejorar su entorno.
Por eso me molesta cuando algunas personas me dicen que “se quieren ir de Guate porque no les gusta”. ¡Les aseguro que a nadie le gusta vivir en un país tercermundista, con líderes corruptos, inseguro y contaminado! Pero la solución jamás ha sido escapar. La solución es trabajar. No huir, sino contribuir.
La pregunta es, entonces ¿estás dispuesto a contribuir con un país que te necesita? ¿O tienes ya los boletos para irte a Noruega?