En fecha reciente, han salido a luz pública las evidentes diferencias de criterio y malestar que existe entre las distintas corrientes que conforman el Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE. Estas divergencias no son ninguna novedad; eso sí, esta vez, llama la atención que el grupo inconforme lleve su molestia al plano de lo mediático.
El grupo de “Los Peludos” le reclama a Sandra Torres más democracia interna, la celebración de reuniones del Comité Ejecutivo del partido y la realización de una especie de “retiro de reflexión”, para analizar el papel y los resultados de la UNE, en el último proceso electoral, lo cual les permitiría trazar una hoja de ruta y las líneas estratégicas a seguir por el partido verde, de cara a los futuros procesos electorales.
Hay quienes tienden a indicar y a creer, ciegamente, que “La Doña” y la UNE son “cuete quemado” y que no tienen las más mínima posibilidad de dar batalla, real, para alcanzar el poder en 2019. No obstante, Sandra Torres y su partido parecen tener, al menos todavía, algunos puntos a su favor.
Una de las ventajas para “La Doña” y la UNE es, por ejemplo, lucir su capacidad de ejecución de programas sociales durante el Gobierno de Álvaro Colom, los cuales fueron, prácticamente, desmantelados y socavados por el corrupto gobierno de Pérez-Baldetti y no existen visos de que esto se pueda corregir en el actual gobierno de Jimmy Morales –un signo de esto último es la baja ejecución presupuestaria del MIDES, la cual apenas alcanzó el 18% al 30 de junio pasado; puede agregarse, también, la incapacidad de resolver, adecuadamente, el desabastecimiento de medicinas y la crisis hospitalaria del país y la caída en la cobertura educativa en primaria-.
Además, el proceso electoral 2015 y las últimas resoluciones del TSE también le dejan otras ventajas futuras a la UNE. Esto es así, si tenemos en cuenta la estrepitosa derrota electoral de Manuel Baldizón y la cancelación –apenas ayer- del partido Líder, por parte del TSE. Al final de cuentas, el perfil del votante de Sandra Torres y de quienes votaron por el partido Líder y Baldizón, aunque con sus matices, tiende a ser muy parecido. De esta manera, sin nadie que le arrebate y/o le divida el “voto de los pobres y marginados” a la UNE, ésta puede lograr articular un mejor y mayor caudal de posibles votantes, especialmente, si logra revivir la red de liderazgos locales que se involucró en la ejecución de los programas sociales en la administración de Colom.
Por otro lado, la UNE obtuvo algunos resultados muy favorables en la primera vuelta electoral del 2015. De hecho ganó en tres de los cinco departamentos más importantes, electoralmente hablando, del país: Alta Verapaz, San Marcos y El Quiché. Y quedó en segundo lugar en el departamento de Huehuetenango.
Si se logra evitar la división del voto “rural, indígena y pobre”, la oferta programática de la UNE puede convertirse en la opción de estos votantes ya que, aunque muchos lo nieguen, aquel sector de la ciudadanía guatemalteca pasó a segundo plano en las políticas de gobierno del PP y algo muy parecido está ocurriendo en la actual administración.
Pero de nada sirve tener y lucir una agenda social con resultados, carecer de competidor directo en el nicho electoral del votante rural y pobre y contar con un voto cautivo en departamentos importantes como los mencionados, si la UNE y el sandrismo no pasan por un proceso que les permita reinventarse.
Un proceso de reinvención de la UNE y el sandrismo pasa por considerar, seriamente, entre otras cosas, la no presentación de una nueva postulación presidencial de “La Doña” y, por el contrario, empezar a visualizar a una Secretaria General del partido verde, como un motor del cambio y que ejerce liderazgo, ya no desde el centro, sino desde los lados, apalancando a nuevos líderes, más frescos y más atractivos para los futuros votantes.
En el largo plazo, Sandra Torres puede ganar más si, ahora, cede parte del liderazgo interno de su partido.
@bequerchocooj
En fecha reciente, han salido a luz pública las evidentes diferencias de criterio y malestar que existe entre las distintas corrientes que conforman el Comité Ejecutivo de la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE. Estas divergencias no son ninguna novedad; eso sí, esta vez, llama la atención que el grupo inconforme lleve su molestia al plano de lo mediático.
El grupo de “Los Peludos” le reclama a Sandra Torres más democracia interna, la celebración de reuniones del Comité Ejecutivo del partido y la realización de una especie de “retiro de reflexión”, para analizar el papel y los resultados de la UNE, en el último proceso electoral, lo cual les permitiría trazar una hoja de ruta y las líneas estratégicas a seguir por el partido verde, de cara a los futuros procesos electorales.
Hay quienes tienden a indicar y a creer, ciegamente, que “La Doña” y la UNE son “cuete quemado” y que no tienen las más mínima posibilidad de dar batalla, real, para alcanzar el poder en 2019. No obstante, Sandra Torres y su partido parecen tener, al menos todavía, algunos puntos a su favor.
Una de las ventajas para “La Doña” y la UNE es, por ejemplo, lucir su capacidad de ejecución de programas sociales durante el Gobierno de Álvaro Colom, los cuales fueron, prácticamente, desmantelados y socavados por el corrupto gobierno de Pérez-Baldetti y no existen visos de que esto se pueda corregir en el actual gobierno de Jimmy Morales –un signo de esto último es la baja ejecución presupuestaria del MIDES, la cual apenas alcanzó el 18% al 30 de junio pasado; puede agregarse, también, la incapacidad de resolver, adecuadamente, el desabastecimiento de medicinas y la crisis hospitalaria del país y la caída en la cobertura educativa en primaria-.
Además, el proceso electoral 2015 y las últimas resoluciones del TSE también le dejan otras ventajas futuras a la UNE. Esto es así, si tenemos en cuenta la estrepitosa derrota electoral de Manuel Baldizón y la cancelación –apenas ayer- del partido Líder, por parte del TSE. Al final de cuentas, el perfil del votante de Sandra Torres y de quienes votaron por el partido Líder y Baldizón, aunque con sus matices, tiende a ser muy parecido. De esta manera, sin nadie que le arrebate y/o le divida el “voto de los pobres y marginados” a la UNE, ésta puede lograr articular un mejor y mayor caudal de posibles votantes, especialmente, si logra revivir la red de liderazgos locales que se involucró en la ejecución de los programas sociales en la administración de Colom.
Por otro lado, la UNE obtuvo algunos resultados muy favorables en la primera vuelta electoral del 2015. De hecho ganó en tres de los cinco departamentos más importantes, electoralmente hablando, del país: Alta Verapaz, San Marcos y El Quiché. Y quedó en segundo lugar en el departamento de Huehuetenango.
Si se logra evitar la división del voto “rural, indígena y pobre”, la oferta programática de la UNE puede convertirse en la opción de estos votantes ya que, aunque muchos lo nieguen, aquel sector de la ciudadanía guatemalteca pasó a segundo plano en las políticas de gobierno del PP y algo muy parecido está ocurriendo en la actual administración.
Pero de nada sirve tener y lucir una agenda social con resultados, carecer de competidor directo en el nicho electoral del votante rural y pobre y contar con un voto cautivo en departamentos importantes como los mencionados, si la UNE y el sandrismo no pasan por un proceso que les permita reinventarse.
Un proceso de reinvención de la UNE y el sandrismo pasa por considerar, seriamente, entre otras cosas, la no presentación de una nueva postulación presidencial de “La Doña” y, por el contrario, empezar a visualizar a una Secretaria General del partido verde, como un motor del cambio y que ejerce liderazgo, ya no desde el centro, sino desde los lados, apalancando a nuevos líderes, más frescos y más atractivos para los futuros votantes.
En el largo plazo, Sandra Torres puede ganar más si, ahora, cede parte del liderazgo interno de su partido.
@bequerchocooj