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Los principios son eso, principios

Redacción
27 de agosto, 2016

Hoy está sucediendo una carrera que deja a la ciudad dividida. Literal y simbólicamente.
La municipalidad informa que únicamente el viaducto del obelisco podrá utilizarse si se desea cruzar de este a oeste.
Es un tema que debe ser analizado desde la base de principios.
Si bien es domingo, cerrar la ciudad y dividirla de esa manera es equivalente a los bloqueos por los que la mayoría de los capitalinos levanta la voz y protesta en contra. Es igual cuando el sector empresarial plantea amparos para que el gobierno haga la soberana labor de mantener expeditas las vías porque x grupo de presión ha decidido hacer bloqueos.
De esa cuenta es lo mismo permitir una carrera que cierra la ciudad como una protesta sindical o campesina que bloquea los accesos a la ciudad. Ahora resulta que como “es sólo un día”, todo aquél que no corre debe quedarse en casa, no por voluntad propia, sino porque no tiene de otea… Pues lo mismo es con bloqueos, marchas y manifestaciones en las vías públicas.
El tema de fondo no varía sólo porque ahora los que piden que liberen las calles son los que las usarán con exclusión de todos los demás.

República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Los principios son eso, principios

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27 de agosto, 2016

Hoy está sucediendo una carrera que deja a la ciudad dividida. Literal y simbólicamente.
La municipalidad informa que únicamente el viaducto del obelisco podrá utilizarse si se desea cruzar de este a oeste.
Es un tema que debe ser analizado desde la base de principios.
Si bien es domingo, cerrar la ciudad y dividirla de esa manera es equivalente a los bloqueos por los que la mayoría de los capitalinos levanta la voz y protesta en contra. Es igual cuando el sector empresarial plantea amparos para que el gobierno haga la soberana labor de mantener expeditas las vías porque x grupo de presión ha decidido hacer bloqueos.
De esa cuenta es lo mismo permitir una carrera que cierra la ciudad como una protesta sindical o campesina que bloquea los accesos a la ciudad. Ahora resulta que como “es sólo un día”, todo aquél que no corre debe quedarse en casa, no por voluntad propia, sino porque no tiene de otea… Pues lo mismo es con bloqueos, marchas y manifestaciones en las vías públicas.
El tema de fondo no varía sólo porque ahora los que piden que liberen las calles son los que las usarán con exclusión de todos los demás.

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