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La innovación no es la tecnología; es…..

Redacción
08 de agosto, 2016

Se habla de la innovación educativa, e instantemente se viene a la mente la implementación de la tecnología en el aula, cuando realmente la innovación está en la mente de la persona, no  en las herramientas.  Ellen Bowman, antigua directora de relaciones externas de la trasnacional Procter and Gamble, dijo que la innovación es  una  “Solución creativa de problemas.” Pero para arribar a esa solución hay que definir con exactitud el problema, a través de preguntas, generales y luego específicos.  Rich Hassmann, Director de aplicaciones de Pella,  asevera, “La innovación se presenta en averiguar el problema correcto que se debe resolver, la formulación de la pregunta correcta, y luego encontrar una mejor forma de resolver el problema.” Y este proceso de la definición exacta del problema se perfecciona con una la actitud, y las destrezas, o las competencias por si se quiere expresar así, de perseverancia, curiosidad, seguridad aún ante un error que es fuente de experimentación, el discernimiento y el pensamiento critico.

La búsqueda investigativa se facilita con el acceso a la red de Internet; la rapidez y exactitud de las fuentes informativas, escogidas con cuidado, proveen data con prontitud. Pero también existen las fuentes físicas, en bibliotecas del hogar, escolares, universitarias y oficiales. Lo importante es saber dónde buscar, y cómo.

El perfeccionamiento de la investigación que lleva a la innovación se dirige por el mentor, el docente, con estrategias metodológicas, idealmente no de manera impositiva, sino que con la libertad que la curiosidad exige. Los mentores organizan la ruta de dirección por medio de una jerarquización en la planificación, reconociendo la estructura de la aprehensión del conocimiento como el primer piso de la construcción del saber individual.

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Las etapas en el aprendizaje respeten y responden en cierto orden, y este orden es el que afianza este mismo. Se inicia recordando, pues todo ser humano tiene experiencias previas, que son el primer referente para establecer la base del aprendizaje; el docente apoya al estudiante con provocar una reflexión sobre lo que ya sabe, y le guía en encontrar la relación con el conocimiento por conocer; entonces comprende, y percibe la correlación entre lo vivido y lo factual; luego aplica este conocimiento aumentado e incluyendo los nuevos aprendizajes que están en desarrollo; analiza esta interacción de lo previo y lo nuevo, evalúa su relación, descartando lo innecesario e integrando lo necesario para llegar al final del proceso, la creación.  Esta estructura lógica obedece al proceso de planificación de los mentores, pues es la aplicación  de la taxonomía de Bloom, que organiza el plan docente con las seis etapas; recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. La innovación es producto de la creación; las herramientas TIC, TAP, TEP son beneficiosas, pero no indispensables. El desarrollo individual es la meta final.

El procedimiento lógico de estructurar la ruta debe respetar e incluir tres factores de apoyo; el conocimiento de las multi inteligencias, los estilos de aprendizaje y la inteligencia emocional. Estos  factores no son nuevos; la teoría de inteligencias múltiples desarrollado por Howard Gardner, pone en relieve los talentos individuales de cada persona, y cómo influyen en el proceso de aprendizaje; y con ese conocimiento de los alumnos, se desarrolla la planificación aprovechándose de las bondades de los alumnos. Los estilos de aprendizaje reconocen cuál es el mejor camino individual  para la adquisición del aprendizaje,  y la inteligencia emocional,  desarrollado por Daniel Goleman, permite que el mentor considere cómo orientar  el aprendizaje de acuerdo al estado de auto reconocimiento de las emociones.

La implementación de estas estrategias de adquisición del aprendizaje es labor del docente; no requiere de dispositivos electrónicos, ni conectividad, ni laboratorios de computación.  Idealmente en la formación inicial docente se conocen y se practican éstas;  y en la formación continua de docentes en servicio de igual manera. Se plasma la ruta de la adquisición del conocimiento respetando la seis etapas jerárquicas definidas por Bloom, las cuales cuentan con una infinidad de verbos que  guían el proceso, que será exitoso si se acompaña por el reconocimiento de la existencia de las inteligencias múltiples, los estilos de aprendizaje y sobre todo, la inteligencia emocional que es el filtro que permitirá el acceso al conocimiento.

La innovación es hija de la creatividad; la creatividad se fomenta en el andamiaje sólido del aprendizaje. Este aprendizaje se media por los estilos de aprendizaje, la inteligencia emocional y el reconocimiento de las inteligencias múltiples. La educación guatemalteca, si gozara de las modernidades cibernéticas, pudiera avanzar con creces, sin duda; pero con o sin la tecnología, estas herramientas humanas son la fuente del aprendizaje exitoso y una innovación constante.

El éxito escolar reside en el docente y su formación. El paradigma educativo tiene que incluir los aspectos de  la didáctica “suave”; el alma humano es el ente que media el aprendizaje y que instará a los procesos creativos y de innovación.

“Y así, los nuevos educadores en ningún momento tratarán de ser meros transmisores del saber,

 ni siquiera habrán de conformarse con la mera relación instructiva, sino que en todo momento

 será su ideal el formar hombres nuevos y esto significa atención a todas las facultades del 

 hombre, físicas y espirituales.” Francisco Giner de los Río

La innovación no es la tecnología; es…..

Redacción
08 de agosto, 2016

Se habla de la innovación educativa, e instantemente se viene a la mente la implementación de la tecnología en el aula, cuando realmente la innovación está en la mente de la persona, no  en las herramientas.  Ellen Bowman, antigua directora de relaciones externas de la trasnacional Procter and Gamble, dijo que la innovación es  una  “Solución creativa de problemas.” Pero para arribar a esa solución hay que definir con exactitud el problema, a través de preguntas, generales y luego específicos.  Rich Hassmann, Director de aplicaciones de Pella,  asevera, “La innovación se presenta en averiguar el problema correcto que se debe resolver, la formulación de la pregunta correcta, y luego encontrar una mejor forma de resolver el problema.” Y este proceso de la definición exacta del problema se perfecciona con una la actitud, y las destrezas, o las competencias por si se quiere expresar así, de perseverancia, curiosidad, seguridad aún ante un error que es fuente de experimentación, el discernimiento y el pensamiento critico.

La búsqueda investigativa se facilita con el acceso a la red de Internet; la rapidez y exactitud de las fuentes informativas, escogidas con cuidado, proveen data con prontitud. Pero también existen las fuentes físicas, en bibliotecas del hogar, escolares, universitarias y oficiales. Lo importante es saber dónde buscar, y cómo.

El perfeccionamiento de la investigación que lleva a la innovación se dirige por el mentor, el docente, con estrategias metodológicas, idealmente no de manera impositiva, sino que con la libertad que la curiosidad exige. Los mentores organizan la ruta de dirección por medio de una jerarquización en la planificación, reconociendo la estructura de la aprehensión del conocimiento como el primer piso de la construcción del saber individual.

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Las etapas en el aprendizaje respeten y responden en cierto orden, y este orden es el que afianza este mismo. Se inicia recordando, pues todo ser humano tiene experiencias previas, que son el primer referente para establecer la base del aprendizaje; el docente apoya al estudiante con provocar una reflexión sobre lo que ya sabe, y le guía en encontrar la relación con el conocimiento por conocer; entonces comprende, y percibe la correlación entre lo vivido y lo factual; luego aplica este conocimiento aumentado e incluyendo los nuevos aprendizajes que están en desarrollo; analiza esta interacción de lo previo y lo nuevo, evalúa su relación, descartando lo innecesario e integrando lo necesario para llegar al final del proceso, la creación.  Esta estructura lógica obedece al proceso de planificación de los mentores, pues es la aplicación  de la taxonomía de Bloom, que organiza el plan docente con las seis etapas; recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. La innovación es producto de la creación; las herramientas TIC, TAP, TEP son beneficiosas, pero no indispensables. El desarrollo individual es la meta final.

El procedimiento lógico de estructurar la ruta debe respetar e incluir tres factores de apoyo; el conocimiento de las multi inteligencias, los estilos de aprendizaje y la inteligencia emocional. Estos  factores no son nuevos; la teoría de inteligencias múltiples desarrollado por Howard Gardner, pone en relieve los talentos individuales de cada persona, y cómo influyen en el proceso de aprendizaje; y con ese conocimiento de los alumnos, se desarrolla la planificación aprovechándose de las bondades de los alumnos. Los estilos de aprendizaje reconocen cuál es el mejor camino individual  para la adquisición del aprendizaje,  y la inteligencia emocional,  desarrollado por Daniel Goleman, permite que el mentor considere cómo orientar  el aprendizaje de acuerdo al estado de auto reconocimiento de las emociones.

La implementación de estas estrategias de adquisición del aprendizaje es labor del docente; no requiere de dispositivos electrónicos, ni conectividad, ni laboratorios de computación.  Idealmente en la formación inicial docente se conocen y se practican éstas;  y en la formación continua de docentes en servicio de igual manera. Se plasma la ruta de la adquisición del conocimiento respetando la seis etapas jerárquicas definidas por Bloom, las cuales cuentan con una infinidad de verbos que  guían el proceso, que será exitoso si se acompaña por el reconocimiento de la existencia de las inteligencias múltiples, los estilos de aprendizaje y sobre todo, la inteligencia emocional que es el filtro que permitirá el acceso al conocimiento.

La innovación es hija de la creatividad; la creatividad se fomenta en el andamiaje sólido del aprendizaje. Este aprendizaje se media por los estilos de aprendizaje, la inteligencia emocional y el reconocimiento de las inteligencias múltiples. La educación guatemalteca, si gozara de las modernidades cibernéticas, pudiera avanzar con creces, sin duda; pero con o sin la tecnología, estas herramientas humanas son la fuente del aprendizaje exitoso y una innovación constante.

El éxito escolar reside en el docente y su formación. El paradigma educativo tiene que incluir los aspectos de  la didáctica “suave”; el alma humano es el ente que media el aprendizaje y que instará a los procesos creativos y de innovación.

“Y así, los nuevos educadores en ningún momento tratarán de ser meros transmisores del saber,

 ni siquiera habrán de conformarse con la mera relación instructiva, sino que en todo momento

 será su ideal el formar hombres nuevos y esto significa atención a todas las facultades del 

 hombre, físicas y espirituales.” Francisco Giner de los Río