Existen varios paralelos entre lo que sucede en Washington y lo que sucede en Guatemala, a ambos Presidentes Donald Trump y Jimmy Morales.
El primero que salta a la vista es el odio de los medios tradicionales hacia quién ocupa la Presidencia en ambos países. La mayoría de los principales medios como New York Times, Washington Post, Miami Herald, LA Times publican todo lo que pueden sobre la supuesta colusión con Rusia para que los Republicanos ganaran las elecciones y poco o nada sobre el Trump Dossier que fuera comisionado por Hillary Clinton para que el ex espía británico Christopher Steele escribiera todo una historia sobre la cual quieren enjuiciar al President Trump. La parte del involucramiento de Hillary Clinton es ignorada de adrede. Como es ignorado que ella aceptó por medio de su fundación cantidades multimillonarias de dinero de varios países y entidades a cambio de favores políticos. Ahora están tratando de enjuiciarlo por financiamiento electoral ilícito. ¿Suena familiar? Y como no encuentran nada substantivo con Rusia ahora quieren buscar lo mismo con otros países. El punto es que en ambos países los periodistas son crecientemente impopulares por diseminar desinformación a la opinión pública, con pocas excepciones. Aún no leo alguien que cuestione al WallStreet Journal, por ejemplo.
Jimmy Morales tiene a Iván Velasquez haciendo casi lo mismo en Guatemala que hace Robert Mueller en Washington. Mueller quiere lograr que Trump sea enjuiciado, igual que Velásquez quiere que Morales sea enjuiciado. Ambos buscan gobernar, pero ambos están sujetos a todo tipo de conjeturas y malabarismos legales. A Obama lo multan por financiamiento ilícito que no fue investigado durante su campaña, cuando los Demócratas gobernaban, pero casualmente ahora que sale a la luz pública es sólo multado. A Trump lo quieren obligar a dejar su cargo. De nuevo, ¿suena familiar? La diferencia es que en Washington el Departamento de Justicia (equivalente a una mezcla entre el Ministerio de Gobernación y el MP, a pesar de que el MP debiera ser el equivalente del Fiscal General) investigará si gente infiltró la campaña de Trump con “propósitos inapropiados”, y determinar si existe o no legitimidad a los alegatos, mientras que en Guatemala, hasta ahora, el MP se había dedicado a trabajar para Velásquez y no ha investigado objetivamente. Veremos si la nueva Fiscal General y Jefe del Ministerio Público demuestra no estar politizada e investiga y procede sin agenda política. Me da esa impresión, espero que sea imparcial. Pero pretender que el Presidente sea enjuiciado mientras que los otros partidos con cifras mil veces más astronómicas salen con una palmadita, no me parece justos. O presos todos, o multados todos, pero por igual.
En Guatemala trataron de meter preso al hijo y hermano del Presidente. En Washington intentaron entorpecer el trabajo del Presidente Trump provocando dudas sobre su hijo Donald Trump, sobre el esposo de su hija Ivanka, buscando la forma de ensuciar su imagen que gozan de gran popularidad. Ambos severamente criticados por trasladar las Embajadas de sus respectivos países a Jerusalén. En ambos casos se ha demostrado infundado. La Liga Arabe sigue comerciando con los USA normalmente, y los cardamomeros siguen exportándoles cardamomo de Guatemala. “Business as usual” (los negocios siguen como usualmente).
Washington expulsó 35 diplomáticos rusos en el 2016 y nadie dijo nada. La lista de gente declarada “persona non grata” en el mundo es larga, sin antecedentes de que hayan sido cuestionados como en Guatemala. Sólo aquí se interponen amparos, figura creada para proteger a los guatemaltecos (no a los extranjeros) según la Constitución Política de Guatemala, Dios libre al Presidente Morales de proceder como en Estonia, dónde el diplomático declarado persona non grata fue un italiano que fue arrestado al ingresar al país. ¿Alguien recuerda algún escándalo internacional por esto? Italia ni siquiera ha roto relaciones con Estonia. En una movida simbólica (no encaja con lo establecido por la Convención de Viena) y ridícula, varias entidades internacionales han declarado al Presidente Trump persona non grata, pero sus países siguen teniendo relaciones con los Estados Unidos. Business as usual en el medio del circo.
Lo que es evidente es que en el medio de todo este “drama” y animosidad sensacionalista, ambos han logrado algunos puntos importantes. Fortalecer relaciones con amigos poderosos como Israel, es una buena medida, aunque los pro Palestina saltan a decir que no es así. Tengo derecho a mi opinión y la expongo como ellos la suya. Trump ha logrado levantar la economía y reducir significativamente el desempleo. Jimmy Morales no porque a diferencia de los Estados Unidos, aquí se protesta contra cualquier forma de empresariado generador de empleo. Sin embargo la Administración Morales ha tratado desde el principio de atraer inversión extranjera (nadando contra corriente…).
Trump ha logrado nombrar gente suya en puestos claves, a pesar de ir contra la corriente demócrata, entre otros en el Departamento de Estado, en la CIA, en la Corte Suprema, en la Fiscalía General. Jimmy Morales ha logrado nombrar una Fiscal General en Guatemala que por las críticas de la izquierda me hace pensar que es alguien no vendido, alguien que podrá funcionar independientemente. Veremos si el nuevo Procurador General también resulta un nombramiento acertado. El Ministro de Gobernación fue criticado pero está dando resultados positivos como bien lo dicen la DEA y Homeland Security. ¿Más paralelos?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Existen varios paralelos entre lo que sucede en Washington y lo que sucede en Guatemala, a ambos Presidentes Donald Trump y Jimmy Morales.
El primero que salta a la vista es el odio de los medios tradicionales hacia quién ocupa la Presidencia en ambos países. La mayoría de los principales medios como New York Times, Washington Post, Miami Herald, LA Times publican todo lo que pueden sobre la supuesta colusión con Rusia para que los Republicanos ganaran las elecciones y poco o nada sobre el Trump Dossier que fuera comisionado por Hillary Clinton para que el ex espía británico Christopher Steele escribiera todo una historia sobre la cual quieren enjuiciar al President Trump. La parte del involucramiento de Hillary Clinton es ignorada de adrede. Como es ignorado que ella aceptó por medio de su fundación cantidades multimillonarias de dinero de varios países y entidades a cambio de favores políticos. Ahora están tratando de enjuiciarlo por financiamiento electoral ilícito. ¿Suena familiar? Y como no encuentran nada substantivo con Rusia ahora quieren buscar lo mismo con otros países. El punto es que en ambos países los periodistas son crecientemente impopulares por diseminar desinformación a la opinión pública, con pocas excepciones. Aún no leo alguien que cuestione al WallStreet Journal, por ejemplo.
Jimmy Morales tiene a Iván Velasquez haciendo casi lo mismo en Guatemala que hace Robert Mueller en Washington. Mueller quiere lograr que Trump sea enjuiciado, igual que Velásquez quiere que Morales sea enjuiciado. Ambos buscan gobernar, pero ambos están sujetos a todo tipo de conjeturas y malabarismos legales. A Obama lo multan por financiamiento ilícito que no fue investigado durante su campaña, cuando los Demócratas gobernaban, pero casualmente ahora que sale a la luz pública es sólo multado. A Trump lo quieren obligar a dejar su cargo. De nuevo, ¿suena familiar? La diferencia es que en Washington el Departamento de Justicia (equivalente a una mezcla entre el Ministerio de Gobernación y el MP, a pesar de que el MP debiera ser el equivalente del Fiscal General) investigará si gente infiltró la campaña de Trump con “propósitos inapropiados”, y determinar si existe o no legitimidad a los alegatos, mientras que en Guatemala, hasta ahora, el MP se había dedicado a trabajar para Velásquez y no ha investigado objetivamente. Veremos si la nueva Fiscal General y Jefe del Ministerio Público demuestra no estar politizada e investiga y procede sin agenda política. Me da esa impresión, espero que sea imparcial. Pero pretender que el Presidente sea enjuiciado mientras que los otros partidos con cifras mil veces más astronómicas salen con una palmadita, no me parece justos. O presos todos, o multados todos, pero por igual.
En Guatemala trataron de meter preso al hijo y hermano del Presidente. En Washington intentaron entorpecer el trabajo del Presidente Trump provocando dudas sobre su hijo Donald Trump, sobre el esposo de su hija Ivanka, buscando la forma de ensuciar su imagen que gozan de gran popularidad. Ambos severamente criticados por trasladar las Embajadas de sus respectivos países a Jerusalén. En ambos casos se ha demostrado infundado. La Liga Arabe sigue comerciando con los USA normalmente, y los cardamomeros siguen exportándoles cardamomo de Guatemala. “Business as usual” (los negocios siguen como usualmente).
Washington expulsó 35 diplomáticos rusos en el 2016 y nadie dijo nada. La lista de gente declarada “persona non grata” en el mundo es larga, sin antecedentes de que hayan sido cuestionados como en Guatemala. Sólo aquí se interponen amparos, figura creada para proteger a los guatemaltecos (no a los extranjeros) según la Constitución Política de Guatemala, Dios libre al Presidente Morales de proceder como en Estonia, dónde el diplomático declarado persona non grata fue un italiano que fue arrestado al ingresar al país. ¿Alguien recuerda algún escándalo internacional por esto? Italia ni siquiera ha roto relaciones con Estonia. En una movida simbólica (no encaja con lo establecido por la Convención de Viena) y ridícula, varias entidades internacionales han declarado al Presidente Trump persona non grata, pero sus países siguen teniendo relaciones con los Estados Unidos. Business as usual en el medio del circo.
Lo que es evidente es que en el medio de todo este “drama” y animosidad sensacionalista, ambos han logrado algunos puntos importantes. Fortalecer relaciones con amigos poderosos como Israel, es una buena medida, aunque los pro Palestina saltan a decir que no es así. Tengo derecho a mi opinión y la expongo como ellos la suya. Trump ha logrado levantar la economía y reducir significativamente el desempleo. Jimmy Morales no porque a diferencia de los Estados Unidos, aquí se protesta contra cualquier forma de empresariado generador de empleo. Sin embargo la Administración Morales ha tratado desde el principio de atraer inversión extranjera (nadando contra corriente…).
Trump ha logrado nombrar gente suya en puestos claves, a pesar de ir contra la corriente demócrata, entre otros en el Departamento de Estado, en la CIA, en la Corte Suprema, en la Fiscalía General. Jimmy Morales ha logrado nombrar una Fiscal General en Guatemala que por las críticas de la izquierda me hace pensar que es alguien no vendido, alguien que podrá funcionar independientemente. Veremos si el nuevo Procurador General también resulta un nombramiento acertado. El Ministro de Gobernación fue criticado pero está dando resultados positivos como bien lo dicen la DEA y Homeland Security. ¿Más paralelos?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo