El alcance de la calidad no ni frio ni aislado. Es complejo y abarca en su totalidad al ser humano en sus momentos personales y culturales.
El Consejo Nacional de Educación (CNE) hizo una invitación a los diversos sectores de la sociedad civil que participan en la vida educativa del país, a asistir al primer Encuentro Nacional de Calidad de la Educación los días cuatro y cinco de diciembre del dos mil catorce, hace cuatro años. Y aunque pareciera a alguna distancia temporal, el contenido es actual y pertinente. Participaron más de cuarenta expositores expertos, nacionales e internacionales, discutiendo aspectos educativos pertinentes y puntuales, con el fin de reflexionar sobre los temas implícitos y explícitos del ámbito educativo. Todos los conceptos se integran a la iniciativa del CNE en la construcción del Plan Nacional de Educación. Este plan se formula para entregarle al país una ruta de largo plazo, mantenerse como brújula en cualquier gestión gubernamental, de manera apolítica, y que lleve al Ministerio de Educación a la meta imperativa de la calidad en el aprendizaje.
En el evento se desarrollaron cuatro ejes: Oportunidades de aprendizaje, Inversión par la calidad de la educación, Recursos humanos y calidad de la educación y Educación bilingüe, intercultural y multicultural. Dentro de los ejes, se expusieron tres distintas temáticas, con paneles de expertos y momentos de preguntas de la audiencia.
La conferencia plenaria de apertura fue elocuentemente pronunciada por el Doctor Ricardo Cuenca, de Perú, llamándose su ponencia “Gramática del Poder”. En ella, expuso de manera estructurada y lógica, conceptos de qué es la calidad educativa, para qué sirve, y cuál es su fin.
Inició con un relato histórico conceptual, compartiendo la “noción particular de calidad” utilitaria que en la historia funcionó como un factor estratégico y cultural para el desarrollo de la conceptualización de calidad y a qué responde; objetivos externos y el compromiso de eliminar la pobreza. La educación es fundamental para lograr esa meta y es obvia que ésa en ella debe ser de calidad.
Partiendo de esa meta, se define entonces qué es calidad, concepto ciertamente subjetiva dependiendo de cuál es el fin elegido. Comenta Emilio Llegó en su genial libro Los libros y la libertad que el significado de la palabra es “la diferencia entre lo que decimos y lo que queremos decir.” Y las palabras que se usan tienen en su esencia un comentario sobre la cultura, la persona y la temporalidad del expositor. “ Habitamos en el tiempo no medido de las palabras.” ; las palabras elegidas, comunican los principios de “la verdad, el bien la belleza, la justicia ….entre otros conceptos, los hilos que tejen el tapiz donde se hace presente el ideal de la humanidad.”
Entonces ¿Qué es calidad? Y qué fin se añora de acuerdo a la necesidad educativa de cada país? Continua el expositor Cuenca que la calidad es asunto cultural; “Imaginario social de éxito basado en la búsqueda de igualdad de oportunidades” . Cita a fuentes de varios pensadores y se comenta que la calidad es la concreción de asuntos aspiracionales: más educación y mejor calidad de vida, tomando en consideración los conceptos de esa calidad de vida de Amartya Sen, la expectativa.
¿Cuál es la calidad en la educación? ¿Su fin es utilitaria, o aspiracional? Citando al experto expositor “ La noción utilitaria de la calidad educativa supone un factor orientador para la reforma educativa y un marco normativo para la educación: aquello que sólo está bien y está mal.” Así pues tomando en consideración los estándares, y los que los cumplen y los que se quedan fuera de ellos.
Se puede “invisibilizar a los sujetos, renunciar al valor de la diferencia por la necesidad de una homogenización” y otros riesgos que puedan resultar de un excesivo utilitarismo.
¿La calidad educativa tiene meta la formación del “recurso” humano? Término que en sí niega la calidad de humano de ser, siendo cada uno pleno en su unicidad; o se celebra las diferencias sublimes de cada persona en la búsqueda de la felicidad, cumpliendo con su vocación única y personal?
El Doctor Cuenca dejó reflexiones profundas para todo educador, para todo ser humano. La calidad es concreto, o flexible. ¿Cómo se mide en asignaturas innovadoras? Contenidos no previamente concebidos, que se deben ponderar, medir, y aprobar. ¿La calidad cabe dentro de un estándar? El expositor vino hace cuatro años, sus conceptos son pertinentes hoy día, en la era cibernética; la definición de calidad pueda variar, pero su resultado no. La calidad debe responder a un propósito educativo establecido, que contemple aspectos académicos, éticos y culturales, manteniendo un proceso de continua búsqueda de mejoramiento e innovación, en la visión de guiar la formación integral del ser humano, con un progreso que se puede valorar objetivamente.
La educación es un proceso multidimensional que incluye el fortalecimiento de las competencias en cuanto el dominio en variados ambientes de aprendizaje. La educación de calidad conduce hacia la habilidad para resolver problemas; genera en los educandos los valores y actitudes acordes a la convivencia pacifica ; capacita para una participación activa y positiva en las acciones diarias de la vida personal ciudadana y democrática, logrando mantener un permanente deseo de seguir aprendiendo.
La calidad educativa debe asegurar la capacidad de comunicación en forma oral y escrita, promover el poder trabajar en equipo, el poder ejercer la función productiva en una manera critica y poder contribuir a la vida académica, social o cultural.
Este proceso se debe desarrollar en un ambiente que propicie la formación de hábitos positivos, actitudes de generosidad y tolerancia, la formación de virtudes y valores, el desarrollo de habilidades y destrezas, el pensamiento critico. Se promueve una solida formación humanística, técnica o científica como base fundamental para la realización personal.
La calidad medible se basa en criterios objetivos que permitan valorar el proceso, si se alcanzan las metas plasmadas, la integración de las estrategias de actualización y mejora, y el crecimiento integral de la persona humana. No se mide en pruebas estandarizadas, cada vez menos usado mundialmente.
La calidad se vive, se es, en todos los aspectos de la existencia, en la relaciones humanas en todo nivel.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
El alcance de la calidad no ni frio ni aislado. Es complejo y abarca en su totalidad al ser humano en sus momentos personales y culturales.
El Consejo Nacional de Educación (CNE) hizo una invitación a los diversos sectores de la sociedad civil que participan en la vida educativa del país, a asistir al primer Encuentro Nacional de Calidad de la Educación los días cuatro y cinco de diciembre del dos mil catorce, hace cuatro años. Y aunque pareciera a alguna distancia temporal, el contenido es actual y pertinente. Participaron más de cuarenta expositores expertos, nacionales e internacionales, discutiendo aspectos educativos pertinentes y puntuales, con el fin de reflexionar sobre los temas implícitos y explícitos del ámbito educativo. Todos los conceptos se integran a la iniciativa del CNE en la construcción del Plan Nacional de Educación. Este plan se formula para entregarle al país una ruta de largo plazo, mantenerse como brújula en cualquier gestión gubernamental, de manera apolítica, y que lleve al Ministerio de Educación a la meta imperativa de la calidad en el aprendizaje.
En el evento se desarrollaron cuatro ejes: Oportunidades de aprendizaje, Inversión par la calidad de la educación, Recursos humanos y calidad de la educación y Educación bilingüe, intercultural y multicultural. Dentro de los ejes, se expusieron tres distintas temáticas, con paneles de expertos y momentos de preguntas de la audiencia.
La conferencia plenaria de apertura fue elocuentemente pronunciada por el Doctor Ricardo Cuenca, de Perú, llamándose su ponencia “Gramática del Poder”. En ella, expuso de manera estructurada y lógica, conceptos de qué es la calidad educativa, para qué sirve, y cuál es su fin.
Inició con un relato histórico conceptual, compartiendo la “noción particular de calidad” utilitaria que en la historia funcionó como un factor estratégico y cultural para el desarrollo de la conceptualización de calidad y a qué responde; objetivos externos y el compromiso de eliminar la pobreza. La educación es fundamental para lograr esa meta y es obvia que ésa en ella debe ser de calidad.
Partiendo de esa meta, se define entonces qué es calidad, concepto ciertamente subjetiva dependiendo de cuál es el fin elegido. Comenta Emilio Llegó en su genial libro Los libros y la libertad que el significado de la palabra es “la diferencia entre lo que decimos y lo que queremos decir.” Y las palabras que se usan tienen en su esencia un comentario sobre la cultura, la persona y la temporalidad del expositor. “ Habitamos en el tiempo no medido de las palabras.” ; las palabras elegidas, comunican los principios de “la verdad, el bien la belleza, la justicia ….entre otros conceptos, los hilos que tejen el tapiz donde se hace presente el ideal de la humanidad.”
Entonces ¿Qué es calidad? Y qué fin se añora de acuerdo a la necesidad educativa de cada país? Continua el expositor Cuenca que la calidad es asunto cultural; “Imaginario social de éxito basado en la búsqueda de igualdad de oportunidades” . Cita a fuentes de varios pensadores y se comenta que la calidad es la concreción de asuntos aspiracionales: más educación y mejor calidad de vida, tomando en consideración los conceptos de esa calidad de vida de Amartya Sen, la expectativa.
¿Cuál es la calidad en la educación? ¿Su fin es utilitaria, o aspiracional? Citando al experto expositor “ La noción utilitaria de la calidad educativa supone un factor orientador para la reforma educativa y un marco normativo para la educación: aquello que sólo está bien y está mal.” Así pues tomando en consideración los estándares, y los que los cumplen y los que se quedan fuera de ellos.
Se puede “invisibilizar a los sujetos, renunciar al valor de la diferencia por la necesidad de una homogenización” y otros riesgos que puedan resultar de un excesivo utilitarismo.
¿La calidad educativa tiene meta la formación del “recurso” humano? Término que en sí niega la calidad de humano de ser, siendo cada uno pleno en su unicidad; o se celebra las diferencias sublimes de cada persona en la búsqueda de la felicidad, cumpliendo con su vocación única y personal?
El Doctor Cuenca dejó reflexiones profundas para todo educador, para todo ser humano. La calidad es concreto, o flexible. ¿Cómo se mide en asignaturas innovadoras? Contenidos no previamente concebidos, que se deben ponderar, medir, y aprobar. ¿La calidad cabe dentro de un estándar? El expositor vino hace cuatro años, sus conceptos son pertinentes hoy día, en la era cibernética; la definición de calidad pueda variar, pero su resultado no. La calidad debe responder a un propósito educativo establecido, que contemple aspectos académicos, éticos y culturales, manteniendo un proceso de continua búsqueda de mejoramiento e innovación, en la visión de guiar la formación integral del ser humano, con un progreso que se puede valorar objetivamente.
La educación es un proceso multidimensional que incluye el fortalecimiento de las competencias en cuanto el dominio en variados ambientes de aprendizaje. La educación de calidad conduce hacia la habilidad para resolver problemas; genera en los educandos los valores y actitudes acordes a la convivencia pacifica ; capacita para una participación activa y positiva en las acciones diarias de la vida personal ciudadana y democrática, logrando mantener un permanente deseo de seguir aprendiendo.
La calidad educativa debe asegurar la capacidad de comunicación en forma oral y escrita, promover el poder trabajar en equipo, el poder ejercer la función productiva en una manera critica y poder contribuir a la vida académica, social o cultural.
Este proceso se debe desarrollar en un ambiente que propicie la formación de hábitos positivos, actitudes de generosidad y tolerancia, la formación de virtudes y valores, el desarrollo de habilidades y destrezas, el pensamiento critico. Se promueve una solida formación humanística, técnica o científica como base fundamental para la realización personal.
La calidad medible se basa en criterios objetivos que permitan valorar el proceso, si se alcanzan las metas plasmadas, la integración de las estrategias de actualización y mejora, y el crecimiento integral de la persona humana. No se mide en pruebas estandarizadas, cada vez menos usado mundialmente.
La calidad se vive, se es, en todos los aspectos de la existencia, en la relaciones humanas en todo nivel.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo