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Como comunicarte con personas tóxicas

Jorge Alvarado
09 de noviembre, 2018

Existen cuatro operaciones matemáticas básicas, la suma, la resta, la multiplicación y la división. Sin embargo, para efectos actitudinales solamente existen dos tipos de personas que son las que suman y multiplican o las que restan y dividen.

Guardar la compostura ante la adversidad no es una cuestión de pasividad sino es una muestra de inteligencia emocional inmensurable, pues ante la agresividad de muchas personas, ante la soberbia y la arrogancia. Ante la maldad y la mala intención se levanta por sobre de ellas algo mucho más grande que es la bondad y la calidad de ser humano.

Comprender esto es difícil porque muchas veces reaccionamos reptilianamente. Pero, la categoría se forja en no perder tu energía en cosas que no valen la pena, en no convertirse
parte del problema y buscar soluciones porque son dos perspectivas de ver una situación.

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Cuando la gente actúa con maldad recibirá multiplicado su propia energía negativa. Cuando alguien abusa de tu confianza está cavando su propio destino y los frutos que recogerá de su cosecha serán todos podridos como su misma energía y como su propia vibra. Ese tipo de personas jamás florecerá.

Hay cuestiones claras que tienen lecturas puntuales, por ejemplo, cuando una persona grita es señal de debilidad; cuando humilla es señal de pobreza interior; cuando calumnia es señal de envidia; cuando es agresiva es señal de inseguridad y, así, existen muchos significados de diversa índole.

La inteligencia emocional es una forma de demostrar el equilibrio que puede tener una persona que también puede convertirse en un monstruo, pero opta por mantener el control de su mente y de su cuerpo para poder ser libre.

La ontología del lenguaje reconoce tres dominios para tener una buena comunicación. Pero, sobre todo, para tener una buena inteligencia emocional. La primera de ellas es el dominio del cuerpo, la segunda es el dominio emocional y la tercera es el dominio del lenguaje. Por supuesto, estas habilidades pueden ser adquiridas o innatas o ambas. Lo importante es buscar el equilibrio que permite avanzar, continuar, seguir adelante a como dé lugar. Lo que sucede es que si nos detenemos por personas que no valen mucho la pena solamente estamos gastando nuestra energía, nos estaríamos desgastando en una espiral sin salida que no nos llevará a ninguna parte.

En estos tiempos en que las personas demuestran cada vez más su indolencia, su mala educación, su indiferencia, su insensibilidad, necesitamos convertirnos en la medida de las posibilidades en personas más flexibles, más versátiles y más tolerantes, aunque siempre habrá límites por supuesto.

En este mundo, la maldad existe y la mejor forma de curarnos en salud es mantener nuestra mirada hacia nuestros objetivos en esta vida, porque siempre serás mejor cuando no compites contra alguien sino cuando lo haces en contra de ti mismo, pues el mayor reto es vencer nuestros miedos, nuestras angustias y todo aquello que necesitamos superar.

Lo mejor que uno puede hacer es tratar a todas las personas con el mismo respeto. Eso demostrará tu educación. Siempre será mejor que a las personas tóxicas las dejes fluir como el cauce de un rio, aunque finalmente se estancarán.

En suma, busca rodearte de personas que valen mucho la pena, que son los inspirados, los apasionados, los motivados, de mente abierta y agradecidos, pues ellos con sus actitudes te sumarán y te multiplicarán como ser humano. La inteligencia emocional sin duda requiere autoconciencia, autorregulación, automotivación y empatía para comprender que la forma en la que interactúan con su entorno es muy importante pero sus habilidades y capacidades internas siempre serán un elemento infalible porque están constantemente creciendo.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Como comunicarte con personas tóxicas

Jorge Alvarado
09 de noviembre, 2018

Existen cuatro operaciones matemáticas básicas, la suma, la resta, la multiplicación y la división. Sin embargo, para efectos actitudinales solamente existen dos tipos de personas que son las que suman y multiplican o las que restan y dividen.

Guardar la compostura ante la adversidad no es una cuestión de pasividad sino es una muestra de inteligencia emocional inmensurable, pues ante la agresividad de muchas personas, ante la soberbia y la arrogancia. Ante la maldad y la mala intención se levanta por sobre de ellas algo mucho más grande que es la bondad y la calidad de ser humano.

Comprender esto es difícil porque muchas veces reaccionamos reptilianamente. Pero, la categoría se forja en no perder tu energía en cosas que no valen la pena, en no convertirse
parte del problema y buscar soluciones porque son dos perspectivas de ver una situación.

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Cuando la gente actúa con maldad recibirá multiplicado su propia energía negativa. Cuando alguien abusa de tu confianza está cavando su propio destino y los frutos que recogerá de su cosecha serán todos podridos como su misma energía y como su propia vibra. Ese tipo de personas jamás florecerá.

Hay cuestiones claras que tienen lecturas puntuales, por ejemplo, cuando una persona grita es señal de debilidad; cuando humilla es señal de pobreza interior; cuando calumnia es señal de envidia; cuando es agresiva es señal de inseguridad y, así, existen muchos significados de diversa índole.

La inteligencia emocional es una forma de demostrar el equilibrio que puede tener una persona que también puede convertirse en un monstruo, pero opta por mantener el control de su mente y de su cuerpo para poder ser libre.

La ontología del lenguaje reconoce tres dominios para tener una buena comunicación. Pero, sobre todo, para tener una buena inteligencia emocional. La primera de ellas es el dominio del cuerpo, la segunda es el dominio emocional y la tercera es el dominio del lenguaje. Por supuesto, estas habilidades pueden ser adquiridas o innatas o ambas. Lo importante es buscar el equilibrio que permite avanzar, continuar, seguir adelante a como dé lugar. Lo que sucede es que si nos detenemos por personas que no valen mucho la pena solamente estamos gastando nuestra energía, nos estaríamos desgastando en una espiral sin salida que no nos llevará a ninguna parte.

En estos tiempos en que las personas demuestran cada vez más su indolencia, su mala educación, su indiferencia, su insensibilidad, necesitamos convertirnos en la medida de las posibilidades en personas más flexibles, más versátiles y más tolerantes, aunque siempre habrá límites por supuesto.

En este mundo, la maldad existe y la mejor forma de curarnos en salud es mantener nuestra mirada hacia nuestros objetivos en esta vida, porque siempre serás mejor cuando no compites contra alguien sino cuando lo haces en contra de ti mismo, pues el mayor reto es vencer nuestros miedos, nuestras angustias y todo aquello que necesitamos superar.

Lo mejor que uno puede hacer es tratar a todas las personas con el mismo respeto. Eso demostrará tu educación. Siempre será mejor que a las personas tóxicas las dejes fluir como el cauce de un rio, aunque finalmente se estancarán.

En suma, busca rodearte de personas que valen mucho la pena, que son los inspirados, los apasionados, los motivados, de mente abierta y agradecidos, pues ellos con sus actitudes te sumarán y te multiplicarán como ser humano. La inteligencia emocional sin duda requiere autoconciencia, autorregulación, automotivación y empatía para comprender que la forma en la que interactúan con su entorno es muy importante pero sus habilidades y capacidades internas siempre serán un elemento infalible porque están constantemente creciendo.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo