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No más muertes en el Desierto de Arizona

Redacción
09 de agosto, 2016

Por Danilo Carías

El desierto Sonora-Arizona es el escenario en el que terminan muchos de los sueños de migrantes provenientes de México y Centro América, miles de personas honradas que abandonan sus comunidades para buscar una oportunidad laboral que les permita ayudar a sus familias han cruzado este desierto, pero muchos otros no están con vida para contar la historia.
Desde 1996 la otrora zona de paso libre de personas y bienes se ha convertido de a poco en un verdadero infierno para quienes intentan cruzarla sin la venia bendita del Tío Sam, la política migratoria estadounidense ha llevado a los migrantes a cruzar por los sitios en donde más ponen en riesgo su vida e integridad física, en donde muchos se han quedado en el camino y solo regresan a sus países las noticias sobre sus desapariciones, sin embargo, quienes diseñaron la política migratoria norteamericana no conocen la desesperación por la pobreza, el riesgo de un destino lleno de sufrimiento y muerte no disuade a quienes buscan un futuro mejor para sus familias; cuando les preguntan si están conscientes que pueden morir en el desierto responden si en mi país la pobreza me estaba matando, tomar este riesgo es parte de la lucha por seguir viviendo.
Pues en medio de esta tragedia hay buenos samaritanos que están dispuestos a ayudar a los demás, en este caso el Reverendo John Fife, pastor de una iglesia presbiteriana en Tucson, Arizona, es uno de los creadores de la iniciativa No more deaths que provee agua, comida y cuidados médicos a los migrantes en lugares estratégicos de las rutas que atraviesan el desierto, el reverendo Fife es el líder de un grupo de voluntarios que salva vidas de hombres, mujeres y niños todos los días. Conozco a varias personas que han caminado por esos senderos y que al narrar su experiencia cuentan que encontraron agua o comida en medio del desierto, y que así lograron sobrevivir para llegar a sus destinos.
Ante esta realidad surgen los siguientes cuestionamientos ¿Por qué los guatemaltecos tienen que abandonar sus familias y comunidades para encontrar una oportunidad laboral? ¿Por qué se sigue perpetuando el círculo vicioso de la pobreza en nuestro país? ¿Será que nuestros paisanos van a la nación del norte preocupados por la desigualdad económica o será solo buscan un trabajo honrado para apoyar a sus familias? Ojalá que en nuestra Guatemala la libertad económica fuera palpable para que floreciera el emprendimiento, el potencial creador de los individuos… al parecer la ecuación más mercado y menos Estado es la que reduciría la distancia para encontrar un trabajo honrado que dignifica a las personas. Más inversión, más empresas y más trabajos que cambien la vida de las personas en el corto plazo es la única garantía de que no habrán más muertes en el Desierto de Arizona, de lo contrario aunque el muro de la vergüenza mida lo que mida, las personas seguirán yendo para allá y encontrarán la forma de entrar porque su motor es el amor por sus familias, y el no más muertes seguirá siendo solo un sueño si la prosperidad no se convierte en realidad en nuestras tierras.

No más muertes en el Desierto de Arizona

Redacción
09 de agosto, 2016

Por Danilo Carías

El desierto Sonora-Arizona es el escenario en el que terminan muchos de los sueños de migrantes provenientes de México y Centro América, miles de personas honradas que abandonan sus comunidades para buscar una oportunidad laboral que les permita ayudar a sus familias han cruzado este desierto, pero muchos otros no están con vida para contar la historia.
Desde 1996 la otrora zona de paso libre de personas y bienes se ha convertido de a poco en un verdadero infierno para quienes intentan cruzarla sin la venia bendita del Tío Sam, la política migratoria estadounidense ha llevado a los migrantes a cruzar por los sitios en donde más ponen en riesgo su vida e integridad física, en donde muchos se han quedado en el camino y solo regresan a sus países las noticias sobre sus desapariciones, sin embargo, quienes diseñaron la política migratoria norteamericana no conocen la desesperación por la pobreza, el riesgo de un destino lleno de sufrimiento y muerte no disuade a quienes buscan un futuro mejor para sus familias; cuando les preguntan si están conscientes que pueden morir en el desierto responden si en mi país la pobreza me estaba matando, tomar este riesgo es parte de la lucha por seguir viviendo.
Pues en medio de esta tragedia hay buenos samaritanos que están dispuestos a ayudar a los demás, en este caso el Reverendo John Fife, pastor de una iglesia presbiteriana en Tucson, Arizona, es uno de los creadores de la iniciativa No more deaths que provee agua, comida y cuidados médicos a los migrantes en lugares estratégicos de las rutas que atraviesan el desierto, el reverendo Fife es el líder de un grupo de voluntarios que salva vidas de hombres, mujeres y niños todos los días. Conozco a varias personas que han caminado por esos senderos y que al narrar su experiencia cuentan que encontraron agua o comida en medio del desierto, y que así lograron sobrevivir para llegar a sus destinos.
Ante esta realidad surgen los siguientes cuestionamientos ¿Por qué los guatemaltecos tienen que abandonar sus familias y comunidades para encontrar una oportunidad laboral? ¿Por qué se sigue perpetuando el círculo vicioso de la pobreza en nuestro país? ¿Será que nuestros paisanos van a la nación del norte preocupados por la desigualdad económica o será solo buscan un trabajo honrado para apoyar a sus familias? Ojalá que en nuestra Guatemala la libertad económica fuera palpable para que floreciera el emprendimiento, el potencial creador de los individuos… al parecer la ecuación más mercado y menos Estado es la que reduciría la distancia para encontrar un trabajo honrado que dignifica a las personas. Más inversión, más empresas y más trabajos que cambien la vida de las personas en el corto plazo es la única garantía de que no habrán más muertes en el Desierto de Arizona, de lo contrario aunque el muro de la vergüenza mida lo que mida, las personas seguirán yendo para allá y encontrarán la forma de entrar porque su motor es el amor por sus familias, y el no más muertes seguirá siendo solo un sueño si la prosperidad no se convierte en realidad en nuestras tierras.