Los escenarios posibles que vienen después de los movimientos políticos que se suscitaron alrededor de la decisión del Presidente Jimmy Morales sobre el titular de la CICIG Iván Velásquez, parecen haber desatado una polarización en la sociedad guatemalteca, al mismo tiempo de lo que se siente como inestabilidad preocupante, sobre todo ante los próximos comicios electorales.
Considero, que es imposible que bajo esta coyuntura social no se llegue a sentir un impacto en las elecciones generales ya que a mi juicio estaremos frente a condiciones en las que los guatemaltecos no tenemos claridad de lo que ocurrirá, es decir hasta nos llegamos a preguntar si contaremos con condiciones que nos demuestren hacia donde queremos llevar a nuestra querida Guatemala.
Porello, es que creo que dentro de las elecciones generales que se avecinan veremos muchos cambios radicales de los discursos y acciones en las que se desarrollaran las elecciones generales.
Es un hecho que desde un punto de visto social las elecciones nos permitirán ver que tan profunda es la huella de la lucha contra la corrupción y la impunidad y, que tan permitido es para nosotros los ciudadanos comunes determinar qué rumbo le queremos dar a Guatemala
Creo que en los últimos días hemos visto una serie de comentarios que polarizan a una Guatemala que se percibe como más desunida que nunca.
Porque la verdad, parece que cada quien quiere llevar agua a sus molinos y dejan por un lado lo que realmente es importante y que es pensar en el bien común, eso es precisamente lo que me preocupa, hasta qué punto un pueblo puede aguantar la polarización y la lucha entre los mismos por ideologías y dejar de lado el desarrollo como tal.
Es necesario que existan pesos y contra pesos en una sociedad para que se den avances necesarios, en la actualidad el sistema parece diseñado solo para beneficiar a pocos, por eso es necesario pensar que la polarización no es positiva.
Ese equilibrio, dará sin lugar a dudas igualdad entre los guatemaltecos, cosa que espero suceda en las elecciones generales que se aproximan y, que la lucha por ganar en la ideología quede atrás.
Debemos comprender que la unidad, no quiere decir pensar igual sino que se tenga un rumbo definido con los diferentes actores sociales y que cada uno proporcione su mejor esfuerzo para llevarlo a cabo sin intereses espurios.
El llamado es a que pronto se realizaran elecciones generales y espero que no sea una lucha por el bien de pocos, sea cual sea el lado, sino una discusión seria en la que evaluemos propuestas de desarrollo social y capaces de sacar del abandono a nuestra Guatemala.
Por eso creo que lo más importante ahora, es estar atentos a los intentos de posibles aprovechados de las coyunturas y ser enérgicos para saber a quién o a quienes queremos que dirijan el Estado.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Los escenarios posibles que vienen después de los movimientos políticos que se suscitaron alrededor de la decisión del Presidente Jimmy Morales sobre el titular de la CICIG Iván Velásquez, parecen haber desatado una polarización en la sociedad guatemalteca, al mismo tiempo de lo que se siente como inestabilidad preocupante, sobre todo ante los próximos comicios electorales.
Considero, que es imposible que bajo esta coyuntura social no se llegue a sentir un impacto en las elecciones generales ya que a mi juicio estaremos frente a condiciones en las que los guatemaltecos no tenemos claridad de lo que ocurrirá, es decir hasta nos llegamos a preguntar si contaremos con condiciones que nos demuestren hacia donde queremos llevar a nuestra querida Guatemala.
Porello, es que creo que dentro de las elecciones generales que se avecinan veremos muchos cambios radicales de los discursos y acciones en las que se desarrollaran las elecciones generales.
Es un hecho que desde un punto de visto social las elecciones nos permitirán ver que tan profunda es la huella de la lucha contra la corrupción y la impunidad y, que tan permitido es para nosotros los ciudadanos comunes determinar qué rumbo le queremos dar a Guatemala
Creo que en los últimos días hemos visto una serie de comentarios que polarizan a una Guatemala que se percibe como más desunida que nunca.
Porque la verdad, parece que cada quien quiere llevar agua a sus molinos y dejan por un lado lo que realmente es importante y que es pensar en el bien común, eso es precisamente lo que me preocupa, hasta qué punto un pueblo puede aguantar la polarización y la lucha entre los mismos por ideologías y dejar de lado el desarrollo como tal.
Es necesario que existan pesos y contra pesos en una sociedad para que se den avances necesarios, en la actualidad el sistema parece diseñado solo para beneficiar a pocos, por eso es necesario pensar que la polarización no es positiva.
Ese equilibrio, dará sin lugar a dudas igualdad entre los guatemaltecos, cosa que espero suceda en las elecciones generales que se aproximan y, que la lucha por ganar en la ideología quede atrás.
Debemos comprender que la unidad, no quiere decir pensar igual sino que se tenga un rumbo definido con los diferentes actores sociales y que cada uno proporcione su mejor esfuerzo para llevarlo a cabo sin intereses espurios.
El llamado es a que pronto se realizaran elecciones generales y espero que no sea una lucha por el bien de pocos, sea cual sea el lado, sino una discusión seria en la que evaluemos propuestas de desarrollo social y capaces de sacar del abandono a nuestra Guatemala.
Por eso creo que lo más importante ahora, es estar atentos a los intentos de posibles aprovechados de las coyunturas y ser enérgicos para saber a quién o a quienes queremos que dirijan el Estado.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo