La afluencia al evento evidencia la preocupación generalizada de cómo proveerle una educación de calidad a la niñez y juventud guatemalteca. En esa línea, el Encuentro Nacional por la Calidad Educativa y las Nuevas Tecnologías, abrió un diálogo en torno a la estrategia presentada sobre conectividad, equipamiento tecnológico y capacitación docente. Todo ello se pretende lograr con la implementación de una propuesta audaz que busca convertir el activo estratégico de frecuencias radioeléctricas del Estado en otro activo aún más importante: el aprendizaje en las futuras generaciones. Además, el encuentro sirvió como un espacio para conocer algunos de los proyectos que ya están trabajando en eliminar la brecha digital en Guatemala e influir positivamente en el aprendizaje de los estudiantes. Entre ellos están Fundación Telefónica, Edufuturo, Pixsell, Endless, Mundo Posible-RACHEL, Fundación Carlos F. Novella, Fondo Unido, HP Corporation, Samsung y Funsepa.
La tecnología es una herramienta que puede ser apalancada para transformar nuestro sistema educativo, el cual sigue reflejando un diseño que atiende las necesidades laborales del siglo pasado. Un nuevo modelo educativo, basado en el aprovechamiento apropiado de la tecnología y que empodere al maestro con información en tiempo real sobre el aprendizaje de sus alumnos, es lo que nos permitirá atender las demandas laborales del futuro. Estudios alrededor del mundo, incluyendo uno reciente llevado a cabo por Funsepa, demuestran que la tecnología puede producir saltos cuantitativos en el aprendizaje. Por ello es de suma importancia integrarla como herramienta pedagógica en un nuevo modelo. Hoy nuestros niños deben recibir una educación de la era digital, una educación digna del siglo XXI. Sin embargo, la realidad de nuestro país es otra, y aún tenemos mucho camino por recorrer en este sentido.
A nivel latinoamericano, Guatemala demuestra una leve mejora en lectura y matemática de sexto grado primaria. Prueba de ello son los resultados de los estudios comparativos, SERCE y TERCE, realizados por la UNESCO. En cuanto a secundaria, en 2015, solo el 8.5% de los graduandos alcanzó un logro satisfactorio en matemática y un 26% en lectura en las pruebas del Digeduca. Esto evidencia que nuestros alumnos no se están graduando con las competencias necesarias para enfrentar las exigencias del mundo actual ni para incorporarse a la fuerza laboral con éxito. Avanzamos, pero no al ritmo que el mundo globalizado nos exige. ¿Qué explicación le daremos a la generación de nuestros hijos sobre el pobre sistema educativo que les proveímos? La revolución educativa es un imperativo de país. Los guatemaltecos no podemos seguir quedándonos atrás en pleno siglo XXI. Algunos países de la región, como Colombia, Chile, Perú y Costa Rica, ya han implementado programas agresivos de aprovechamiento tecnológico y han mostrado avances prometedores.
Tenemos que tener muy claro que no podemos sacar adelante a Guatemala sino priorizamos un tema tan trascendental como la alfabetización tecnológica y el cierre de la brecha digital. El reto que asume el gobierno es enorme, ya que supone conectar 75% de las escuelas públicas de la república para el año 2017. Con este evento se reafirma el compromiso del Ejecutivo con la educación. Se le suman organizaciones como Empresarios por la Educación quienes apoyan decididamente con respaldo técnico y esbozo de opciones. ¿Qué es entonces lo que nos hace falta? La respuesta es fácil de decir pero no sé cuan fácil de lograr: acuerpar la iniciativa con tanto apoyo ciudadano que haga imposible frenar su ejecución. Los invito a que se sumen a este cambio llevando a cabo la auditoría social pertinente y, sobretodo, firmando digitalmente el compromiso. Todo sea para que juntos digamos ¡adiós a la brecha digital!
@salva_paiz
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo
La afluencia al evento evidencia la preocupación generalizada de cómo proveerle una educación de calidad a la niñez y juventud guatemalteca. En esa línea, el Encuentro Nacional por la Calidad Educativa y las Nuevas Tecnologías, abrió un diálogo en torno a la estrategia presentada sobre conectividad, equipamiento tecnológico y capacitación docente. Todo ello se pretende lograr con la implementación de una propuesta audaz que busca convertir el activo estratégico de frecuencias radioeléctricas del Estado en otro activo aún más importante: el aprendizaje en las futuras generaciones. Además, el encuentro sirvió como un espacio para conocer algunos de los proyectos que ya están trabajando en eliminar la brecha digital en Guatemala e influir positivamente en el aprendizaje de los estudiantes. Entre ellos están Fundación Telefónica, Edufuturo, Pixsell, Endless, Mundo Posible-RACHEL, Fundación Carlos F. Novella, Fondo Unido, HP Corporation, Samsung y Funsepa.
La tecnología es una herramienta que puede ser apalancada para transformar nuestro sistema educativo, el cual sigue reflejando un diseño que atiende las necesidades laborales del siglo pasado. Un nuevo modelo educativo, basado en el aprovechamiento apropiado de la tecnología y que empodere al maestro con información en tiempo real sobre el aprendizaje de sus alumnos, es lo que nos permitirá atender las demandas laborales del futuro. Estudios alrededor del mundo, incluyendo uno reciente llevado a cabo por Funsepa, demuestran que la tecnología puede producir saltos cuantitativos en el aprendizaje. Por ello es de suma importancia integrarla como herramienta pedagógica en un nuevo modelo. Hoy nuestros niños deben recibir una educación de la era digital, una educación digna del siglo XXI. Sin embargo, la realidad de nuestro país es otra, y aún tenemos mucho camino por recorrer en este sentido.
A nivel latinoamericano, Guatemala demuestra una leve mejora en lectura y matemática de sexto grado primaria. Prueba de ello son los resultados de los estudios comparativos, SERCE y TERCE, realizados por la UNESCO. En cuanto a secundaria, en 2015, solo el 8.5% de los graduandos alcanzó un logro satisfactorio en matemática y un 26% en lectura en las pruebas del Digeduca. Esto evidencia que nuestros alumnos no se están graduando con las competencias necesarias para enfrentar las exigencias del mundo actual ni para incorporarse a la fuerza laboral con éxito. Avanzamos, pero no al ritmo que el mundo globalizado nos exige. ¿Qué explicación le daremos a la generación de nuestros hijos sobre el pobre sistema educativo que les proveímos? La revolución educativa es un imperativo de país. Los guatemaltecos no podemos seguir quedándonos atrás en pleno siglo XXI. Algunos países de la región, como Colombia, Chile, Perú y Costa Rica, ya han implementado programas agresivos de aprovechamiento tecnológico y han mostrado avances prometedores.
Tenemos que tener muy claro que no podemos sacar adelante a Guatemala sino priorizamos un tema tan trascendental como la alfabetización tecnológica y el cierre de la brecha digital. El reto que asume el gobierno es enorme, ya que supone conectar 75% de las escuelas públicas de la república para el año 2017. Con este evento se reafirma el compromiso del Ejecutivo con la educación. Se le suman organizaciones como Empresarios por la Educación quienes apoyan decididamente con respaldo técnico y esbozo de opciones. ¿Qué es entonces lo que nos hace falta? La respuesta es fácil de decir pero no sé cuan fácil de lograr: acuerpar la iniciativa con tanto apoyo ciudadano que haga imposible frenar su ejecución. Los invito a que se sumen a este cambio llevando a cabo la auditoría social pertinente y, sobretodo, firmando digitalmente el compromiso. Todo sea para que juntos digamos ¡adiós a la brecha digital!
@salva_paiz
República.gt es ajena a la opinión expresada en este artículo