Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Las Patronas

Redacción
17 de agosto, 2016

Existe una comunidad llamada La Patrona en el pueblo de Guadalupe en México. No resalta mucho de esta región, es un área primordialmente agrícola y tiene una población de tan solo 3,145 habitantes. La patrona se encuentra a 1,400 km. al norte de Guatemala y 1,300 km. al sur de Estados Unidos. En medio de la comunidad pasa un ferrocarril conocido como ¨la bestia¨ — el principal medio de transporte para centroamericanos y mexicanos que intentan emigrar hacia la frontera. Los riesgos que van de la mano con el trayecto no desmotiva la búsqueda por una mejor vida — existe el peligro de ser robados, abusados y lastimados, tanto por otros pasajeros como por agentes policiales. Muchas personas han estigmatizado a los migrantes por querer realizar un acto ilegal. Pero muchas personas no viven el día a día que ha llevado a los migrantes a dejar atrás a sus familias, amigos y país.

Sin embargo existe un grupo particular de mujeres cuya empatía las ha llevado a realizar un acto de amor. Se les conoce como las patronas — proviniendo el nombre de la comunidad a la que pertenecen pero tomando distintas connotaciones también adherentes a las características que ellas poseen. Desde el año 1995 han proveído alimentos, agua y cuidado a los migrantes a bordo de ¨la bestia¨ y han luchado porque se respeten sus derechos. Siendo ellas también de orígen humilde, empezaron utilizando sus propios recursos para cocinarle lunches a los migrantes — poniéndolos dentro de bolsas y botellas de plástico para facilitar su distribución. Las patronas se ponen en fila a la par del ferrocarril y tiran los bienes durante un período de 15 minutos. Hoy en día preparan y distribuyen alrededor de 300 almuerzo diarios.

A través de los años han también hospedado y apoyado a migrantes que han sido lastimados en el tren. Cuentan en el documental ¨Llévate Mis Amores¨ de un joven que perdió sus dos piernas al ser atropellado. Las patronas han sido reconocidas por su apoyo y lucha a favor de los derechos de los migrantes y han empezado a recibir donaciones de alimentos y ropa para poder sustentar su labor.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El propósito de compartir esta historia no es causar un debate sobre si el apoyo a los migrantes cae dentro del marco de la ley. Es más bien admirar el amor y coraje que estas mujeres y ahora un esposo: Norma, Bernarda, Rosa, Nila, Tere, Toña, Karina, Blanca, Doña Tere, Julia, Lupe, Mariela y Pepe han compartido.

¿Cómo pudiéramos cambiar nuestro país si lográramos ser más empáticos y ejercer mayor emprendedurismo en nuestras vidas? En el documental una de las patronas mencionaba que las fronteras nos las construyó Dios si no el hombre. Las fronteras no solo existen entre países o como representaciones físicas, existen cada vez que nos dividimos y categorizamos según raza, género, estatus socioeconómico, religión, etc. Rompamos entonces con estas barreras y empecemos a apoyarnos como hermanos, si salimos adelante juntos fundamentamos nuestro país en amor, prosperidad y justicia.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Las Patronas

Redacción
17 de agosto, 2016

Existe una comunidad llamada La Patrona en el pueblo de Guadalupe en México. No resalta mucho de esta región, es un área primordialmente agrícola y tiene una población de tan solo 3,145 habitantes. La patrona se encuentra a 1,400 km. al norte de Guatemala y 1,300 km. al sur de Estados Unidos. En medio de la comunidad pasa un ferrocarril conocido como ¨la bestia¨ — el principal medio de transporte para centroamericanos y mexicanos que intentan emigrar hacia la frontera. Los riesgos que van de la mano con el trayecto no desmotiva la búsqueda por una mejor vida — existe el peligro de ser robados, abusados y lastimados, tanto por otros pasajeros como por agentes policiales. Muchas personas han estigmatizado a los migrantes por querer realizar un acto ilegal. Pero muchas personas no viven el día a día que ha llevado a los migrantes a dejar atrás a sus familias, amigos y país.

Sin embargo existe un grupo particular de mujeres cuya empatía las ha llevado a realizar un acto de amor. Se les conoce como las patronas — proviniendo el nombre de la comunidad a la que pertenecen pero tomando distintas connotaciones también adherentes a las características que ellas poseen. Desde el año 1995 han proveído alimentos, agua y cuidado a los migrantes a bordo de ¨la bestia¨ y han luchado porque se respeten sus derechos. Siendo ellas también de orígen humilde, empezaron utilizando sus propios recursos para cocinarle lunches a los migrantes — poniéndolos dentro de bolsas y botellas de plástico para facilitar su distribución. Las patronas se ponen en fila a la par del ferrocarril y tiran los bienes durante un período de 15 minutos. Hoy en día preparan y distribuyen alrededor de 300 almuerzo diarios.

A través de los años han también hospedado y apoyado a migrantes que han sido lastimados en el tren. Cuentan en el documental ¨Llévate Mis Amores¨ de un joven que perdió sus dos piernas al ser atropellado. Las patronas han sido reconocidas por su apoyo y lucha a favor de los derechos de los migrantes y han empezado a recibir donaciones de alimentos y ropa para poder sustentar su labor.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

El propósito de compartir esta historia no es causar un debate sobre si el apoyo a los migrantes cae dentro del marco de la ley. Es más bien admirar el amor y coraje que estas mujeres y ahora un esposo: Norma, Bernarda, Rosa, Nila, Tere, Toña, Karina, Blanca, Doña Tere, Julia, Lupe, Mariela y Pepe han compartido.

¿Cómo pudiéramos cambiar nuestro país si lográramos ser más empáticos y ejercer mayor emprendedurismo en nuestras vidas? En el documental una de las patronas mencionaba que las fronteras nos las construyó Dios si no el hombre. Las fronteras no solo existen entre países o como representaciones físicas, existen cada vez que nos dividimos y categorizamos según raza, género, estatus socioeconómico, religión, etc. Rompamos entonces con estas barreras y empecemos a apoyarnos como hermanos, si salimos adelante juntos fundamentamos nuestro país en amor, prosperidad y justicia.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo