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Potencial Económico en un Segmento Alternativo

Redacción
08 de junio, 2016

Existen alrededor de 4 billones de personas en el mundo que viven con menos de $2 al día. Distintos sectores y organizaciones han tratado de reducir este número donando recursos y proveyendo ayuda económica. Sin embargo, estas iniciativas han sido incapaces de erradicar la pobreza y han incrementado el problema en algunos casos. Por lo mismo el académico C.K. Prahalad se propuso estudiar y encontrar una mejor forma de abordar este problema. En su libro “ Fortune at the Bottom of the Pyramid” presenta maneras innovadoras de crear negocios para servir a los segmentos más pobres de modo que los beneficie a ellos y a quienes les venden servicios y productos.

Prahalad critica las ideas que según el han limitado la capacidad de crear estos negocios anteriormente. Por ejemplo, suponer que los pobres no tienen poder adquisitivo y que por lo tanto no son un mercado económicamente factible. El aclara que la necesidad de estas personas conjunto con sus restricciones económicas hacen que valoren más aquellos productos que puedan favorecerles. Introduce el concepto de “poverty penalty” refiriéndose a la penalidad que pagan los pobres por no tener acceso a una oferta democrática, historiales crediticios y precios de escala. Este segmento estaría dispuesto a pagar por soluciones al “poverty penalty”.

Las donaciones no le han permitido a las personas de escasos recursos desarrollar un criterio de compra. Por lo mismo se debe dignificar a este mercado frenando la tendencia filantrópica y permitiéndoles decidir que bienes adquirir. Además se debe incrementar el acceso a crédito. Un ejemplo sería replicar el modelo de visa cuotas (cobrando micro-cuotas) a personas que no tienen el historial necesario para aplicar a una tarjeta de crédito.

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En el año 2003, La empresa Danone creó la línea de yogurts Danimal. Estos yogurts estaban diseñados para niños de familias pobres y contenían altos niveles nutricionales. Para poder servir a este segmento, contrataron a mujeres “danimamas” y “daniladies”. Las “danimamas” eran gerentes de recursos humanos que organizaban a las “daniladies” para que vendieran los yogurts en carretas por sus barrios. Esto permitió que escalaran y distribuyeran el producto a bajo costo. Las personas que pertenecen a este segmento no pueden recorrer largas distancias y hacen sus compras después o antes del trabajo. Se tienen que establecer distintos puntos de venta que funcionen bajo horarios flexibles.

El segmento comercial tradicional, conformado por quienes tienen un alto poder adquisitivo se está saturando. Estos compradores tienen acceso a un sinfín de opciones, proveedores y puntos de venta. Se debe empezar a fortalecer la relación entre el sector privado y los mercados más vulnerables y a modificar la forma en la que se venden productos y servicios. Guatemala tiene altos niveles de pobreza y muchos segmentos cuyas necesidades incrementan cada vez más. Utilizar estas recomendaciones pudiera ayudar a crear negocios que proveen beneficios y oportunidades equitativas.

Potencial Económico en un Segmento Alternativo

Redacción
08 de junio, 2016

Existen alrededor de 4 billones de personas en el mundo que viven con menos de $2 al día. Distintos sectores y organizaciones han tratado de reducir este número donando recursos y proveyendo ayuda económica. Sin embargo, estas iniciativas han sido incapaces de erradicar la pobreza y han incrementado el problema en algunos casos. Por lo mismo el académico C.K. Prahalad se propuso estudiar y encontrar una mejor forma de abordar este problema. En su libro “ Fortune at the Bottom of the Pyramid” presenta maneras innovadoras de crear negocios para servir a los segmentos más pobres de modo que los beneficie a ellos y a quienes les venden servicios y productos.

Prahalad critica las ideas que según el han limitado la capacidad de crear estos negocios anteriormente. Por ejemplo, suponer que los pobres no tienen poder adquisitivo y que por lo tanto no son un mercado económicamente factible. El aclara que la necesidad de estas personas conjunto con sus restricciones económicas hacen que valoren más aquellos productos que puedan favorecerles. Introduce el concepto de “poverty penalty” refiriéndose a la penalidad que pagan los pobres por no tener acceso a una oferta democrática, historiales crediticios y precios de escala. Este segmento estaría dispuesto a pagar por soluciones al “poverty penalty”.

Las donaciones no le han permitido a las personas de escasos recursos desarrollar un criterio de compra. Por lo mismo se debe dignificar a este mercado frenando la tendencia filantrópica y permitiéndoles decidir que bienes adquirir. Además se debe incrementar el acceso a crédito. Un ejemplo sería replicar el modelo de visa cuotas (cobrando micro-cuotas) a personas que no tienen el historial necesario para aplicar a una tarjeta de crédito.

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En el año 2003, La empresa Danone creó la línea de yogurts Danimal. Estos yogurts estaban diseñados para niños de familias pobres y contenían altos niveles nutricionales. Para poder servir a este segmento, contrataron a mujeres “danimamas” y “daniladies”. Las “danimamas” eran gerentes de recursos humanos que organizaban a las “daniladies” para que vendieran los yogurts en carretas por sus barrios. Esto permitió que escalaran y distribuyeran el producto a bajo costo. Las personas que pertenecen a este segmento no pueden recorrer largas distancias y hacen sus compras después o antes del trabajo. Se tienen que establecer distintos puntos de venta que funcionen bajo horarios flexibles.

El segmento comercial tradicional, conformado por quienes tienen un alto poder adquisitivo se está saturando. Estos compradores tienen acceso a un sinfín de opciones, proveedores y puntos de venta. Se debe empezar a fortalecer la relación entre el sector privado y los mercados más vulnerables y a modificar la forma en la que se venden productos y servicios. Guatemala tiene altos niveles de pobreza y muchos segmentos cuyas necesidades incrementan cada vez más. Utilizar estas recomendaciones pudiera ayudar a crear negocios que proveen beneficios y oportunidades equitativas.