Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

¿Y si sólo dejamos un impuesto?

Ramon Parellada
23 de junio, 2017

El sistema impositivo de Guatemala es muy complicado. Es difícil y costoso, para muchos guatemaltecos, ser legal y cumplir a cabalidad con todos los pagos de impuestos. No sólo hay que llenar mucha papelería sino que cumplir con ella se te hace cuesta arriba y la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) complica más aún las cosas.

Uno de profesional puede hacerlo y, aun así, los errores garrafales de la SAT te hacen que de cuando en cuando te aparezca un omiso (un pago que hiciste pero que no aparece en el sistema) y no te deja hacer muchas cosas hasta que lo resuelvas. Resulta que muchos de estos omisos son puros errores de la SAT. Me pasó recientemente que por estos omisos me quedé sin facturas durante tres meses. No pude facturar en estos tres meses. Ya lo resolví después que mi contador tuvo que ir repetidas veces a explicar los errores de la SAT. Si esto le pasa a alguien en el interior del país se volvería loco y optaría por la informalidad como mucha gente hace.

Imaginémonos toda la papelería que tiene que llenar para ser formal cualquier guatemalteco del interior del país. Quiero ver un campesino llenando toda esa papelería sólo porque él decide dar el salto y formar su propia empresa. No voy a tocar ahora los demás temas adicionales que fomentan la informalidad como la gran cantidad de permisos que se necesitan tener para poder formar la empresa dependiendo del tipo de empresa. Me voy a concentrar sólo en la parte tributaria.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Sea como sea, en vez de tener un sistema tributario simple lo tenemos complicado y difícil de cumplir para la gran mayoría de guatemaltecos. Una forma de simplificarlo es eliminar todos los impuestos menos uno. Que sólo se tenga que cumplir con un impuesto sin excepción. Y ese impuesto a mi juicio es el IVA (Impuesto al valor agregado).

La mayoría de guatemaltecos paga el IVA en los productos que compra. Son las empresas las que administran el IVA. Ciertamente, hay una dificultad en el interior para quienes tienen que formar su empresa, pero al no tener que hacer trámites y llenar formularios del ISR (Impuesto Sobre la Renta) o las pólizas de importación donde hay aranceles en algunos casos, se simplifica el trámite al concentrarse sólo en el IVA.

Los impuestos que se eliminarían con las ventajas para el país serían los de importación. Así, no harían falta las aduanas y desaparecería la tremenda corrupción que existe en dichos establecimientos y se reduciría el costo enorme de tener gente calculando y extorsionándote de acuerdo a la partida arancelaria que decidan ellos que te toca por tu producto. Desaparecerían los tramitadores y agentes de aduana. El país ganaría porque todos estos puestos de trabajo son improductivos. El tiempo para poder nacionalizar las mercaderías que se importan se reduciría liberando capital de trabajo para los importadores y se reduciría el capital invertido en bodegas y espacios para furgones en los puertos. Que ganancia tan enorme. La ventaja más notable, además de las anteriores, es que se incrementaría la competencia en el país logrando que los precios de los productos importados y los locales bajen. La demanda de dólares aumentaría y presionaría el tipo de cambio hacia arriba.

Al eliminarse el ISR tanto personal como empresarial se reduciría toda esa gran cantidad de personas trabajando sólo para llenar formularios y papelería para cumplir con estos impuestos. Menos gente trabajando en las empresas ineficientemente podrían concentrarse en cosas más productivas como la contabilidad de costos o la generación de oportunidades de creación de valor. La SAT reduciría su gente dedicada a las auditorías del ISR y la que se quedaría sólo verificaría que las empresas emitan facturas y cumplan con el IVA. No se necesitaría nada más. El reducir estos impuestos ayudaría a reducir personal en el Ministerio de Finanzas ya que la fuente principal de ingresos sería la IVA.

No sólo el hacerse legal e ir al día con el cumplimiento y pago del IVA sería más sencillo, sino que la fiscalización de este impuesto sería más fácil. Otra ventaja de esto es que los consumidores sabrían a ciencia cierta cuánto es el costo de tener gobierno. Habría que hacer un pequeño cambio en la forma de escribir el IVA en las facturas: que el IVA esté desglosado y no incluido en el precio para que esto sea evidente.

Imagínense cuántos puestos improductivos desaparecerían, cuánto ahorro tendrían las empresas y el gobierno. Los precios de los productos tenderían a bajar, el ser legal sería fácil y el costo de tener gobierno sería más transparente. El país se concentraría en producir riqueza y crear valor más eficientemente. Se generarían oportunidades que hasta ahora no las vemos. El crecimiento económico se incrementaría ya no por inercia o por el crecimiento poblacional sino por un aumento en la productividad.

Algunos de mis amigos que están trabajando en el gobierno dicen que yo escribo cosas que no son reales. Puede ser que ellos no las vean como algo posible, pero si las sueñas las puedes llegar a realizar y yo sueño con una Guatemala eficiente y próspera, con menos pobreza, con un gobierno pequeño que deje a las personas actuar libre y voluntariamente en paz, sin tanta injerencia que causa enormes ineficiencias.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

¿Y si sólo dejamos un impuesto?

Ramon Parellada
23 de junio, 2017

El sistema impositivo de Guatemala es muy complicado. Es difícil y costoso, para muchos guatemaltecos, ser legal y cumplir a cabalidad con todos los pagos de impuestos. No sólo hay que llenar mucha papelería sino que cumplir con ella se te hace cuesta arriba y la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) complica más aún las cosas.

Uno de profesional puede hacerlo y, aun así, los errores garrafales de la SAT te hacen que de cuando en cuando te aparezca un omiso (un pago que hiciste pero que no aparece en el sistema) y no te deja hacer muchas cosas hasta que lo resuelvas. Resulta que muchos de estos omisos son puros errores de la SAT. Me pasó recientemente que por estos omisos me quedé sin facturas durante tres meses. No pude facturar en estos tres meses. Ya lo resolví después que mi contador tuvo que ir repetidas veces a explicar los errores de la SAT. Si esto le pasa a alguien en el interior del país se volvería loco y optaría por la informalidad como mucha gente hace.

Imaginémonos toda la papelería que tiene que llenar para ser formal cualquier guatemalteco del interior del país. Quiero ver un campesino llenando toda esa papelería sólo porque él decide dar el salto y formar su propia empresa. No voy a tocar ahora los demás temas adicionales que fomentan la informalidad como la gran cantidad de permisos que se necesitan tener para poder formar la empresa dependiendo del tipo de empresa. Me voy a concentrar sólo en la parte tributaria.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Sea como sea, en vez de tener un sistema tributario simple lo tenemos complicado y difícil de cumplir para la gran mayoría de guatemaltecos. Una forma de simplificarlo es eliminar todos los impuestos menos uno. Que sólo se tenga que cumplir con un impuesto sin excepción. Y ese impuesto a mi juicio es el IVA (Impuesto al valor agregado).

La mayoría de guatemaltecos paga el IVA en los productos que compra. Son las empresas las que administran el IVA. Ciertamente, hay una dificultad en el interior para quienes tienen que formar su empresa, pero al no tener que hacer trámites y llenar formularios del ISR (Impuesto Sobre la Renta) o las pólizas de importación donde hay aranceles en algunos casos, se simplifica el trámite al concentrarse sólo en el IVA.

Los impuestos que se eliminarían con las ventajas para el país serían los de importación. Así, no harían falta las aduanas y desaparecería la tremenda corrupción que existe en dichos establecimientos y se reduciría el costo enorme de tener gente calculando y extorsionándote de acuerdo a la partida arancelaria que decidan ellos que te toca por tu producto. Desaparecerían los tramitadores y agentes de aduana. El país ganaría porque todos estos puestos de trabajo son improductivos. El tiempo para poder nacionalizar las mercaderías que se importan se reduciría liberando capital de trabajo para los importadores y se reduciría el capital invertido en bodegas y espacios para furgones en los puertos. Que ganancia tan enorme. La ventaja más notable, además de las anteriores, es que se incrementaría la competencia en el país logrando que los precios de los productos importados y los locales bajen. La demanda de dólares aumentaría y presionaría el tipo de cambio hacia arriba.

Al eliminarse el ISR tanto personal como empresarial se reduciría toda esa gran cantidad de personas trabajando sólo para llenar formularios y papelería para cumplir con estos impuestos. Menos gente trabajando en las empresas ineficientemente podrían concentrarse en cosas más productivas como la contabilidad de costos o la generación de oportunidades de creación de valor. La SAT reduciría su gente dedicada a las auditorías del ISR y la que se quedaría sólo verificaría que las empresas emitan facturas y cumplan con el IVA. No se necesitaría nada más. El reducir estos impuestos ayudaría a reducir personal en el Ministerio de Finanzas ya que la fuente principal de ingresos sería la IVA.

No sólo el hacerse legal e ir al día con el cumplimiento y pago del IVA sería más sencillo, sino que la fiscalización de este impuesto sería más fácil. Otra ventaja de esto es que los consumidores sabrían a ciencia cierta cuánto es el costo de tener gobierno. Habría que hacer un pequeño cambio en la forma de escribir el IVA en las facturas: que el IVA esté desglosado y no incluido en el precio para que esto sea evidente.

Imagínense cuántos puestos improductivos desaparecerían, cuánto ahorro tendrían las empresas y el gobierno. Los precios de los productos tenderían a bajar, el ser legal sería fácil y el costo de tener gobierno sería más transparente. El país se concentraría en producir riqueza y crear valor más eficientemente. Se generarían oportunidades que hasta ahora no las vemos. El crecimiento económico se incrementaría ya no por inercia o por el crecimiento poblacional sino por un aumento en la productividad.

Algunos de mis amigos que están trabajando en el gobierno dicen que yo escribo cosas que no son reales. Puede ser que ellos no las vean como algo posible, pero si las sueñas las puedes llegar a realizar y yo sueño con una Guatemala eficiente y próspera, con menos pobreza, con un gobierno pequeño que deje a las personas actuar libre y voluntariamente en paz, sin tanta injerencia que causa enormes ineficiencias.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo