Guatemala no despega. No termina de crecer al ritmo que debería estar creciendo. Un país pobre no puede conformarse con un crecimiento mediocre del 3% o menos del PIB anual en términos reales porque al convertirlo a crecimiento por habitantes es una nada. El crecimiento poblacional se come ese crecimiento mediocre y el nivel de vida no mejorará.
La única forma en que puede incrementarse ese crecimiento económico a niveles de dos dígitos como lo hicieron en su momento varios países asiáticos es con una más rápida y mayor inversión de capital. Las inversiones de capital no son más que inversiones en máquinas, herramientas y fábricas que incrementan la productividad. Estas fabrican productos que son mejores y menos costosos con lo que permite a sus propietarios ser más competitivos, bajando precios y ganando mercados. Así, van expandiéndose y llenando de productos diferentes a la población que a la vez encuentra oportunidades de trabajo y mejora de vida en éstas empresas. Con mayor nivel de vida, la población empieza a demandar más servicios y productos que antes no demandaba detonando la formación de más empresas. Llega un momento en que se vuelve difícil conseguir el personal adecuado para trabajar en estas empresas y para lograr atraer a mejor personal los salarios comienzan a incrementarse. Ya no hay necesidad de emigra a otro país a buscar las oportunidades que no se dan en el nuestro. El círculo virtuoso de creación de riqueza y mayor bienestar para la población sigue su marcha.
¿Qué se necesita para detonar esa mayor inversión de capital? Certeza Jurídica. Me gusta explicar lo que es certeza jurídica con un ejemplo, el de los cepos en la ciudad de Guatemala. Resulta que siempre ha habido rótulos donde se indica la prohibición de estacionarse en ciertos lugares. Los rótulos decían que se usaría grúa o se usaría cepo. Sin embargo, no pasaba nada. No fue sino hasta que la Minucipalidad de Guatemala en época de Arzú y bajo la supervisión de Estuardo Estrada (QEPD) que se comenzó a actuar consistentemente colocnado cepos a quien en verdad estaba estacionado en lugares en donde se indicaba que no se podrían estacionar. Incluso, el mismo Estuardo dejó que le pusieran a el mismo un cepo cuando estaba mal estacionado. Pagó como cualquier otro ciudadano. Nadie tenía privilegios. Y hoy en día casi nadie se estaciona donde está prohibido porque sabe que le pondrán cepo, existe la “certeza” que le pondrán cepo. Es una certeza jurídica en el sentido de que si infringes la ley te toca asumir las consecuencias. No te escapas.
Pues bien, en un sentido más amplio, un país necesita “Certeza Jurídica” para proteger, defender y garantizar los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad. Sin ello, las inversiones de capital no fluyen hacia ese país. Y es precisamente esto lo que está haciendo falta en nuestra Guatemala, donde cada día hay menos inversiones de capital.
Mientras que en el mundo entero la Formación Bruta de Capital Fijo ronda el 25% del PIB en Guatemala está alrededor del 12% del PIB.¿Por qué no viene más capital? Porque el gobierno hace todo lo posible, sin quererlo, por impedirlo. ¿Cómo?
Cada vez que permite que continúe el descarado robo de energía eléctrica y el PDH los defiende.
Cada vez que se invade una finca y los tribunales tardan una eternidad en detener inmediatamente ese flagrante delito.
Cuando los jueces cuestionan al ofendido y victimizan al atacante. Tal el caso del más reciente ataque a la hidroeléctrica Sac Já, S.A, en Purulhá, Baja Verapaz. Esta hidroeléctrica fue atacada y destruida por terroristas que ahora se hacen las víctimas y los jueces son culpables de ello.
Cuando nuestro máximo organismo constitucional, la Corte Constitucional, retrasa un fallo que a todas luces fue equivocado e inmoral suspendiendo una millonaria inversión en la Mina San Rafael. Y hoy, 400 días después de su suspensión siguen sin emitir una resolución.
Cuando se suspenden inversiones millonarias y útiles al país en forma ideológica como lo fue el caso de la hidroeléctrica OXEC y luego, aunque se levantó la suspensión, está en juego por la falta de saber si será válido el procedimiento de consulta impuesto. Todavía hay inseguridad sobre el fallo final.
Cuando te sientes extorsionado por la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) debido a que tú pagas tus impuestos, pero alguno de tus proveedores no y entonces te castigan a ti por ello. Y eso que tu no tienes forma de saber si tu proveedor paga sus impuestos o no.
Cuando para cambiar una lámina en tu propiedad necesita un permiso de la municipalidad y ésta a la vez te pide un estudio de impacto ambiental y al final esto toma una cantidad de dinero innecesaria y un año en ser otorgado.
Cuando a ti te toma mucho dinero hacer un estudio para explotar comercialmente un bosque, luego solicitar la licencia y que esta sea aprobada, más de un año después y con modificaciones y condiciones. No puedes cortar ni siquiera una rama de un árbol de tu propiedad, un árbol que es tuyo y de nadie más, sin que te estén multando y fastidiando.
Cuando para emprender necesitas tantos permisos y licencias. Por ello, los formales son tan pocos en este país y están sujetos a mil condiciones e impedimentos que mejor se van a otros lados.
Cuando por contribuir en alguna Junta Directiva como en el IGSS, por cuestión de ser el representante de cierto sector, te meten a la cárcel sin posibilidad de medidas sustitutivas y no te dejan salir. Tal es el caso de Max Quirín y de Julio Juarez quienes han tenido que estar ya más de mil días en prisión preventiva.
Todas estas cosas y muchas más hace que no tengamos certeza jurídica. Y hace que las inversiones brillen por su ausencia. No nos engañemos, no seamos ingenuos, sólo con más inversiones per cápita el nivel de vida de los guatemaltecos mejorará. ¿Qué estamos haciendo para revertir la situación actual? ¿va a dejar de estorbar el gobierno? ¿Qué va a hacer Ud.?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Guatemala no despega. No termina de crecer al ritmo que debería estar creciendo. Un país pobre no puede conformarse con un crecimiento mediocre del 3% o menos del PIB anual en términos reales porque al convertirlo a crecimiento por habitantes es una nada. El crecimiento poblacional se come ese crecimiento mediocre y el nivel de vida no mejorará.
La única forma en que puede incrementarse ese crecimiento económico a niveles de dos dígitos como lo hicieron en su momento varios países asiáticos es con una más rápida y mayor inversión de capital. Las inversiones de capital no son más que inversiones en máquinas, herramientas y fábricas que incrementan la productividad. Estas fabrican productos que son mejores y menos costosos con lo que permite a sus propietarios ser más competitivos, bajando precios y ganando mercados. Así, van expandiéndose y llenando de productos diferentes a la población que a la vez encuentra oportunidades de trabajo y mejora de vida en éstas empresas. Con mayor nivel de vida, la población empieza a demandar más servicios y productos que antes no demandaba detonando la formación de más empresas. Llega un momento en que se vuelve difícil conseguir el personal adecuado para trabajar en estas empresas y para lograr atraer a mejor personal los salarios comienzan a incrementarse. Ya no hay necesidad de emigra a otro país a buscar las oportunidades que no se dan en el nuestro. El círculo virtuoso de creación de riqueza y mayor bienestar para la población sigue su marcha.
¿Qué se necesita para detonar esa mayor inversión de capital? Certeza Jurídica. Me gusta explicar lo que es certeza jurídica con un ejemplo, el de los cepos en la ciudad de Guatemala. Resulta que siempre ha habido rótulos donde se indica la prohibición de estacionarse en ciertos lugares. Los rótulos decían que se usaría grúa o se usaría cepo. Sin embargo, no pasaba nada. No fue sino hasta que la Minucipalidad de Guatemala en época de Arzú y bajo la supervisión de Estuardo Estrada (QEPD) que se comenzó a actuar consistentemente colocnado cepos a quien en verdad estaba estacionado en lugares en donde se indicaba que no se podrían estacionar. Incluso, el mismo Estuardo dejó que le pusieran a el mismo un cepo cuando estaba mal estacionado. Pagó como cualquier otro ciudadano. Nadie tenía privilegios. Y hoy en día casi nadie se estaciona donde está prohibido porque sabe que le pondrán cepo, existe la “certeza” que le pondrán cepo. Es una certeza jurídica en el sentido de que si infringes la ley te toca asumir las consecuencias. No te escapas.
Pues bien, en un sentido más amplio, un país necesita “Certeza Jurídica” para proteger, defender y garantizar los derechos individuales a la vida, la libertad y la propiedad. Sin ello, las inversiones de capital no fluyen hacia ese país. Y es precisamente esto lo que está haciendo falta en nuestra Guatemala, donde cada día hay menos inversiones de capital.
Mientras que en el mundo entero la Formación Bruta de Capital Fijo ronda el 25% del PIB en Guatemala está alrededor del 12% del PIB.¿Por qué no viene más capital? Porque el gobierno hace todo lo posible, sin quererlo, por impedirlo. ¿Cómo?
Cada vez que permite que continúe el descarado robo de energía eléctrica y el PDH los defiende.
Cada vez que se invade una finca y los tribunales tardan una eternidad en detener inmediatamente ese flagrante delito.
Cuando los jueces cuestionan al ofendido y victimizan al atacante. Tal el caso del más reciente ataque a la hidroeléctrica Sac Já, S.A, en Purulhá, Baja Verapaz. Esta hidroeléctrica fue atacada y destruida por terroristas que ahora se hacen las víctimas y los jueces son culpables de ello.
Cuando nuestro máximo organismo constitucional, la Corte Constitucional, retrasa un fallo que a todas luces fue equivocado e inmoral suspendiendo una millonaria inversión en la Mina San Rafael. Y hoy, 400 días después de su suspensión siguen sin emitir una resolución.
Cuando se suspenden inversiones millonarias y útiles al país en forma ideológica como lo fue el caso de la hidroeléctrica OXEC y luego, aunque se levantó la suspensión, está en juego por la falta de saber si será válido el procedimiento de consulta impuesto. Todavía hay inseguridad sobre el fallo final.
Cuando te sientes extorsionado por la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) debido a que tú pagas tus impuestos, pero alguno de tus proveedores no y entonces te castigan a ti por ello. Y eso que tu no tienes forma de saber si tu proveedor paga sus impuestos o no.
Cuando para cambiar una lámina en tu propiedad necesita un permiso de la municipalidad y ésta a la vez te pide un estudio de impacto ambiental y al final esto toma una cantidad de dinero innecesaria y un año en ser otorgado.
Cuando a ti te toma mucho dinero hacer un estudio para explotar comercialmente un bosque, luego solicitar la licencia y que esta sea aprobada, más de un año después y con modificaciones y condiciones. No puedes cortar ni siquiera una rama de un árbol de tu propiedad, un árbol que es tuyo y de nadie más, sin que te estén multando y fastidiando.
Cuando para emprender necesitas tantos permisos y licencias. Por ello, los formales son tan pocos en este país y están sujetos a mil condiciones e impedimentos que mejor se van a otros lados.
Cuando por contribuir en alguna Junta Directiva como en el IGSS, por cuestión de ser el representante de cierto sector, te meten a la cárcel sin posibilidad de medidas sustitutivas y no te dejan salir. Tal es el caso de Max Quirín y de Julio Juarez quienes han tenido que estar ya más de mil días en prisión preventiva.
Todas estas cosas y muchas más hace que no tengamos certeza jurídica. Y hace que las inversiones brillen por su ausencia. No nos engañemos, no seamos ingenuos, sólo con más inversiones per cápita el nivel de vida de los guatemaltecos mejorará. ¿Qué estamos haciendo para revertir la situación actual? ¿va a dejar de estorbar el gobierno? ¿Qué va a hacer Ud.?
República es ajena a la opinión expresada en este artículo