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“Impuestos para empobrecer al país”

Ramon Parellada
28 de julio, 2016

Ya se escuchan propuestas para que se suban los impuestos.  Para variar, el ICEFI (Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales), El movimiento o grupo Semilla, el cuerpo diplomático, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Universidad de San Carlos de Guatemala, la Universidad Rafael Landívar, entre otras, y también algunas ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), son los que siempre están buscando las vías impositivas para supuestamente fortalecer al Gobierno y llevar a cabo una política redistributiva enfocándose en lo social y en el incremento del gasto público al mejor estilo  neo-keynesiano.

De lo que hasta ahora se escucha es subir el IVA (Impuesto al valor agregado) entre el 14 y el 16%, el ISR (Impuesto sobre la Renta que mejor debería llamarse Impuesto al rendimiento del Capital) del 25 al 30%, el impuesto personal subirlo del 7 al 12% y posiblemente incrementen algunos impuestos específicos.  Pero es este el camino para que podamos reducir la pobreza aceleradamente y así lograr un mayor bienestar de todos los guatemaltecos.  Definitivamente no.  No es con más impuestos y más gobierno que se mejora el nivel de vida de las personas sino con más inversiones de capital que puedan crear valor tanto para los que invierten como para sus clientes, trabajadores, proveedores y hasta para el gobierno.  Estamos hablando de un gobierno pequeño pero fuerte dedicado única y exclusivamente a la Seguridad y Justicia que es una materia reprobada en este bello país.

La tasa del ISR a las empresas en Guatemala es alta.  Muchas personas que simpatizan con el socialismo suelen poner de ejemplo a los países escandinavos.  Sin embargo, mientras que en Guatemala el ISR es el 25% mientras que en Dinamarca y Suecia es el 22%.  En Noruega es el 25% y se discute bajarlo.  Los países escandinavos han ido bajando la tasa del impuestos sobre la renta a las empresas porque se dieron cuenta que las empresas estaban trasladándose a países donde los costos de tener gobierno fueran menor.  Otro tema aparte es lo que pagan las personas en lo particular.

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El IVA debería bajarse en vez de incrementarse.  Es un impuesto más neutral que los demás pero es un impuesto que se creó para que fuera único.  Lamentablemente el IVA vino para complementar el resto de impuestos que debería haber desaparecido como el ISR que es el peor impuesto que existe para el desarrollo económico de un país ya que afecta directamente a las inversiones de capital, es decir, afecta el establecimiento de fábricas con maquinaria que crean valor para todos y oportunidades de mejora de nivel de vida para los más pobres.

El Impuesto Sobre la Renta Personal ya es alto en Guatemala y lo piensan incrementar aún más.  Como todos los demás impuestos que ya existen, el problema no son las tasas sino que el gobierno hace tan complicado el sistema fiscal que existe mucha gente que no lo paga porque prácticamente hay una barrera de entrada para pagarlo.

Incrementar las tasas a los impuestos específicos es otro disparate en un país pobre ya que, al igual que incrementar los demás impuestos, dejará a los pobres con menos recursos para adquirir bienes y servicios y a las empresas con menos utilidades para reinvertirlas y seguir creando riqueza.

Se les olvida a quienes proponen más impuestos y el incremento de tasas impositivas a los que ya existen que mientras más recaude el gobierno menos le queda a los tributarios.  Que todo impuesto viene de quienes producen riqueza y que el imponer tributos empobrece a la gente.  Encima de todo, el desviar los tributos de la función para la cual fueron creados los gobiernos, es decir, seguridad y justicia, provoca un empobrecimiento de la población.

Llevamos más de 40 años probando muchas reformas fiscales, subiendo e implementando nuevos impuestos, redistribuyendo los mismos en gasto social.  El resultado ha sido el mismo, pobreza que se perpetúa, crecimiento económico lento y corrupción.  Y el discurso sigue siendo el mismo.

No, no es con más impuestos y más complejidad del sistema tributario que el país crecerá más rápido.  Al contrario, probemos la libertad, dejemos que la riqueza se quede en manos de quienes la producen pues es la única y más rápida forma de lograr un más rápido crecimiento económico, un mejor nivel de vida para todos los guatemaltecos y una mayor reducción de la pobreza.  Para ello, debería proponerse la eliminación del ISR, la disminución del IVA al 10% y la eliminación de todo impuesto específico.  El gobierno debería limitar su gasto a lo esencial y prioritario como lo es la Justicia y Seguridad y subsidiariamente resolver los temas de educación y salud mediante bonos escolares y de salud para quienes demuestren que efectivamente no pueden pagarlo.

Pero si seguimos haciéndole caso a los de siempre entonces dentro de 20, 40 y 100 años seguiremos con los mismos problemas que tenemos hoy.  En cambio, si somos agresivos y tomamos las medidas que han hecho que países tan pobres como Guatemala sean hoy países desarrollados entonces en 20 años hablaremos de otra Guatemala, una próspera y llena de oportunidades para todos.

“Impuestos para empobrecer al país”

Ramon Parellada
28 de julio, 2016

Ya se escuchan propuestas para que se suban los impuestos.  Para variar, el ICEFI (Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales), El movimiento o grupo Semilla, el cuerpo diplomático, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Universidad de San Carlos de Guatemala, la Universidad Rafael Landívar, entre otras, y también algunas ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), son los que siempre están buscando las vías impositivas para supuestamente fortalecer al Gobierno y llevar a cabo una política redistributiva enfocándose en lo social y en el incremento del gasto público al mejor estilo  neo-keynesiano.

De lo que hasta ahora se escucha es subir el IVA (Impuesto al valor agregado) entre el 14 y el 16%, el ISR (Impuesto sobre la Renta que mejor debería llamarse Impuesto al rendimiento del Capital) del 25 al 30%, el impuesto personal subirlo del 7 al 12% y posiblemente incrementen algunos impuestos específicos.  Pero es este el camino para que podamos reducir la pobreza aceleradamente y así lograr un mayor bienestar de todos los guatemaltecos.  Definitivamente no.  No es con más impuestos y más gobierno que se mejora el nivel de vida de las personas sino con más inversiones de capital que puedan crear valor tanto para los que invierten como para sus clientes, trabajadores, proveedores y hasta para el gobierno.  Estamos hablando de un gobierno pequeño pero fuerte dedicado única y exclusivamente a la Seguridad y Justicia que es una materia reprobada en este bello país.

La tasa del ISR a las empresas en Guatemala es alta.  Muchas personas que simpatizan con el socialismo suelen poner de ejemplo a los países escandinavos.  Sin embargo, mientras que en Guatemala el ISR es el 25% mientras que en Dinamarca y Suecia es el 22%.  En Noruega es el 25% y se discute bajarlo.  Los países escandinavos han ido bajando la tasa del impuestos sobre la renta a las empresas porque se dieron cuenta que las empresas estaban trasladándose a países donde los costos de tener gobierno fueran menor.  Otro tema aparte es lo que pagan las personas en lo particular.

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El IVA debería bajarse en vez de incrementarse.  Es un impuesto más neutral que los demás pero es un impuesto que se creó para que fuera único.  Lamentablemente el IVA vino para complementar el resto de impuestos que debería haber desaparecido como el ISR que es el peor impuesto que existe para el desarrollo económico de un país ya que afecta directamente a las inversiones de capital, es decir, afecta el establecimiento de fábricas con maquinaria que crean valor para todos y oportunidades de mejora de nivel de vida para los más pobres.

El Impuesto Sobre la Renta Personal ya es alto en Guatemala y lo piensan incrementar aún más.  Como todos los demás impuestos que ya existen, el problema no son las tasas sino que el gobierno hace tan complicado el sistema fiscal que existe mucha gente que no lo paga porque prácticamente hay una barrera de entrada para pagarlo.

Incrementar las tasas a los impuestos específicos es otro disparate en un país pobre ya que, al igual que incrementar los demás impuestos, dejará a los pobres con menos recursos para adquirir bienes y servicios y a las empresas con menos utilidades para reinvertirlas y seguir creando riqueza.

Se les olvida a quienes proponen más impuestos y el incremento de tasas impositivas a los que ya existen que mientras más recaude el gobierno menos le queda a los tributarios.  Que todo impuesto viene de quienes producen riqueza y que el imponer tributos empobrece a la gente.  Encima de todo, el desviar los tributos de la función para la cual fueron creados los gobiernos, es decir, seguridad y justicia, provoca un empobrecimiento de la población.

Llevamos más de 40 años probando muchas reformas fiscales, subiendo e implementando nuevos impuestos, redistribuyendo los mismos en gasto social.  El resultado ha sido el mismo, pobreza que se perpetúa, crecimiento económico lento y corrupción.  Y el discurso sigue siendo el mismo.

No, no es con más impuestos y más complejidad del sistema tributario que el país crecerá más rápido.  Al contrario, probemos la libertad, dejemos que la riqueza se quede en manos de quienes la producen pues es la única y más rápida forma de lograr un más rápido crecimiento económico, un mejor nivel de vida para todos los guatemaltecos y una mayor reducción de la pobreza.  Para ello, debería proponerse la eliminación del ISR, la disminución del IVA al 10% y la eliminación de todo impuesto específico.  El gobierno debería limitar su gasto a lo esencial y prioritario como lo es la Justicia y Seguridad y subsidiariamente resolver los temas de educación y salud mediante bonos escolares y de salud para quienes demuestren que efectivamente no pueden pagarlo.

Pero si seguimos haciéndole caso a los de siempre entonces dentro de 20, 40 y 100 años seguiremos con los mismos problemas que tenemos hoy.  En cambio, si somos agresivos y tomamos las medidas que han hecho que países tan pobres como Guatemala sean hoy países desarrollados entonces en 20 años hablaremos de otra Guatemala, una próspera y llena de oportunidades para todos.