Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Redacción
17 de febrero, 2018

El jueves fui testigo de algo que me dejó “fría”, pero que también me hace sentir asqueada, hasta ahora. Estaba escuchando la radio cuando en eso la locutora recibe una llamada al aire, la recibe porque en teoría debería ser un oyente que quiere dar su testimonio sobre el tema que están tratando. Pero no. Es un hombre que le dice “cosita rica” y otras cosas.

Entonces recuerdo todos esos argumentos que dicen que no es acoso y que las mujeres no sabemos recibir cumplidos. Que no es acoso, que es nuestra culpa por como vestimos, por la manera en la que nos comportamos. Pero no, evidentemente no somos nosotras las que estamos mal. En ningún lugar del mundo esas palabras podrían ser tomadas como un alago, nunca. Y la excusa de la vestimenta es aún más absurda que nunca porque… era radio.
Como dije antes, el hecho que exista acoso no es responsabilidad de las mujeres, para nada, es de esas personas que creen que hacer este tipo de comentarios y acciones es “normal”, “atrayente” o “gracioso”. Como mujeres debemos de empezar a comprender esta misma idea, no es nuestra culpa. No fue a causa del short, del escote o de la manera de hablar; fue culpa de la otra persona.

Y honestamente lo que cuesta poder liberarse de esto, lo que nos cuesta dejar ir el peso del acoso y lo peor es que de hecho somos nosotras las víctimas de los hechos. Pero de a pocos, con apoyo entre todas y entre todos. Que más y más hombres se sigan sumando a la lucha contra el acoso, que sigan apoyando a sus hermanas, madres, tías, novias y esposas para aprender no solo a soltar el acoso, sino que también a enfrentarlo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En el caso que les conté antes, la locutora no se “achicopalo” ni se hizo pequeña ante la situación. Y no estoy diciendo que este mal hacerlo cuando nos pase algo parecido, sino que nuestra actitud debe de ser nuestra actitud ante algo como esto. Algo que solo pretende hacernos sentir mal y hasta cierto punto que nos avergoncemos por lo que somos.
No, el acoso no es normal y tampoco es nuestra culpa. Estamos juntas en la lucha.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Redacción
17 de febrero, 2018

El jueves fui testigo de algo que me dejó “fría”, pero que también me hace sentir asqueada, hasta ahora. Estaba escuchando la radio cuando en eso la locutora recibe una llamada al aire, la recibe porque en teoría debería ser un oyente que quiere dar su testimonio sobre el tema que están tratando. Pero no. Es un hombre que le dice “cosita rica” y otras cosas.

Entonces recuerdo todos esos argumentos que dicen que no es acoso y que las mujeres no sabemos recibir cumplidos. Que no es acoso, que es nuestra culpa por como vestimos, por la manera en la que nos comportamos. Pero no, evidentemente no somos nosotras las que estamos mal. En ningún lugar del mundo esas palabras podrían ser tomadas como un alago, nunca. Y la excusa de la vestimenta es aún más absurda que nunca porque… era radio.
Como dije antes, el hecho que exista acoso no es responsabilidad de las mujeres, para nada, es de esas personas que creen que hacer este tipo de comentarios y acciones es “normal”, “atrayente” o “gracioso”. Como mujeres debemos de empezar a comprender esta misma idea, no es nuestra culpa. No fue a causa del short, del escote o de la manera de hablar; fue culpa de la otra persona.

Y honestamente lo que cuesta poder liberarse de esto, lo que nos cuesta dejar ir el peso del acoso y lo peor es que de hecho somos nosotras las víctimas de los hechos. Pero de a pocos, con apoyo entre todas y entre todos. Que más y más hombres se sigan sumando a la lucha contra el acoso, que sigan apoyando a sus hermanas, madres, tías, novias y esposas para aprender no solo a soltar el acoso, sino que también a enfrentarlo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

En el caso que les conté antes, la locutora no se “achicopalo” ni se hizo pequeña ante la situación. Y no estoy diciendo que este mal hacerlo cuando nos pase algo parecido, sino que nuestra actitud debe de ser nuestra actitud ante algo como esto. Algo que solo pretende hacernos sentir mal y hasta cierto punto que nos avergoncemos por lo que somos.
No, el acoso no es normal y tampoco es nuestra culpa. Estamos juntas en la lucha.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo