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Integridad

Carolina Castellanos
13 de julio, 2018

La Real Academia Española, RAE, define íntegro como“dicho de una persona: recta, proba, intachable”.  Esta semana se sumó un caso más a los muchos que ya hay que reflejan la falta de integridad de quienes acusan a otros de no serlo, o de quienes se precian de serlo y eventualmente se demuestra que no lo son.

Me refiero al caso de la ex Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana.  Alguien (no sé quién) sacó a luz el documento, que ella elaboró, donde gozará de por vida de carros, gasolina, seguridad y otras cosas.  Por supuesto, todo esto lo pagamos usted y yo con nuestros impuestos. Por haber sido la Fiscal General, ella consideró que se merecía tales prebendas, cuando a toda luz es una ilegalidad.

El cargo de Fiscal General conlleva muchos riesgos y definitivamente requerirá de protección por algún tiempo, o para siempre, después de haber dejado el cargo.  Ese importante puesto también incluye jugosos salarios y bonos (un montón pues, en el transcurso de los años, el sindicato ha logrado excesos).  Todo este dinero es más que suficiente para pagar su propia seguridad, sus propios carros y no seguir aprovechándose del dinero ajeno (del suyo y del mío).

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Como “guinda en el pastel”, un medio de comunicación sacó la noticia pero diciendo que los carros estaban en mal estado, que había que arreglarlos y no sé qué más.  ¿Qué tal? ¿Encima de todo se está quejando? ¿Pretenderá que el MP pague por la reparación?

Todos sabemos de las grandes limitaciones que tiene el MP para llevar a cabo su trabajo, empezando por tener presencia en el 100% del país. Estas prebendas van en detrimento de esta imperiosa necesidad para el país.  Esperemos que la nueva Fiscal anule esta acción y exija que Thelma Aldana devuelva el dinero utilizado, el carro y todo lo demás que pudo haber estado disfrutando.  Lo mismo aplica para la ex Secretaria Mayra Veliz.

Hace algunas semanas vimos al ex Superintendente de Administración Tributaria utilizando un carro propiedad de esta entidad estatal (una foto publicada en redes sociales).  Fue denunciado públicamente pues es inaudito.  Resulta que un anterior Superintendente promovió que el Directorio aprobara que, cuando deje el cargo, durante un año se le dará vehículo y seguridad.  La misma historia. Esto también es ilegal y debe ser revertido de inmediato.  Sin el ánimo de defenderlo, el ex Superintendente no se “recetó” a sí mismo esta prebenda, fue alguien más.

Es impresionante cómo tanta gente, en especial en las redes sociales, se da baños de pureza y luego “salta la liebre”, quedando al descubierto que no existe tal integridad.  Lo vimos ahora con Édgar Gutiérrez acusando, sin pruebas, al Presidente, de haber abusado de un grupo de mujeres.  Quiso elevar su perfil público y grabó un video. La Fiscal General accedió a reunirse con él y actuó como debía hacerlo: sin pruebas no procederá a hacer absolutamente nada.  Al día de hoy no sabemos si esta historia es cierta o no.  Si llegaran a surgir las supuestas víctimas, tendremos que ver qué tan confiables son las pruebas que presenten.  Después de todo este show mediático, se nos hace muy difícil creer la historia.

Mientras tanto, seguimos con la economía estancada.  Difícilmente alguien quiera invertir cuando hay reiterados intentos de defenestrar al Presidente. Esto genera demasiada inestabilidad.  También se dificulta tomar decisiones cuando ha quedado en evidencia, nuevamente, la falta de integridad y reglas claras en el propio sistema de justicia, aunque la actual Fiscal General haya actuado correctamente.

La RAE define corrupción como “en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.  Queda demostrado, una vez más, que la llamada “lucha contra la corrupción” no existe.  Es solo un espejismo que esconde la corrupción de quienes dicen combatirla.  La ex Fiscal General lo ha demostrado, con creces.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

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Carolina Castellanos
13 de julio, 2018

La Real Academia Española, RAE, define íntegro como“dicho de una persona: recta, proba, intachable”.  Esta semana se sumó un caso más a los muchos que ya hay que reflejan la falta de integridad de quienes acusan a otros de no serlo, o de quienes se precian de serlo y eventualmente se demuestra que no lo son.

Me refiero al caso de la ex Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana.  Alguien (no sé quién) sacó a luz el documento, que ella elaboró, donde gozará de por vida de carros, gasolina, seguridad y otras cosas.  Por supuesto, todo esto lo pagamos usted y yo con nuestros impuestos. Por haber sido la Fiscal General, ella consideró que se merecía tales prebendas, cuando a toda luz es una ilegalidad.

El cargo de Fiscal General conlleva muchos riesgos y definitivamente requerirá de protección por algún tiempo, o para siempre, después de haber dejado el cargo.  Ese importante puesto también incluye jugosos salarios y bonos (un montón pues, en el transcurso de los años, el sindicato ha logrado excesos).  Todo este dinero es más que suficiente para pagar su propia seguridad, sus propios carros y no seguir aprovechándose del dinero ajeno (del suyo y del mío).

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Como “guinda en el pastel”, un medio de comunicación sacó la noticia pero diciendo que los carros estaban en mal estado, que había que arreglarlos y no sé qué más.  ¿Qué tal? ¿Encima de todo se está quejando? ¿Pretenderá que el MP pague por la reparación?

Todos sabemos de las grandes limitaciones que tiene el MP para llevar a cabo su trabajo, empezando por tener presencia en el 100% del país. Estas prebendas van en detrimento de esta imperiosa necesidad para el país.  Esperemos que la nueva Fiscal anule esta acción y exija que Thelma Aldana devuelva el dinero utilizado, el carro y todo lo demás que pudo haber estado disfrutando.  Lo mismo aplica para la ex Secretaria Mayra Veliz.

Hace algunas semanas vimos al ex Superintendente de Administración Tributaria utilizando un carro propiedad de esta entidad estatal (una foto publicada en redes sociales).  Fue denunciado públicamente pues es inaudito.  Resulta que un anterior Superintendente promovió que el Directorio aprobara que, cuando deje el cargo, durante un año se le dará vehículo y seguridad.  La misma historia. Esto también es ilegal y debe ser revertido de inmediato.  Sin el ánimo de defenderlo, el ex Superintendente no se “recetó” a sí mismo esta prebenda, fue alguien más.

Es impresionante cómo tanta gente, en especial en las redes sociales, se da baños de pureza y luego “salta la liebre”, quedando al descubierto que no existe tal integridad.  Lo vimos ahora con Édgar Gutiérrez acusando, sin pruebas, al Presidente, de haber abusado de un grupo de mujeres.  Quiso elevar su perfil público y grabó un video. La Fiscal General accedió a reunirse con él y actuó como debía hacerlo: sin pruebas no procederá a hacer absolutamente nada.  Al día de hoy no sabemos si esta historia es cierta o no.  Si llegaran a surgir las supuestas víctimas, tendremos que ver qué tan confiables son las pruebas que presenten.  Después de todo este show mediático, se nos hace muy difícil creer la historia.

Mientras tanto, seguimos con la economía estancada.  Difícilmente alguien quiera invertir cuando hay reiterados intentos de defenestrar al Presidente. Esto genera demasiada inestabilidad.  También se dificulta tomar decisiones cuando ha quedado en evidencia, nuevamente, la falta de integridad y reglas claras en el propio sistema de justicia, aunque la actual Fiscal General haya actuado correctamente.

La RAE define corrupción como “en las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.  Queda demostrado, una vez más, que la llamada “lucha contra la corrupción” no existe.  Es solo un espejismo que esconde la corrupción de quienes dicen combatirla.  La ex Fiscal General lo ha demostrado, con creces.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo