Cuando digo Roxana, no hablo de la ex-vicepresidenta que nos causa tantos dolores de cabeza. Hablo de otra mujer, una perito especializada en la detección de huellas dactilares. A ésta mujer no sólo hay que reconocerle sus estudios, sino también la valentía que tuvo de abrirse camino en su campo. Ninguna otra mujer se había involucrado en ésta rama de la Policía Nacional Civil (PNC), hasta que Roxana decidió hacerlo.
Se trata del análisis de huellas para casos criminales. Un trabajo que además de necesitar compromiso y entrega, se fundamenta en la honestidad. Roxana llegó a la PNC cuando su familia se vio en medio de una crisis financiera y fue necesario que ella buscara un trabajo. Después de haberse involucrado en la institución se fue sintiendo atraída a ésta unidad de investigación y tras “rogar” (si, literalmente rogar) a su jefe, pudo ser admitida.
Roxana desde ese momento, se formó profesionalmente en su área. Y hoy es catalogada como “la mejor perito especializada en la identificación de huellas dactilares del país”. Además, se ganó en el 2013 el primer lugar en un concurso internacional de dactiloscopia. ¡Es una mujer increíble cuyo trabajo vale la pena celebrar! Y quiero decir, repitiendo un comentario que me hicieron ésta semana, que esto es feminismo. Que hombre y mujer puedan trabajar hombro con hombro para mejorar la economía de su familia. Que hombre y mujer tengan espacio en cualquier ámbito profesional que escojan y que el éxito se mida bajo la misma lupa entre ambos sexos.
Y aprovechando el contexto, hablemos de sororidad; que no es más que reconocernos mutuamente y encontrar un espacio de solidaridad entre mujeres. A veces somos expertas en caer en la envidia, en juzgarnos entre nosotras. Parece que cada vez nos dividimos más y eso sólo me recuerda que “divide y vencerás”. No tiene que ser así. Seamos aliadas, sumemos y hagamos más vínculos. Entendamos que cada una de nosotras es un eslabón en ésta lucha por la igualdad de género. Que al ver a otra mujer teniendo éxito, nuestro lema sea: Estoy de pie con ella, no contra ella.
(Inspirado en el artículo: Así resuelvo crímenes todos los d
Cuando digo Roxana, no hablo de la ex-vicepresidenta que nos causa tantos dolores de cabeza. Hablo de otra mujer, una perito especializada en la detección de huellas dactilares. A ésta mujer no sólo hay que reconocerle sus estudios, sino también la valentía que tuvo de abrirse camino en su campo. Ninguna otra mujer se había involucrado en ésta rama de la Policía Nacional Civil (PNC), hasta que Roxana decidió hacerlo.
Se trata del análisis de huellas para casos criminales. Un trabajo que además de necesitar compromiso y entrega, se fundamenta en la honestidad. Roxana llegó a la PNC cuando su familia se vio en medio de una crisis financiera y fue necesario que ella buscara un trabajo. Después de haberse involucrado en la institución se fue sintiendo atraída a ésta unidad de investigación y tras “rogar” (si, literalmente rogar) a su jefe, pudo ser admitida.
Roxana desde ese momento, se formó profesionalmente en su área. Y hoy es catalogada como “la mejor perito especializada en la identificación de huellas dactilares del país”. Además, se ganó en el 2013 el primer lugar en un concurso internacional de dactiloscopia. ¡Es una mujer increíble cuyo trabajo vale la pena celebrar! Y quiero decir, repitiendo un comentario que me hicieron ésta semana, que esto es feminismo. Que hombre y mujer puedan trabajar hombro con hombro para mejorar la economía de su familia. Que hombre y mujer tengan espacio en cualquier ámbito profesional que escojan y que el éxito se mida bajo la misma lupa entre ambos sexos.
Y aprovechando el contexto, hablemos de sororidad; que no es más que reconocernos mutuamente y encontrar un espacio de solidaridad entre mujeres. A veces somos expertas en caer en la envidia, en juzgarnos entre nosotras. Parece que cada vez nos dividimos más y eso sólo me recuerda que “divide y vencerás”. No tiene que ser así. Seamos aliadas, sumemos y hagamos más vínculos. Entendamos que cada una de nosotras es un eslabón en ésta lucha por la igualdad de género. Que al ver a otra mujer teniendo éxito, nuestro lema sea: Estoy de pie con ella, no contra ella.
(Inspirado en el artículo: Así resuelvo crímenes todos los d