Durante la época lluviosa, brotan los deliciosos anacates, por lo que es fácil encontrarlos en las calles o en los mercados y crear un sin fin de deliciosos platillos.
Ofrece un aroma afrutado ligeramente parecido al melocotón y a la nuez. Mientras más pequeño, aún sin formar la forma de sombrero, será más aromático. Pero, ¿a qué sabe el anacate? Este delicado hongo ofrece un sabor penetrante y ligeramente picante Referente a su valor nutricional, aporta muy pocas calorías y contiene un alto contenido de proteínas y minerales.
El anacate (cantharelluscibarius) es una especie de hongo silvestre sumamente apreciada y de amplia distribución en el país. Se le conoce también con los nombres de canturula u hongo amarillo o rebozuelo. Luce un colorido amarillo o anaranjado, con una consistencia fibrosa, crece en las áreas oscuros y frondosas de los bosques.
Justamente por esas notas afrutadas y ese gusto penetrante, estos hongos, resultan ideales para preparar platillos sorprendentes y exquisitos. Son un ingrediente principal o enriquecen la comida, por lo que con poca cantidad hará la diferencia para servir un manjar sofisticado.
De manera, que las posibilidades son inmensas, combina armoniosamente con carne, pescado, aves, pasta y en un sinfín de preparaciones, pero siempre se servirá cocinado, aun si se utiliza en las ensaladas. Simplemente salteados en mantequilla con ajo son exquisitos, se pueden condimentar con tomillo, perejil, albahaca o ajo, o según el gusto personal y también mezclar con crema. Unas supremas de pollo o unos medallones de lomito con crema de anacates será una forma sencilla y deliciosa de prepararlos. La riqueza de sabor que aportará al platillo es sorprendente.
La compra y selección de los anacates, al igual que cualquier hongo, son importantes para lograr la mejor calidad. Se deberán consumir en breve, después de su compra, aunque permiten mantenerlos en refrigeración, dentro de recipientes sin tapa o en una bolsa de papel y por un par de días. Se limpian bien para eliminar cualquier resto de tierra que pudieran tener o se lavan bajo el chorro, sin ser sumergidos para evitar que absorban tanto líquido y con el debido cuidado de secarlos bien. No es necesario pelarlos y se les corta ligeramente la base. Es recomendable cortarlos por la mitad a lo largo, para corroborar que no presenten gusanos en su interior.
Sin más, el anacate es un buen ejemplo de un ingrediente de temporada, para aprovechar a incluirlo en la dieta, cuando está en su esplendor de frescura y con un elevado aporte nutricional.
Durante la época lluviosa, brotan los deliciosos anacates, por lo que es fácil encontrarlos en las calles o en los mercados y crear un sin fin de deliciosos platillos.
Ofrece un aroma afrutado ligeramente parecido al melocotón y a la nuez. Mientras más pequeño, aún sin formar la forma de sombrero, será más aromático. Pero, ¿a qué sabe el anacate? Este delicado hongo ofrece un sabor penetrante y ligeramente picante Referente a su valor nutricional, aporta muy pocas calorías y contiene un alto contenido de proteínas y minerales.
El anacate (cantharelluscibarius) es una especie de hongo silvestre sumamente apreciada y de amplia distribución en el país. Se le conoce también con los nombres de canturula u hongo amarillo o rebozuelo. Luce un colorido amarillo o anaranjado, con una consistencia fibrosa, crece en las áreas oscuros y frondosas de los bosques.
Justamente por esas notas afrutadas y ese gusto penetrante, estos hongos, resultan ideales para preparar platillos sorprendentes y exquisitos. Son un ingrediente principal o enriquecen la comida, por lo que con poca cantidad hará la diferencia para servir un manjar sofisticado.
De manera, que las posibilidades son inmensas, combina armoniosamente con carne, pescado, aves, pasta y en un sinfín de preparaciones, pero siempre se servirá cocinado, aun si se utiliza en las ensaladas. Simplemente salteados en mantequilla con ajo son exquisitos, se pueden condimentar con tomillo, perejil, albahaca o ajo, o según el gusto personal y también mezclar con crema. Unas supremas de pollo o unos medallones de lomito con crema de anacates será una forma sencilla y deliciosa de prepararlos. La riqueza de sabor que aportará al platillo es sorprendente.
La compra y selección de los anacates, al igual que cualquier hongo, son importantes para lograr la mejor calidad. Se deberán consumir en breve, después de su compra, aunque permiten mantenerlos en refrigeración, dentro de recipientes sin tapa o en una bolsa de papel y por un par de días. Se limpian bien para eliminar cualquier resto de tierra que pudieran tener o se lavan bajo el chorro, sin ser sumergidos para evitar que absorban tanto líquido y con el debido cuidado de secarlos bien. No es necesario pelarlos y se les corta ligeramente la base. Es recomendable cortarlos por la mitad a lo largo, para corroborar que no presenten gusanos en su interior.
Sin más, el anacate es un buen ejemplo de un ingrediente de temporada, para aprovechar a incluirlo en la dieta, cuando está en su esplendor de frescura y con un elevado aporte nutricional.