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Foro Internacional del Capitalismo

Warren Orbaugh
10 de octubre, 2018

Los días jueves 11 y viernes 12 de octubre de 2018, de 9:00 a 18:00 horas, se celebrará en el auditórium Milton Friedman de la Universidad Francisco Marroquín el Foro Internacional del Capitalismo.

La discusión sobre este tema es vital para el futuro de los guatemaltecos. Las malas definiciones de los conceptos hacen imposible divisar soluciones cuando lo que uno conoce son sólo variantes de un mismo error. De ahí la importancia de aclarar conceptos para identificar una mejor opción a nuestro sistema social.

Lo que vemos en la realidad está muchas veces determinado epistémicamente por nuestro vocabulario. Las palabras son el instrumento para pensar. Si no tenemos un término que identifique algún objeto de la realidad, éste, prácticamente no existe en nuestro universo cognitivo.  No podemos distinguirlo de otro similar. Por ejemplo, si uno pretende ser pintor y quiere un determinado color rojo, ¿cómo distingue uno de otro? No puede ir a la tienda de pinturas y pedir pigmento rojo, así no más. ¿Quiere un rojo carmín, o un amaranto, o un carmesí, o un bermellón, o un escarlata, o un sanguíneo, o un borgoña, o un rojo cadmio, o un rojo de Venecia, o un Bija? ¿Cuál quiere? Todos son rojos. Todos son distintos. Cada término distingue uno de otro. Como los conceptos se forman clasificando por menores diferencias y separando por mayores diferencias, al definirlos establecemos a que grupo pertenecen –genus,  y cómo se diferencian de los demás referentes de ese grupo –differentia.  Cuando identificamos un ‘rojo’, decimos que el color en cuestión pertenece al grupo o género de rojos, y cuando decimos ‘carmesí’, lo diferenciamos de todos los demás rojos.

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De la misma manera, cuando decimos Capitalismo o economía de mercado, lo identificamos como perteneciente al grupo o género de sistemas socio-políticos, y lo diferenciamos de los demás sistemas socio-políticos por basarse en la división del trabajo bajo la propiedad privada de los medios de producción. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que el individuo puede hacer uso de su propiedad según su mejor juicio. Y esto implica que puede ejercer su derecho de libertad. ¿Y para que quiere usar su propiedad? Para vivir la vida como desee vivirla, lo que quiere decir que puede ejercer su derecho a la vida. Entonces, el Capitalismo o economía de mercado es un sistema socio-político que se basa en el respeto de los derechos individuales: derecho a la vida, derecho a la libertad y derecho a la propiedad.

El libre mercado, no es un lugar ni una cosa ni una asociación, sino el proceso de las actuaciones diversas de los individuos que libremente cooperan entre sí bajo el régimen de división del trabajo. Los juicios de valor de estas personas, así como las acciones que surgen de estas apreciaciones, comunicadas y transmitidas por el sistema de precios, son la información que determina la disposición –continuamente cambiante– del mercado.

Para que el mercado funcione eficientemente, es menester que la información dada por el sistema de precios sea real y no adulterada, y que los individuos sean libres para actuar de acuerdo a su mejor juicio. La libertad, concepto que sólo cobra sentido en la esfera de las relaciones interhumanas, al igual que los conceptos de amistad o matrimonio, es la condición del individuo cuando puede optar entre actuar de un modo u otro al no estar sujeto a la voluntad arbitraria de otro. Para mantener esa condición social, gracias a la cual el individuo evita ser tiranizado por sus semejantes de mayor fuerza y conservar la paz pública, es preciso instaurar un sistema represivo de la actividad antisocial: el gobierno. El único papel legítimo del gobierno en una sociedad es evitar la lucha perpetua de todos contra todos, haciendo que se respeten los derechos individuales de cada uno. Para proteger a los individuos del abuso de los gobernantes se establece una Constitución que delimita la acción legítima del gobierno. Esa, la protección de los derechos de los individuos, es la función legítima del gobierno nomocrático o de Estado de Derecho del Capitalismo. Si el gobierno se aleja del Estado de Derecho y se vuelve déspota violando los derechos de los individuos, traiciona la función para la cual fue instituido y se convierte en el enemigo de la sociedad. Los derechos sólo pueden violarse por medio del uso de la fuerza. Los términos libertad y sumisión cobran sentido sólo cuando se enjuicia el modo de actuar del gobernante con respecto a sus súbditos.

El poder del mercado es el poder económico, que consiste en la persuasión o convencer mediante la oferta a que otro actúe de determinada manera. Es una interrelación voluntaria, contractual y simétrica entre los participantes. El poder del gobierno es político, es decir, coercitivo, que consiste en obligar por medio de la fuerza a que otro actúe de determinada manera. Es una interrelación hegemónica y asimétrica.

Entonces no hay que confundir Capitalismo con Mercantilismo o Socialismo. Los tres son sistemas socio-políticos, es decir, teorías normativas de cómo comportarnos en un contexto social. El Capitalismo se diferencia de las otras dos en que se basa en el respeto a los derechos individuales, mientras que las otras se basan en la violación de los derechos individuales. El Mercantilismo viola los derechos de algunos individuos de la sociedad al recurrir al poder político, o sea, a la fuerza, para conseguir privilegios y ventajas para algunos en detrimento de otros. Cuando el mercantilista consigue del gobierno subsidios o barreras de entrada para su competencia, está usando el poder coercitivo del gobierno ilegítimamente.

El Socialismo viola los derechos individuales de los ciudadanos al recurrir a la fuerza o poder político para pretender que la propiedad de los medios de producción sea del Estado.

Hacer estas distinciones y otras más es indispensable, pues uno no puede pretender, por un lado, disfrutar de las ventajas que implica la pacífica colaboración en sociedad bajo la división del trabajo y permitirse, por otro, actuaciones que forzosamente han de desintegrar tal cooperación.

Por eso, para aclarar y discutir ideas te invito al Foro Internacional del Capitalismo. Los conferencistas son: Donald González, quien disertará sobre Derechos Individuales según Ayn Rand; Juan Luis Herrera, sobre Neo-comunismo y Libertad Individual; Enrique Ramírez, sobre Metáforas Visuales del Capitalismo; Julia Toledo, sobre Poesía y Capitalismo; Luis Figueroa, sobre Héroes de historietas, periodismo y Capitalismo; Marta Yolanda Díaz Durán, sobre Industria 4.0: ¿la cuarta revolución industrial o la cuarta etapa de la revolución industrial?; María Dolores Arias, sobre La autoestima del empresario y su defensa del Capitalismo; Juan Ignacio Ardón, sobre Capitalismo y Amor Romántico; Claudia Antillón, sobre El cálculo económico como método del pensar; Warren Orbaugh, sobre El retorno del superhombre; y Lorenzo Montanari, sobre The International Property Rights Index.

Ojalá puedas acompañarnos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Foro Internacional del Capitalismo

Warren Orbaugh
10 de octubre, 2018

Los días jueves 11 y viernes 12 de octubre de 2018, de 9:00 a 18:00 horas, se celebrará en el auditórium Milton Friedman de la Universidad Francisco Marroquín el Foro Internacional del Capitalismo.

La discusión sobre este tema es vital para el futuro de los guatemaltecos. Las malas definiciones de los conceptos hacen imposible divisar soluciones cuando lo que uno conoce son sólo variantes de un mismo error. De ahí la importancia de aclarar conceptos para identificar una mejor opción a nuestro sistema social.

Lo que vemos en la realidad está muchas veces determinado epistémicamente por nuestro vocabulario. Las palabras son el instrumento para pensar. Si no tenemos un término que identifique algún objeto de la realidad, éste, prácticamente no existe en nuestro universo cognitivo.  No podemos distinguirlo de otro similar. Por ejemplo, si uno pretende ser pintor y quiere un determinado color rojo, ¿cómo distingue uno de otro? No puede ir a la tienda de pinturas y pedir pigmento rojo, así no más. ¿Quiere un rojo carmín, o un amaranto, o un carmesí, o un bermellón, o un escarlata, o un sanguíneo, o un borgoña, o un rojo cadmio, o un rojo de Venecia, o un Bija? ¿Cuál quiere? Todos son rojos. Todos son distintos. Cada término distingue uno de otro. Como los conceptos se forman clasificando por menores diferencias y separando por mayores diferencias, al definirlos establecemos a que grupo pertenecen –genus,  y cómo se diferencian de los demás referentes de ese grupo –differentia.  Cuando identificamos un ‘rojo’, decimos que el color en cuestión pertenece al grupo o género de rojos, y cuando decimos ‘carmesí’, lo diferenciamos de todos los demás rojos.

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De la misma manera, cuando decimos Capitalismo o economía de mercado, lo identificamos como perteneciente al grupo o género de sistemas socio-políticos, y lo diferenciamos de los demás sistemas socio-políticos por basarse en la división del trabajo bajo la propiedad privada de los medios de producción. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que el individuo puede hacer uso de su propiedad según su mejor juicio. Y esto implica que puede ejercer su derecho de libertad. ¿Y para que quiere usar su propiedad? Para vivir la vida como desee vivirla, lo que quiere decir que puede ejercer su derecho a la vida. Entonces, el Capitalismo o economía de mercado es un sistema socio-político que se basa en el respeto de los derechos individuales: derecho a la vida, derecho a la libertad y derecho a la propiedad.

El libre mercado, no es un lugar ni una cosa ni una asociación, sino el proceso de las actuaciones diversas de los individuos que libremente cooperan entre sí bajo el régimen de división del trabajo. Los juicios de valor de estas personas, así como las acciones que surgen de estas apreciaciones, comunicadas y transmitidas por el sistema de precios, son la información que determina la disposición –continuamente cambiante– del mercado.

Para que el mercado funcione eficientemente, es menester que la información dada por el sistema de precios sea real y no adulterada, y que los individuos sean libres para actuar de acuerdo a su mejor juicio. La libertad, concepto que sólo cobra sentido en la esfera de las relaciones interhumanas, al igual que los conceptos de amistad o matrimonio, es la condición del individuo cuando puede optar entre actuar de un modo u otro al no estar sujeto a la voluntad arbitraria de otro. Para mantener esa condición social, gracias a la cual el individuo evita ser tiranizado por sus semejantes de mayor fuerza y conservar la paz pública, es preciso instaurar un sistema represivo de la actividad antisocial: el gobierno. El único papel legítimo del gobierno en una sociedad es evitar la lucha perpetua de todos contra todos, haciendo que se respeten los derechos individuales de cada uno. Para proteger a los individuos del abuso de los gobernantes se establece una Constitución que delimita la acción legítima del gobierno. Esa, la protección de los derechos de los individuos, es la función legítima del gobierno nomocrático o de Estado de Derecho del Capitalismo. Si el gobierno se aleja del Estado de Derecho y se vuelve déspota violando los derechos de los individuos, traiciona la función para la cual fue instituido y se convierte en el enemigo de la sociedad. Los derechos sólo pueden violarse por medio del uso de la fuerza. Los términos libertad y sumisión cobran sentido sólo cuando se enjuicia el modo de actuar del gobernante con respecto a sus súbditos.

El poder del mercado es el poder económico, que consiste en la persuasión o convencer mediante la oferta a que otro actúe de determinada manera. Es una interrelación voluntaria, contractual y simétrica entre los participantes. El poder del gobierno es político, es decir, coercitivo, que consiste en obligar por medio de la fuerza a que otro actúe de determinada manera. Es una interrelación hegemónica y asimétrica.

Entonces no hay que confundir Capitalismo con Mercantilismo o Socialismo. Los tres son sistemas socio-políticos, es decir, teorías normativas de cómo comportarnos en un contexto social. El Capitalismo se diferencia de las otras dos en que se basa en el respeto a los derechos individuales, mientras que las otras se basan en la violación de los derechos individuales. El Mercantilismo viola los derechos de algunos individuos de la sociedad al recurrir al poder político, o sea, a la fuerza, para conseguir privilegios y ventajas para algunos en detrimento de otros. Cuando el mercantilista consigue del gobierno subsidios o barreras de entrada para su competencia, está usando el poder coercitivo del gobierno ilegítimamente.

El Socialismo viola los derechos individuales de los ciudadanos al recurrir a la fuerza o poder político para pretender que la propiedad de los medios de producción sea del Estado.

Hacer estas distinciones y otras más es indispensable, pues uno no puede pretender, por un lado, disfrutar de las ventajas que implica la pacífica colaboración en sociedad bajo la división del trabajo y permitirse, por otro, actuaciones que forzosamente han de desintegrar tal cooperación.

Por eso, para aclarar y discutir ideas te invito al Foro Internacional del Capitalismo. Los conferencistas son: Donald González, quien disertará sobre Derechos Individuales según Ayn Rand; Juan Luis Herrera, sobre Neo-comunismo y Libertad Individual; Enrique Ramírez, sobre Metáforas Visuales del Capitalismo; Julia Toledo, sobre Poesía y Capitalismo; Luis Figueroa, sobre Héroes de historietas, periodismo y Capitalismo; Marta Yolanda Díaz Durán, sobre Industria 4.0: ¿la cuarta revolución industrial o la cuarta etapa de la revolución industrial?; María Dolores Arias, sobre La autoestima del empresario y su defensa del Capitalismo; Juan Ignacio Ardón, sobre Capitalismo y Amor Romántico; Claudia Antillón, sobre El cálculo económico como método del pensar; Warren Orbaugh, sobre El retorno del superhombre; y Lorenzo Montanari, sobre The International Property Rights Index.

Ojalá puedas acompañarnos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo