Las remesas permiten que familias completas tengan una vida digna o por lo menos mejor a la que tenían antes que los guatemaltecos dejaran sus hogares, con ello contribuyen en la economía que de alguna manera mantiene al país a flote y activo gracias a ese flujo de dinero.
No obstante a pesar de ese aporte, creo que por años los gobiernos se han mantenido en el olvido a propósito, de este grupo de guatemaltecos que por un mejor futuro económico dejaron el país y ahora con su trabajo mantienen a sus seres queridos, aunque eso al parecer no preocupa, como sucede con muchos otros sectores de Guatemala que viven en un abandono histórico.
Por eso es que los migrantes merecen una institución que sea para ellos y en donde además tengan a alguien que entienda y haya vivido la migración, por eso resulta preocupante quien sea el designado para esa institución porque Conamigua ya necesita de un dirigente que tenga la capacidad y experiencia.
Creo que quien dirija esa institución debe responder al llamado de organizaciones migrantes y sobretodo profesional, que conozca en propia piel lo que se vive en un país lejano que puede ser la oportunidad a una vida mejor para muchos, porque sabemos que su sacrificio y entrega es duro, ¿alguna vez se ha imaginado el dolor con el que ellos ven lo que sucede en Guatemala?
Recordemos que miles han migrado en un viaje del que no logran llegar a su destino y que son víctimas de muchos abusos económicos, físicos y que ponen en riesgo su propia vida, muchos migrantes pasan tantos problemas desde el inicio y por eso hay que entender que son aspectos difíciles de imaginar porque son tantas noches sin dormir.
Al endurecer las políticas migratorias las cosas se han complicado para aquellos que viven en “El Norte”, para nuestros hermanos guatemaltecos que incluye a familiares y amigos que se extrañan y sobre todo que las lágrimas no dejan de caer por aquellos que los sienten y extrañan aunque eso poco que nada, no cambia la realidad de nuestro país.
Por ellos, es necesario que exista una institución capaz de brindar apoyo y con soluciones a la problemática que presentan los migrantes en un país que no es el propio y que en estos momentos enfrenta momentos difíciles.
Es por esto que insto a que sea un migrante con profesión y que tenga el apoyo de los mismos migrantes el que dirija dicha institución que ha estado abandonada y que al parecer se ve como un botín político sin pensar que es una institución noble a la que se debe prestar la debida atención ya que su papel es fundamental.
Desde hace algunos meses he tenido la oportunidad de observar y conocer las capacidades que Marvin Otzoy ofrece a la institución y creo que es momento que él como migrante, pueda contribuir y fortalecer lo que falta con los connacionales del país.
La necesidad es mucha y ahora más que nunca las decisiones que tomemos tendrán repercusiones mayores para el futuro.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Las remesas permiten que familias completas tengan una vida digna o por lo menos mejor a la que tenían antes que los guatemaltecos dejaran sus hogares, con ello contribuyen en la economía que de alguna manera mantiene al país a flote y activo gracias a ese flujo de dinero.
No obstante a pesar de ese aporte, creo que por años los gobiernos se han mantenido en el olvido a propósito, de este grupo de guatemaltecos que por un mejor futuro económico dejaron el país y ahora con su trabajo mantienen a sus seres queridos, aunque eso al parecer no preocupa, como sucede con muchos otros sectores de Guatemala que viven en un abandono histórico.
Por eso es que los migrantes merecen una institución que sea para ellos y en donde además tengan a alguien que entienda y haya vivido la migración, por eso resulta preocupante quien sea el designado para esa institución porque Conamigua ya necesita de un dirigente que tenga la capacidad y experiencia.
Creo que quien dirija esa institución debe responder al llamado de organizaciones migrantes y sobretodo profesional, que conozca en propia piel lo que se vive en un país lejano que puede ser la oportunidad a una vida mejor para muchos, porque sabemos que su sacrificio y entrega es duro, ¿alguna vez se ha imaginado el dolor con el que ellos ven lo que sucede en Guatemala?
Recordemos que miles han migrado en un viaje del que no logran llegar a su destino y que son víctimas de muchos abusos económicos, físicos y que ponen en riesgo su propia vida, muchos migrantes pasan tantos problemas desde el inicio y por eso hay que entender que son aspectos difíciles de imaginar porque son tantas noches sin dormir.
Al endurecer las políticas migratorias las cosas se han complicado para aquellos que viven en “El Norte”, para nuestros hermanos guatemaltecos que incluye a familiares y amigos que se extrañan y sobre todo que las lágrimas no dejan de caer por aquellos que los sienten y extrañan aunque eso poco que nada, no cambia la realidad de nuestro país.
Por ellos, es necesario que exista una institución capaz de brindar apoyo y con soluciones a la problemática que presentan los migrantes en un país que no es el propio y que en estos momentos enfrenta momentos difíciles.
Es por esto que insto a que sea un migrante con profesión y que tenga el apoyo de los mismos migrantes el que dirija dicha institución que ha estado abandonada y que al parecer se ve como un botín político sin pensar que es una institución noble a la que se debe prestar la debida atención ya que su papel es fundamental.
Desde hace algunos meses he tenido la oportunidad de observar y conocer las capacidades que Marvin Otzoy ofrece a la institución y creo que es momento que él como migrante, pueda contribuir y fortalecer lo que falta con los connacionales del país.
La necesidad es mucha y ahora más que nunca las decisiones que tomemos tendrán repercusiones mayores para el futuro.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo